Fiesta del Día del Jubilado en ATE Berazategui: Un Día de Alegría y Camaradería
El Centro de Jubilados de ATE Berazategui, liderado por su presidenta Catalina Reynoso, acompañada por el resto de la conducción, celebró con gran entusiasmo el Día del Jubilado en su sede ubicada en la calle Nº 148, altura 958. La jornada estuvo marcada por la alegría, la buena compañía y una serie de actividades que hicieron de este encuentro un evento memorable para todos los asistentes.
Los anfitriones recibieron a sus afiliados con unas deliciosas empanadas acompañadas de un buen vino, creando el ambiente ideal para disfrutar de la tarde.
Mientras tanto, el conjunto folclórico Rojas Villalba «el Negro» ofreció un espectáculo que animó a varias parejas a salir a la pista y demostrar sus dotes para la danza. La música y el baile contribuyeron a crear un ambiente festivo que se extendió a lo largo de toda la celebración.
El momento más esperado llegó con el asado, el plato fuerte del día, que fue disfrutado por todos los presentes. La animación de la fiesta estuvo a cargo de Alexis Acosta, Secretario General de ATE Berazategui, quien demostró no solo su capacidad de liderazgo gremial, sino también su habilidad para mantener el espíritu de la fiesta en alto.
La conducción provincial del Centro de Jubilados de la provincia de Buenos Aires, encabezada por su presidenta Beatriz Mendoza, también estuvo presente, acompañando esta jornada de disfrute y camaradería. Además, participaron la Secretaria de Formación de ATE a nivel nacional, Vanina Rodríguez, el Secretario de Organización de la CTA Autónoma de la provincia de Buenos Aires, Pablo Centurión que también demostró sus capacidades no solo en lo gremial, ya que fue el sonidista, de la velada. Alejandra Brillantes, Secretaria de Previsión Social de la CTA Autónoma Boenarense, también dijo presente
La celebración culminó con una pista de baile repleta, donde los jubilados y jubiladas se movieron al ritmo de cumbias y cuartetos interpretados por el grupo «La Mezcla». La energía en la pista no dejó dudas de que, aunque los asistentes eran jubilados, su vitalidad y alegría los hacían parecer jóvenes de 30 años.
El evento fue un verdadero éxito, dejando en todos los presentes el grato sabor de una jornada que combinó perfectamente el disfrute, la buena comida y la celebración de la vida en comunidad.