En diálogo con Radio Universidad, el vicepresidente de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME), Eduardo Fernández, habló de la crisis en el sector industrial y dio una precisión tan exacta como dolorosa: “Entre enero y junio, cerraron más de 9.000 empresas y se perdieron más de 15.000 empleos registrados en el sector privado”.

Sobre la reforma laboral planteada por la gestión libertaria, expresó: “Nosotros decimos que hay que actualizar la legislación laboral y segmentarla claramente para favorecer el empleo en las PyMEs”. “En estos meses, esta administración ha buscado la recesión como objetivo económico para conseguir frenar la inflación, no coincidimos con esta política de Estado”, aseguró.

Además, afirmó que, lejos de las políticas económicas implementadas por el Gobierno nacional, el sector plantea que “hace falta una Ley de Emergencia PYME” y que “el Estado juegue el rol que debe jugar, que sería estar a favor de la producción”. “La falta de ventas en el mercado interno es letal para la pequeña y mediana empresa”, subrayó.

En ese sentido, indicó que “el rol que ha estado jugando el Estado estuvo basado en modificar la estructura de consumo”. “Los hogares no gastan lo mismo de su presupuesto en consumo que a fines del año pasado. Y las PyMEs están en el consumo, no en el sector energético ni en los laboratorios medicinales. Por eso, queremos que se defienda el poder de los salarios”, reclamó.

Asimismo, remarcó que “las PyMEs no tienen capital para aguantar ni las posibilidades que tienen las grandes empresas, como rebajar la actividad, liquidar stock o acceder a alguna facilidad de importación”. “Por eso, junto con los sectores asalariados y los jubilados, pedimos defender el poder adquisitivo para que los ingresos sostengan la actividad”, consignó.

Por último, Fernández hizo hincapié en “la defensa nacional”, en lugar de “favorecer indiscriminadamente las importaciones”. “Cómo puede ser que tengamos subutilizado el 50 por ciento de la capacidad productiva. Qué créditos se pueden pedir para inversión si lo que piden las empresas es que haya actividad económica”, concluyó.