Un poco de historia: el día que “llovió blanco” en el Partido

Ese 9 de julio no fue un Día de la Independencia más. Fue una jornada histórica en doble sentido. Hace 17 años, el 9 de julio de 2007, tras varios días de intenso frío polar, une evento meteorológico único tuvo lugar en La Matanza: nevó durante más de diez horas en todas las localidades del Partido (y también en casi todo el país).

Muñecos de nieve; niños haciendo los famosos “angelitos”; autos y calles bañadas de blanco; chicos y adultos jugando abrigados con los copos; conjugaron las principales postales de aquel día mítico de 2007 que, sin lugar a dudas, quedó en la historia y memoria de propios y ajenos.

Por aquellos años, las redes sociales no eran lo que son hoy. Pese a ello, en un incipiente Facebook y Twitter, comenzaron a compartirse un sinfín de fotografías que retrataban a una Matanza teñida de un manto blanco de norte a sur y viceversa.

Pero lo que más se utilizaba en esa época eran las máquinas fotográficas, sobre todo las digitales. Así, muchas familias aun guardan esos recuerdos, esas imágenes atípicas que tienen un aura sin igual.

Cuando la nieve llegó a La Matanza

Hace 17 años era lunes, feriado por el Día de la Independencia y cerca de las 10 el vecino municipio de Morón advirtió sobre las primeras caídas de copos de nieve que tocaban el suelo y permanecían allí, de manera sólida. Con el correr de las horas se fueron sumando otros distritos y cerca de las 15 la nieve comenzó a caer sobre la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tras 89 años de espera. Luego, la nieve dijo presente en La Matanza e inmortalizó postales únicas.

La histórica nevada que se registró el 9 de julio de 2007 fue consecuencia de «una conjunción de varios factores», explicó Cindy Fernández, especialista del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

“El 6 de julio de 2007 un frente frío, seguido de aire de origen polar, avanzó por la Patagonia y se extendió hasta el centro del país provocando un marcado descenso de la temperatura; al día siguiente ingresó una nueva masa de aire frío, reforzada por una intensificación del viento causado por un anticiclón en el Pacífico», detalló la meteoróloga.

El 8 de julio el sistema anticiclónico se instaló en todo el territorio nacional, provocando vientos desde el este en la región central del país y trayendo consigo una gran cantidad de humedad desde el océano, condiciones propicias para la formación de nubosidad y precipitaciones de nieve en Cuyo y Córdoba.

Finalmente, el 9 de julio de 2007 ingresó, desde la cordillera, aire muy frío en altura que se desplazó hacia el centro y este del país. En tanto, en la superficie, el anticiclón mantenía el ingreso de aire muy frío y húmedo desde el este.

La combinación de todos estos factores favoreció la formación de nubes a poca altura, pero con el «desarrollo vertical suficiente para formar nieve en su interior y precipitar los copos», explicó el SMN, que indicó que «el intenso frío en toda la atmósfera y el viento débil permitieron que los copos de nieve no se fundieran y puedan ser vistos en la superficie».

Fernández precisó que ese día (9 de julio de 2007) «fue un día muy frío», cerca de las 15 la temperatura en la ciudad de Buenos Aires era de 2,6 grados y -1 de sensación térmica, en tanto que «la máxima de esa jornada fue de cuatro grados».

Hoy, a casi 18 años de aquel día, los matanceros pueden volver a tener contacto con la nieve. La esperanza, más allá de la atracción que significa este fenómeno, también es que todas las personas tengan cobijo y refugio ante estas temperaturas tan hostiles.

Créditos: CEHLaM Y Fotos antiguas del partido de La Matanza