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“El Papa cree que ya ha empezado la Tercera Guerra Mundial”

El exembajador en el Vaticano, Carlos Cúster, reveló detalles de su reciente encuentro con el Papa. “Francisco ha señalado que el Estado es un instrumento indispensable”, cuenta. La situación social en nuestro país y las expectativas en torno a su gira por Asia. 12 MINUTOS PARA LEER

Redacción Canal Abierto | El ex Embajador argentino ante la Santa Sede, Carlos Custer, mantuvo un encuentro con el papa Francisco en la residencia de Santa Marta. Allí, el máximo representante de la comunidad católica expresó su preocupación por las guerras, la situación social en nuestro país, el avance de las derechas en el mundo y las expectativas en torno a su pronta gira por Asia.

En diálogo con Canal Abierto, Cúster contó que se trató de un encuentro que duró unos 30 minutos en el que “pudimos compartir muchas de estas inquietudes comunes”. “Hace fácilmente unos 30 años que nos conocemos. Lo primero fue expresarle mi congratulación porque él es un luchador por la paz y es un denunciador permanente del comercio internacional de armas, de quien dice que son los mercaderes de la muerte que promueven la guerraFrancisco se ha convertido sin lugar a dudas en el líder moral más importante luchando por la paz”, destacó.

Cúster tiene un largo recorrido por el mundo gremial y fue uno de los fundadores de Anusate, la agrupación interna de la Asociación Trabajadores del Estado que recuperó el gremio tras la vuelta de la democracia en nuestro país. En tal sentido, planteó su interés por lo que “él había definido hace poco sobre la importancia del Estado y de la justicia social, dos temas muy caros para mí y para los compañeros que compartimos actividad tanto en ATE como en la CTA, como en la Confederación Latinoamericana de Trabajadores del Estado (CLATE)”.

“El Papa ha señalado que el Estado es un instrumento indispensable en una sociedad democrática y organizada. Entonces, una cosa es tratar de que un Estado se profesionalice, sea eficiente y tenga la mejor capacidad para brindar servicios y otra es querer destruir el Estado, que es como destruir a la sociedad y a la democracia”, apreció.

Y agregó: “Él ha reivindicado también la justicia social, que plantea que es una de las bases de la doctrina social de la Iglesia: la justicia distributiva. Entonces creo que con este Papa tenemos enorme sintonía en la lucha por la paz, la lucha por la solidaridad, la lucha para mantener Estados que realmente respondan al desarrollo de los pueblos, la lucha por la justicia social en un mundo donde crecen las desigualdades y la concentración de la riqueza”.

Una revolución en la Iglesia

El ex embajador también intercambió pareceres sobre temáticas actuales de la Iglesia, como el proceso de sinodalidad que impulsa actualmente el Papa. “En términos sindicales hablaríamos de democratización, de hacer una Iglesia más abierta, menos jerárquica, más horizontal y más participativa”, explicó.

Y planteó que “él está impulsando este proceso dando el ejemplo. Porque él ha convocado a un sínodo que hizo su primera parte y ahora viene la segunda. Y era un ejemplo ver al Papa sentado en una de las tantas mesas del trabajo, junto con algunas monjas, algunas laicas y sacerdotes. Él daba el ejemplo porque se sentaba como uno más en una de las mesas que impulsó. La sinodalidad es como una suerte de revolución en la Iglesia. Yo le decía que es como un Tercer Concilio Vaticano”.

“Busca una Iglesia abierta, que no se cierre en sí misma, que no busque servirse a sí misma sino una iglesia al servicio de la gente, y creo que estas son también otras grandes coincidencias”, señaló.

La preocupación por Argentina

En el intercambio, el Papa planteó su preocupación por la realidad argentina. “Días anteriores, el Papa ha estado con Juan Grabois, con Martín Guzmán y con Axel Kicillof. Día por medio se reúne con obispos de Argentina que vienen de todo el país, de todas las regiones, aún de los lugares más periféricos. Así que tiene una información extraordinaria. Creo que él sabe más cosas que las que sé yo”, expresó Cúster al respecto.

En tal sentido se refirió a la preocupación del Sumo Pontífice por el aumento de la pobreza: “planteó que no puede ser que en Argentina haya estos niveles de pobreza, de marginalidad, de indigencia. La evaluación, por lo tanto, se corresponde con esa información. Tiene mucha preocupación por la Argentina, a la que él sigue queriendo mucho”.

“Creo que a veces lo ponemos demasiado en términos de Argentina. Él es la cabeza de una iglesia de 1.500 millones de personas, con presencia en 198 países, desde los más modestos y más pequeños a los países mayoresÉl tiene información privilegiada porque está el observatorio internacional extraordinario, así que te imaginas la evaluación que puede hacer de Argentina a partir de la realidad que conoce muy bien”, reflexionó Cúster.

