Vecinos de General Rojo autoconvocados repudian accionar del intendente
La inexplicable agresión a un vecino que defendía su plaza movilizó a todo el pueblo. Un grupo de encapuchados llegó a General Rojo, San Nicolás, en un nuevo intento de desmantelar la plaza, provocando una reacción masiva. El ataque a un hombre mayor que se resistía a la remoción de los juegos infantiles en la plaza de General Rojo, un pequeño pueblo de poco más de 3.500 habitantes en el Partido de San Nicolás, generó una protesta masiva luego de que el intendente Santiago Passaglia (PRO) ordenara desmantelar el lugar.
El inexplicable ataque a uno de los vecinos por parte de un grupo de personas encapuchadas, quienes llegaron en camionetas sin patente y bajo la custodia policial, ocurrió el jueves en la Plaza Natta, en el barrio El Silencio, con la intención de retirar toboganes y hamacas.
Según reportan medios locales, los vecinos denunciaron que los responsables del operativo, pertenecen a una cooperativa cercana al intendente. Esto desató la indignación de la comunidad, que decidió autoconvocarse en la tarde-noche para protestar.
El pueblo defiende fervientemente el lugar, considerado el corazón de la comunidad, donde se han forjado lazos de identidad y se han creado recuerdos a lo largo de los años. Desde hace dos meses, los vecinos organizan guardias para proteger la plaza ante los continuos intentos de vaciar el espacio.
Ángel, el vecino que fue agredido por uno de los trabajadores, expresó su frustración: «No sé qué estaban custodiando los nueve patrulleros que llegaron hoy. Debemos mantenernos unidos. Primero van por la plaza, luego irán por la salita», advirtió, en referencia a las políticas de privatización impulsadas por la familia Passaglia.
La protesta de los vecinos de General Rojo, contaron con apoyo sindical y político. Se sumaron dirigentes de la CGT y concejales del Bloque de Unión por la Patria de San Nicolás.
Testimonio
Gabriela Streito, vecina de General Rojo, describió el dolor que siente la comunidad: «Estamos viviendo una situación dolorosa y complicada. Esta plaza fue donada hace 92 años y es parte de nuestra historia. Las empresas locales donaron los juegos, y siempre fue mantenida por el barrio. Ahora, tras modernizarla, nos quieren quitar este espacio tan importante para nuestro pueblo».
Intentos fallidos
El primer intento de desmantelamiento ocurrió el 8 de julio, cuando unas pocas personas intentaron retirar los juegos sin orden municipal, pero fueron detenidas por los vecinos. El segundo intento fue el 26 de agosto, a las 4:00 de la madrugada, cuando la plaza fue rodeada por policías y vehículos sin patente, de los cuales descendieron varias personas para llevarse los juegos. (InfoGEI)Ac
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