“ES POSIBLE LOGRAR LA PAZ EN EL CONFLICTO RUSO UCRANIANO – LAS PROPUESTAS SON VIABLES O SOLO SON REAFIRMACIONES DE UN CONFLICTO”

Por Daniel Ariza. Analista Política Internacional.

El conflicto de Rusia e Ucrania sigue escalando en intensidad y ya se están utilizando armas de mayor poder de destrucción, la operación especial, ya no solo se libra en suelo ucraniano, hoy son diarios los ataques a suelo ruso, esta situación sin dudas no estaba en los planes de Vladimir Putin en ningún momento.

Hoy ambos ejércitos están desgastados y han pagado un alto precio uno por atacar e invadir un territorio ajeno y el otro por defender su propio territorio en vidas humanas ambas partes han tenido bajas que rondan, de unos 450.000 a 500.000 efectivos, contabilizándose también miembros de cuerpos de mercenarios, dado que en ambos casos las bajas superan las dotaciones que cada estado tenia de militares, mientras que del lado ucraniano resultaron fallecidos unos 25.000 ciudadanos como consecuencia de los ataques y ambos bandos siguen convocando compulsivamente a la población para entrenarnos como soldados regulares.

Durante el mes pasado se llevó una cumbre entre  80 países que hicieron un llamamiento conjunto para que la «integridad territorial» de Ucrania, sea la base de cualquier acuerdo de paz que ponga fin a la guerra de Rusia aunque algunas naciones en desarrollo no apoyaron el comunicado de clausura en el complejo turístico de Burgenstock (Suiza), marcado por la ausencia de Rusia,(deslegitimando el encuentro, porque no se trató de analizar ambas posturas, si no que solo se trató de resaltar   la posición de Ucraniana y de la OTAN como  uno de los bloque en puja, el occidente en contra de Rusia) que no estaba invitada, pero que muchos asistentes esperaban que pudiera sumarse a una hoja de ruta hacia la paz.

Un centenar de delegaciones, en su mayoría occidentales, pero también algunos países en desarrollo asistieron a la conferencia, y los expertos estaban atentos para ver si se alineaban con el documento final; los participantes India, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos fueron algunos de los que no firmaron el documento final, centrado en cuestiones de seguridad nuclear, seguridad alimentaria e intercambio de prisioneros; el documento final afirma que la Carta de las Naciones Unidas y «el respeto de la integridad territorial y la soberanía… pueden servir y servirán de base para lograr una paz global, justa y duradera en Ucrania».

Esta conferencia podría no tener gran impacto por la ausencia de Rusia; los analistas dicen que la conferencia tuvo,  poco impacto concreto hacia el fin de la guerra porque el país que la lidera y la continua, Rusia no fue invitado, por ahora mientras que su  principal aliado, China,  no asistió, y Brasil  estuvo presente, en la reunión en calidad de observador, han tratado conjuntamente de trazar rutas alternativas hacia la paz, pero no alineadas con los planteamientos efectuados en este encuentro, la reunión, trató de volver a centrar la atención en la guerra en un momento en que el conflicto de Gaza, entre Israel – Hamas y las elecciones nacionales en EEUU y en Europa, han acaparado la atención mundial.

Los tres temas principales fueron sin dudas la seguridad nuclear, la seguridad alimentaria y el intercambio de prisioneros, temas estos que figuraron en la declaración final. La primera ministra italiana,  Georgia Meloni, afirmó que equivalían a unas «condiciones mínimas» para las negociaciones con Rusia, aludiendo a que muchas otras áreas de desacuerdo entre Kiev y Moscú serán más difíciles de superar, por su parte el primer ministro de Catar, Sheikh Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, señaló un día antes cómo su rico país del Golfo había acogido conversaciones con delegaciones tanto ucranianas como rusas sobre la devolución de niños ucranianos con sus familias, que hasta la fecha han permitido reunir a 34 niños.

El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, en declaraciones a los periodistas en el complejo turístico, dijo que «va a costar trabajo» y que los países se redoblen para aprovechar los esfuerzos de naciones como Catar; «Va a hacer falta que la comunidad internacional se centre en ello, no sólo las voces de Estados Unidos o Europa, sino también voces inusuales que digan que lo que Rusia ha hecho aquí es más que censurable y debe revertirse», afirmó.

En este sentido cree el gobierno ucraniano que 19.546 niños han sido deportados o desplazados a la fuerza, y la Comisaria rusa de Derechos del Niño, Maria Lvova-Belova, ha confirmado anteriormente que al menos 2.000 fueron sustraídos de orfanatos ucranianos. El primer ministro de Montenegro, Milojko Spajic, declaró: «Como padre de tres hijos, estoy profundamente preocupado por los miles de niños ucranianos trasladados a la fuerza a Rusia o a los territorios de Ucrania ocupados por Rusia»; «Todos los que estamos en esta mesa tenemos que hacer más para que los niños de Ucrania vuelvan a Ucrania».

