Esta obra está inspirada en un hecho real ocurrido en la provincia de Corrientes en la década de 1970. La historia se centra en Marcos, quien había sido juzgado y condenado en esa provincia por matar y violar a Blanca Roca, una niña de once años. Tras cumplir su pena, decide irse del país y arrancar una nueva vida como guía turístico en Florencia, Italia.

Allí, prepara una muestra sobre el “Código del Agua” de Leonardo da Vinci. A pesar de su fascinación por la tarea, no puede dejar atrás su pasado. Los procedimientos e imágenes utilizadas por Leonardo en su Código parecen dialogar con su drama personal. “Cuando la fuerza de arrastre es tan fuerte, algo puede salir de curso; y quedando por fuera, el agua va en busca de otro cauce”, expresan los escritos del artista renacentista.

El protagonista de la obra

Esta adaptación está dirigida por Enrique Dacal y protagonizada por Silvia Muzzanti y Daniel Alvaredo. “Mi personaje, que es el protagonista de esta historia, trata de resolver el hecho por el cual había sido acusado. No podía continuar su vida en Corrientes y fue a Italia, donde su trabajo lo salva de estar asfixiado. En ese contexto, se pregunta por qué lo acusaron a él del crimen”, resaltó Alvaredo en diálogo con Radio Universidad.

Y agregó: “Lo maravilloso y misterioso de la obra es cómo la gente cae en la sospecha. Lo oscuro del hecho que había sido desencadenado está aliviado por esta fuerza del agua. A su vez, esta obra nombra o trae a colación otro hombre de la época medieval que fue acusado y condenado injustamente de herejía: Giordano Bruno, un filósofo italiano que cuestionó a la Iglesia y planteaba que tal vez no estamos solos en el universo”.

El famoso “Código del Agua”

El gobernante de Florencia, Lorenzo de Médici, le encargó a Leonardo que realizara un estudio del agua y que hiciera una descripción de ella. Así, el artista, científico e inventor llevó a cabo una valiosa documentación entre 1504 y 1508. El cuaderno consta de 72 páginas manuscritas con registros de sus observaciones del agua, la luz y la luna.

Lo curioso es que estas páginas están escritas al revés, de derecha a izquierda, ya que el artista era zurdo y consta no solo de escritos, son también de dibujos. Tras la muerte de Da Vinci, el Código ha pasado de mano en mano varias veces. En 1717, fue comprado por Thomas Coke, conde de Leicester, y de ahí el nombre del manuscrito: Código Leicester.

Siguió siendo propiedad de la familia inglesa hasta 1980, cuando fue subastado. Su nuevo comprador fue el estadounidense Armand Hammer. Años más tarde, en 1994, se llevó a cabo una nueva subasta y el nuevo dueño del “Código del Agua” de Leonardo es nada menos que Bill Gates, el cofundador de Microsoft.

Entradas para La fuerza del agua

Los tickets pueden adquirirse en la boletería del auditorio de lunes a viernes de 11 a 21, sábados, domingos y feriados de 15 a 20 o a través de Ticketek. Promoción hasta agotar stock 2X1 en el valor de los tickets.