La CGT se reúne para cerrar filas contra el Impuesto a las Ganancias

Tras haber definido no participar del Pacto de Mayo, la mesa chica de la Confederación General del Trabajo (CGT) se reúne este miércoles en la sede de UPCN, para sanear las internas entre los espacios más moderados y los combativos de la cúpula, y rechazar de manera conjunta la restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias.

En efecto, entre los moderados se encuentran los denominados “gordos” encabezados por el secretario general de la CGT, Hécto Daer, mientras que los que meten presión para llevar adelante medidas de fuerza, se encuentran alineados con el cotitular de la central obrera, Pablo Moyano y el gastronómico Luis Barrionuevo.

En ese contexto, y ante la promulgación de la Ley Bases y el Paquete Fiscal, se activaron los diálogos entre las facciones de la CGT, con el objetivo de cerrar filas entre los más dialoguistas con la administración libertaria y los más afines al kirchnerismo como el mecánico Mario Manrique, el bancario Sergio Palazzo, y el jefe de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Abel Furlán.

Por ello, durante la reunión del miércoles, habrá un análisis de los abogados de la central obrera sobre los aspectos centrales de la reforma laboral de la Ley Bases que fue sancionada, para evaluar una posible presentación colectiva como ocurrió en enero con el decreto de necesidad y urgencia (DNU) n° 70/23, que logró frenar los cambios en materia laboral.

Vale recordar que, el Paquete Fiscal aprobado el pasado 29 de junio en Diputados establece un mínimo no imponible de $1.800.000 para trabajadores solteros y $2.200.000 para casados con hijos. Esta decisión, según la CGT, incrementará la carga fiscal sobre los trabajadores cuyos ingresos ya están comprometidos por la inflación y la recesión económica.

“La baja del mínimo no imponible del mal llamado Impuesto a las Ganancias afectará al castigado bolsillo de más de 800 mil trabajadores. Representando un duro golpe a los ya deprimidos ingresos de los trabajadores”, señalaron desde la central a través de un comunicado.

Debido a ello, la organización sindical advirtió que la restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias no solo reducirá el poder adquisitivo de los salarios, sino que también “aumentará los índices de pobreza y desempleo“.

Además, desde la CGT remarcaron que la naturaleza regresiva del impuesto, “incentiva la informalidad laboral y frena la reactivación de las economías regionales al desviar fondos hacia las arcas nacionales en lugar de fomentar el consumo interno”.

Por último, la CGT reafirmó su lucha en la defensa del salario de los trabajadores y prometieron “utilizar todas las herramientas a su alcance para que el fruto del esfuerzo y dedicación de quienes realmente producen riqueza en la Argentina se vea reflejado en sus ingresos“.