Este encuentro sectorizado en lo práctico y concreto no deja de ser solo una reunión de sectores afines que buscan pulsear y demostrar que hay una suerte de unidad de criterios y posiciones con respecto a este conflicto que lejos de descomprimirse constituye un foco creciente de conflicto que puede llevar a una confrontación mundial y que ambas partes llevan a delante reuniones y muestras ante el otro sector de medición de fuerzas.

Por otra parte  por su lado hace una semana China y Rusia emitieron un comunicado donde dicen estar de acuerdo con una solución política a la «crisis» en Ucrania;  Putin intentando afianzar su alianza con Xi Jinping  y su asociación estratégica quiere mostrar que los  acuerdos de cooperación, marcan sin lugar a dudas que cuenta con un gran paraguas de apoyo ate la OTAN y es por eso que en el  marco del 75º aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países; realizo una declaración conjunta desde Beijing y entre los mensajes claves están la relación económica entre los dos países y su posición sobre la guerra en Ucrania.

Hoy China y Rusia pretenden socavar el liderazgo hegemónico de Estados Unidos, que ostenta la economía más fuerte y las más poderosas fuerzas armadas del planeta, pero que ve a diario en peligro ese poder a manos de China y sus aliados, tratando de debilitar al gigante occidental por medio de dejar de usar   entregaron claros mensajes para occidente: uno relacionado con la economía y otro sobre la guerra en Ucrania.

En su primer viaje de Estado, luego de asumir su nuevo mandato, Vladímir Putin, refuerza su asociación estratégica y sus acuerdos de cooperación con Xi Jinping, con motivo del 75º aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países; la prensa oficial china informó sobre esta declaración conjunta en el marco de la visita de Estado el presidente ruso, marcando una amistad de vieja data.

Más de 70 veces se han visto estos líderes desde que el presidente chino asumió el poder en 2013. La más reciente reunión fue hace ocho meses cuando Putin participó en una cumbre de la nueva Ruta de la Seda, el megaproyecto de infraestructuras de China, esa fue la segunda visita del líder de estado ruso desde que comenzó la invasión de Ucrania, Putin, en rueda de prensa, afirmó que sus conversaciones con Xi Jinping fueron «cálidas y de camaradería”, así como enumeró una serie de sectores en los que Rusia y China están cooperando y profundizando sus lazos económicos.

Xi citó la economía y el comercio, la inversión, la energía y los intercambios entre personas como ámbitos que han «contribuido positivamente al mantenimiento de la estabilidad global y a la promoción de una mayor democracia en las relaciones internacionales». También habló de preservar la justicia en el mundo, nuestras relaciones han ido fortaleciéndose y han resistido la prueba del cambiante panorama internacional. Somos un buen ejemplo para otras potencias en cuanto a respeto y franqueza. El desarrollo de nuestros lazos favorece a la paz, la estabilidad y la prosperidad de la región y del mundo

El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró que Rusia y China seguirán colaborando de manera conjunta en el desarrollo de sus industrias automotrices. En contraste con los recientes aranceles impuestos por EE. UU. luego que el presidente estadounidense, Joe Biden, acusara a China de «hacer trampas» y que la Comisión Europea iniciara en octubre una investigación anti-subsidios, sobre las importaciones de vehículos eléctricos chinos para determinar el posible perjuicio económico para los fabricantes de la UE. Mientras que, con relación a Ucrania, dialogaron sobre el “plan de paz” presentado por China, solicitaba respeto a la soberanía de todos los países y un llamamiento al alto al fuego, también criticaba las sanciones a Rusia y mostraba legítimas, las preocupaciones de seguridad de Putin sobre la expansión de la OTAN hacia Europa del Este, pero en ninguna parte pedía la retirada de las tropas rusas del territorio ucraniano.

Una semana antes Xi visitó Europa, continente que no pisaba desde hace 5 años, donde se le cuestionó sobre su posición frente a Rusia en la guerra, a lo que la superpotencia asiática respondió anunciando que no vendería armas y controlaría el flujo de tecnologías de doble uso para al ejército ruso, por otra parte manifestó el presidente chino, Xi Jinping, dijo que ambas partes están de acuerdo en que «una solución política» a la guerra en Ucrania es «el camino correcto» y aseguró que China espera que el continente europeo «recupere la paz y la estabilidad», e indicó que su país continuará «desempeñando un papel constructivo» en ese sentido.

Así mismo Países como Hungría y Estados africanos (Mauritania; Angola; Argelia; Benín; Botsuana; Burkina Faso.)  están abogando por una salida negociada al conflicto Ruso – Ucraniano. Pero como contrapartida la fabricación de armas por parte de Estados Unidos y Europa, se acrecienta en forma significativa, mientras Rusia recibe cada vez más apoyo bélico de Corea del Norte, Irán y de la propia China, en una escalada bélica sin precedentes, que pueden hacer prever junto con el conflicto Israel- Hamas- Líbano- y posible acción armada con Irán, como una escalada mundial.