De que se trata

¿Que está pasando con la delincuencia? – Pese a las medidas anunciadas por el oficialismo, las calles siguen siendo inseguras

Por Juan Severo

 

El distrito de la Matanza, el más densamente poblado de la Provincia de Buenos Aires, tiene según el último Censo 2022 un total de 1.841.247 habitantes, se encuentra pasando por un complicado clima de tensión social, por la seguridad, diariamente se reportan importantes cantidades de  hechos delictuales, contra las propiedades y las personas.

No se publican por parte del Ministerio de Seguridad de la Provincia, estadísticas fiables sobre la cantidad de delitos, que se cometen diariamente, pese a la diversidad social del distrito, ninguna localidad está exenta del delito, las principales modalidades delictuales son Robo ; Robo Automotor; Hurto; entraderas domiciliarias; salideras Bancarias (diariamente se roban camionetas, vehículos de alta gamas, motocicletas, celulares, dinero en efectivo, narco menudeo, etc).

La secretaria de seguridad local, intenta marcar presencia en la vía pública, pero los choferes solos en las unidades poco pueden hacer, la policía por otra parte tiene un serio problema de disposición de efectivos, para engrosar sus filas, los procesos de reclutamiento no cumplen con las expectativas de las autoridades,  y los sueldos percibidos por los efectivos policiales, quedaron retrasados, ante la inflación  existente y no incentivan el ingreso.

Año a año se retiran efectivos con más de 30 años de servicio, y no se llega a ocupar esas vacantes y aparte de perder efectivos la fuerza, se pierde la experiencia en la calle de los más experimentados, los jóvenes que ingresan en su momento lo hicieron por contar con un sueldo y obra social, se perdió el sentido de pertenencia a la fuerza como resultado de distintos factores, y en muchos casos, esto tiene que ver con el mal manejo que se ha hecho desde la política, poniendo a todos los funcionarios en la misma bolsa, cuando hay focos de corrupción, no existen departamentos de prensa locales que informen a la población que es lo que se hace a diario.

Las dependencias policiales en muchos casos, están saturadas de detenidos, en edificios no actos para la guarda y custodia de reos;  las mismas cuentan con escaso personal y estos son los encargados de tomar las denuncias, pero ingresar a una dependencia a denunciar puede ser toda una odisea, se puede observar pocos oficiales que tomen denuncias y ante esta realidad, muchas veces, quienes tienen que redactar  las testimoniales, lo primero que preguntan es si las víctimas tienen  seguros de los elementos que les fueran despojados y ahí empieza el operativo desistimiento, se aconseja a las víctimas a no denunciar esgrimiendo distintos motivos, y se invita a las víctimas en muchos casos a ir otro día, a radicar la denuncia, y así se los patea una y otra vez, hasta que el ciudadano desiste de denunciar.

De esta forma muchos hechos no se integran a los fríos números del terror, de cada cinco delitos cometidos, en las modalidades antes descriptas, solo dos  se denuncia, y de esta forma cuando se envía las estadísticas de la Departamental, al ministerio de Seguridad, los guarismos son bajos y ahí es donde se informa a los medios que  las tazas, delictuales se redujeron, cuando la realidad es totalmente opuesta.

Por otra parte se advierte que muchos de los hechos producidos son llevados a cabo por jóvenes de entre 15 a 30 años, la gran mayoría portando armas y aplicando una inusitada cuota de violencia, muchos de estos autores, están al momento del ilícito bajo efectos de sustancias psicoactivas, y se mueven según nuevas metodologías en grupos de más de 4 personal, llegando en algunos casos a ser hasta diez delincuentes, esto ocurre, por ejemplo en modalidades de pirañas armadas, en motos que sustraen rodados y motocicletas.

En el proceso del delito, mucha veces se topan con miembros de fuerzas de seguridad, y ahí se producen duros enfrentamientos, en donde muchas veces los efectivos, tienen cierta ventaja, por su capacitación, pese  al factor sorpresa, que aplican los delincuentes, registrándose, mucha cantidad de bajas entre los delincuentes y en algunos casos, los efectivos también son heridos o asesinados a sangre fría.

Cada vez que se produce un enfrentamiento los efectivos son procesados e imputados por los homicidios o por lesiones, pero cuando las fiscalías advierten que se producen en el marco de la legitima defensa los efectivos, pese a su imputación son eximidos de responsabilidad jurídica, existiendo también algunos casos en donde se advierte exceso en la legitima defensa y en este caso muchos efectivos terminan detenidos y condenados.

Pero se advierte que hay un común denominador de la violencia, el uso de estupefacientes y también la venta al menudeo en todos los barrios del distrito y en especial en el interior o en cercanías de barrios carenciados, este fenómeno crece diariamente en una situación de crisis económica, como la que vivimos, familias disgregadas, jóvenes sin calificación laboral, hacen que muchos opten por delinquir como modo de vida, aunque son los menos, esto afecta socialmente;. la proliferación de lugares de venta es importante, y ahí también se producen guerras de facciones por el control de los territorios, en todos los barrios si se le pregunta a un vecino donde se vende seguro dirán, tres o cuatro lugares perfectamente identificados, ¿Pero que pasa que las autoridades no actúan?..

Muchos policías dicen extraoficialmente que el avance de la droga es consecuencia de la connivencia de un sector de la política en complicidad con una parte de malos funcionarios de las fuerzas de seguridad y del propio poder judicial, existen antecedentes emblemáticos sobre personajes relacionados con este comercio ilegal, que cada vez que son detenidos son liberados, supuestamente porque alguien presiona a las fiscalías y a la propia policía.

Dentro de este contexto se advierte que muchas entidades deportivas y de bien público están coactadas por narcos, que manejan, cupos de entradas, manejan, diversos negocios de venta alrededor de estadios entre los que se cuentan tanto la venta de drogas , como los estacionamientos en la vía pública y esto genera enfrentamientos armados, tal los producidos entre hinchas del Deportivo de Gregorio de Laferrere y en algunos casos también entre simpatizantes del Club Almirante Brown de Isidro Casanova.

Dentro de esta problemática El intendente de La Matanza y presidente de la Federación Argentina de Municipios (FAM), Fernando Espinoza, mantuvo una reunión de trabajo con el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, en el marco de los encuentros que se llevan a cabo periódicamente para revisar el estado de las políticas de prevención y protección que se desarrollan en el Distrito, este 28 de Agosto próximo pasado.

Los funcionarios se reunieron en el Palacio Almafuerte, sede del Gobierno comunal, en San Justo. “Junto al ministro Alonso realizamos una supervisión del trabajo que venimos realizando y evaluamos los logros conseguidos, como la incorporación de cien nuevos patrulleros. Hoy, La Matanza tiene 350 móviles patrullando sus 17 ciudades las 24 horas”, detalló el intendente.

Pero pese al tiempo del Ejecutivo en funciones en el distrito, la seguridad parece no dar respiro a la política, la cual entiende que con más móviles, se soluciona el problema y la realidad, es que solo la capacitación y el apoyo institucional, tanto del Ministerio seguridad como del Municipio y la coordinación con el poder judicial, pueden cambiar el paradigma de la seguridad local y esto requiere de voluntad política.

Por lo que en la actualidad se puede decir que existe una deuda con la sociedad de La Matanza de parte de las autoridades.

 

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