Consultado por la posibilidad de una visita a nuestro país, Cúster expuso que el jefe religioso “tiene muchas ganas de venir y tiene la voluntad de venir. Lo que pasa que Asia es uno de los grandes desafíos para la Iglesia Católica. Es un continentes donde, salvo Filipinas y Vietnam, los católicos y los cristianos en general son minorías. Él tiene una visión ecuménica muy grande, lo que quiere es que las distintas religiones se entiendan en función de esos valores comunes desde la paz, la democracia, el desarrollo y la solidaridad. Entonces, tiene un doble sentido: por un lado fortalecer la presencia de la Iglesia pero a su vez buscar la coincidencia con las grandes religiones hinduistas, budistas y confusionistas. Para él, este es el desafío, esa suerte de misión”.

“Y me da la idea que ese viaje programado es muy intenso, es una prueba para él por la edad que tiene, la intensidad del viaje, la cantidad del países y el clima, que en general son países de clima muy caluroso. El ha aceptado ese desafío y yo creo que supedita a volver en condiciones medianamente normales poder viajar a la Argentina. Creo que esa es su idea y su deseo. Me parece que completaría un deseo que le quedó pendiente, que es este viaje a su patria. Yo por supuesto lo alenté, le dije que hablaba seguramente en nombre de muchísimas personas, que ojalá que pueda venir. Va a ser un un consuelo y una fortaleza para el pueblo argentino”, señaló.

Un líder de la paz para un mundo en guerra

Los puntos de atención del Papa no se remiten a lo que ocurre en los países, sino el clima de hostilidad que viene creciendo entre ellos en distintas regiones del globo. “Él dice que ya ha empezado la tercera guerra mundial”, reveló Cúster.

“Para él, esta es una guerra en etapas. No es sólo Palestina, donde nos contaba que hay una parroquia católica que está prácticamente en la Franja de Gaza. Y él está en contacto diario esa parroquia que alberga un hogar de discapacitados y una escuela. Y no hace mucho, un francotirador mató a dos de las de las personas de la parroquia. Hasta ahora, más o menos esa parroquia esta salvaguardada”, reveló.

“Está muy preocupado también por lo de Ucrania. Pero también está preocupado por lo de Yemen, por lo de Sudán del Sur, por lo del Congo, por lo que pasa en Birmania con los rohinyás. La preocupación surge de que tiene un tablero en el que ve que en el mundo crecen los procesos de enfrentamiento y de guerra”, añadió.

Y subrayó que en la mirada de Francisco, “no son sólo conflictos aislados, sino que lamentablemente estos conflictos se conectan. Y es un gran denunciante del comercio internacional de armas. Fíjense que hoy en día la mayoría de los gobiernos están dedicados a aumentar los presupuestos militares, no los presupuestos sociales ni educativos, ni para la preservación ecológica. Están para aumentar los presupuestos militares. Porque es verdad que si no hay guerra, no hay consumo de armas y los grandes negociantes de las armas hacen negocios con la guerra”.

Cúster se refirió al reciente paso de Francisco por la cumbre del G7 en Italia, donde “acaba de hablar a los jefes de los siete países más industrializados. Además había otros presidentes, entre ellos Lula de Brasil, por quién él guarda un gran aprecio y un gran respeto. Y allí ha señalado los peligros que traen a la guerra y el peligro también de la ecología. Habló del peligro de que vamos a un mundo que va hacia la autodestrucción”.

“Entonces, él dice que entre la guerra y el atentado ecológico que producimos todos los días, vamos a hacer un mundo inviable. Eso se lo ha dicho con todas las letras a los jefes de 20 o 30 países que estuvieron reunidos en Italia. Él dice `yo creo que me escuchan, pero no sé si me siguen´”, contó el diplomático.

“Sin lugar a dudas -insistió-, es hoy el referente más grande del mundo por la paz, por un desarrollo social y un desarrollo ecológico equilibrado. Creo que esto de estas tres banderas de la paz, el desarrollo social y la preservación ecológica son tres de los grandes documentos que él ha publicado. El primero que era La alegría del Evangelio, el segundo Laudato sí ,dedicado sobre todo a la ecología y el tercer documento Fratelli tutti (Todos Hermanos) donde él llama a la sociedad mundial a que convivamos, aún con diferencias, como hermanos, como seres humanos”.

“Creo que es un apóstol de estos valores y yo personalmente estoy muy contento que hoy el Papa sea un argentino y que tenga el pensamiento, la acción y el compromiso que tiene Francisco”, concluyó Cúster.

 

Fuente: https://canalabierto.com.ar

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