EL NARCOTRAFICO EN LATINOAMERICA, SU AVANCE GEOPOLITICO

Por Daniel Ariza. Analista Política Internacional.

La mutación del delito como empresa Criminal, abre muchas posibilidades a grupos de poder para poder gerenciar el narco, bajo el paragua de la Ideología.

Hoy hablaremos, de como Bolivia se está convirtiendo en un importante productor de cocaína, así lo reconoció su propio gobierno, asegurando que además de ser una ruta de tránsito y un productor de pasta base, ha ingresado al negocio del clorhidrato de cocaína, mientras que instituciones públicas y funcionarios son acusados de apoyar a los carteles, en su expansión.

Se recalca que, en estos últimos años, el gobierno del MAS ha insistido en que, en Bolivia, existía solo el fenómeno del tránsito de cocaína Peruana, hacia otros países, pero es evidente, que esto ha cambiado y se le sumó la producción local; desde hace más de una década el producto terminado de máxima pureza, es el objetivo y dejo de lado, el cultivo de la hoja de coca como algo ancestral y cultural.

Dentro de este proceso de expansión comercial pasaron de producir pasta base e importarla en forma irregular a toda la región de Sur América, incluido nuestro País, Brasil, Paraguay, Uruguay, Chile, Panamá, Venezuela, Ecuador, etc. a producir Clorhidrato de Cocaína, refinada de extrema pureza a Europa, El Líbano, Viena, en grandes cantidades.

En el proceso de cambio han logrado, según la ONU convertirse en uno de los mayores productores de cocaína en El Mundo junto con Colombia y Perú en 2017 el Gobierno de Evo Morales aprobó una ley para aumentar los cultivos de hoja de coca de 12 a 22.000 hectáreas justificado en la tradición y la cultura boliviana. (Esto va de la mano de algunos procesos destinados a suprimir cultivos de coca en Colombia, lo que abrió el mercado y la necesidad de hojas o pasta base, lo que beneficio a Bolivia)

Pero el actual Gobierno de Luis Arce, marcando un cambio en el rumbo político, aunque pertenecen a la misma corriente política, que su antecesor Evo Morales, intenta marcar una ruptura con el pasado y ha optado por la destrucción de laboratorios de cocaína, en una de las principales zonas productoras de hoja de coca, precisamente es el bastión de Morales en lo sindical y político.

Esta acción propicio la destrucción de un total de 2337 laboratorios de cristalización de cocaína, la oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el delito aseguró que los cultivos de la hoja de coca se incrementaron en un 4% entre 2020 y 2021 mientras que cada vez más cargamentos provenientes de Bolivia son sorprendidos en distintos países del mundo.

Muchos de los laboratorios destruidos se encontraban en la  región tropical del Chapare, una de las principales áreas de cultivo de hojas de coca y un bastión político de Evo Morales, el reconocimiento subraya la creciente presión internacional para que el gobierno tome acciones sobre el comercio de droga en El País después de ser criticado por no abordar el tema también refleja tensiones entre el presidente socialista Luis Arce y el partido gobernante MAS de Morales, ex líder sindical cocalero del Chapare .

Según distintas fuentes altamente confiables, se había informado que unas 900 rutas de tránsito a distintos puntos, fuera del territorio boliviano, están siendo vigiladas tanto por vía terrestre, aérea y marítima y que recientemente se incautaron 9 toneladas de cocaína, por un valor aproximado de 526 millones de dólares, que este cargamento estaba destinado a los países bajos.

Que según consta en diversos informes, la droga producida y en tránsito está llegando a los mercados mundiales. Destacándose importantes decomisos de la Guardia costera en España, y la DEA en Estados Unidos.

En la actualidad existen detenidos narcos bolivianos en Estados Unidos que podrían contribuir a dar información del entramado de corrupción de   políticos, militares y policías, bolivianos; entre los que se encontrarían el ex mayor de policía Omar Rojas Echeverría, uno de los peces gordos del narcotráfico boliviano más conocido en Latinoamérica y en El Mundo ya como el Pablo Escobar boliviano.

Este ex militar, coordino el tráfico entre Perú, Colombia y su País , enviando  más de 150 toneladas y miles de armas a los Estados Unidos, desde el 2014 hasta el 2019, este personaje contaba con el apoyo de funcionarios del más alto nivel del Gobierno, logrando con el apoyo de camaradas de la Unidad de Narcotráfico, conectar con  miembros de otras organizaciones regionales, tal el caso de las FAR de Colombia, El cartel de Los Soles de Venezuela, el PCC de Brasil,  ganándose su confianza y  vendiéndoles droga, que fácilmente salía del oriente de ese País, facilitándoles  protección policial, salvo conductos y acceso a aeródromos particulares en Bolivia para facilitar los cargamentos de la cocaína.

Rojas Echeverria tenia a dos cómplices, el ex convicto Jorge roca Suárez más conocido como “techo de paja” quien durante la década de los 90 envió toneladas de droga a los Estados Unidos y que tras cumplir condena, fue capturado por la policía peruana por narcotráfico y el coronel de la policía Maximiliano Dávila quien desde su cargo de  director nacional de la fuerza policial de lucha contra el narcotráfico se presume protegían los envíos de Rojas Echeverría y quien fue detenido intentando huir por la frontera Argentina.

Este entramado de corrupción también estaba integrado por otros funcionarios el ex general René Sanabria y el ex comandante de la policía Óscar Nina que curiosamente En Estados Unidos están condenados por Narcotráfico Internacional y en Bolivia se los Imputo por enriquecimiento Ilícito, merced a la cadena de complicidades políticas de funcionarios del Gobierno.

Existen muchos personajes más responsables del Narco Boliviano, pero como se puede apreciar, quienes gerencian por así decirlo son miembros de las Fuerzas de Seguridad del más alto nivel, que han contado con toda la confianza de las autoridades y quienes son responsables del tráfico, por lo que se presume que son solo eslabones de un entramado de corrupción al más alto nivel Político de Bolivia.

Se estima que actualmente en la Argentina ingresan cargamentos de Cocaína, ya procesada, destinada a ser exportada y pasta base que se estaría cocinando en salta, Jujuy y algunos puntos de la Provincia de Buenos Aires, para consumo interno del país.

Por otra parte, grandes cantidades pasan a los puertos de Rosario y desde ahí a Europa o medio Oriente, esto posibilitado por una deficiente red de controles fronterizos y a través de vuelos clandestinos.

Cabe la reflexión el Gobierno de Luis Arce presidente de Bolivia, pretende diferenciarse de Evo Morales o pretende solo desplazarlo del manejo de poder para quedarse con el partido MAS y sus negocios.