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Más rechazos al acuerdo con Gran Bretaña por Malvinas: “Corresponde al Congreso aprobar o desechar tratados”

Los excombatientes del CECIM advierten que el pacto entre la canciller Mondino y su par inglés “es un ejemplo del desembarco de una fuerza de tareas que le puso cartel de venta a nuestro país”. “La misión de Milei es invisibilizar la presencia colonial”, denuncian.

Redacción Canal Abierto | La canciller Diana Mondino y su par británico David Lammy sellaron el martes en Nueva  York un cuestionado acuerdo por Malvinas que, según denunciaron desde diferentes sectores, perjudica gravemente los intereses argentinos en la disputa por la soberanía de las islas.

El entendimiento fue una declaración firmada por los jefes de política exterior de ambos países que establece medidas vinculadas a los reclamos de las familias de las víctimas de la guerra de 1982 y una serie de prerrogativas para el Reino Unido como “conservación de pesquerías” y la “reanudación del vuelo semanal de San Pablo a las Islas, que realizaba una escala mensual en Córdoba”.

El Centro de Ex Combatientes de las Islas Malvinas de La Plata acaba de difundir un extenso comunicado en el que señala las irregularidades y renunciamientos que implica el pacto.

“La Canciller Mondino, siguiendo la política exterior delineada por Javier Milei, actuó con temeridad y conocimiento pleno de sus actos y consecuencias, menoscabando la Constitución Nacional, leyes nacionales vigentes, resoluciones de Naciones Unidas, declaraciones nacionales refrendadas por el Honorable Congreso de la Nación, declaraciones multilaterales emanadas de organismos o nucleamientos regionales, en perjuicio de los intereses de la República Argentina relativos a la cuestión Malvinas, en su amplia caracterización, a saber: soberanía territorial, marítima, hidrocarburífera, ictícola, acuífera, alimentaria, antártica, entre otras”, denuncian los soldados.

“En primer término -comienza detallando el texto-, se ha vulnerado la cláusula transitoria primera de la Constitución Nacional y ello debe tener una respuesta inmediata del Congreso de la Nación y hacer cumplir el artículo 75 que expresa: “Corresponde al Congreso aprobar o desechar tratados concluidos con las demás naciones y con las organizaciones internacionales y los concordatos con la Santa Sede. Los tratados y concordatos tienen jerarquía superior a las leyes”.

“De la misma manera que en el Gobierno de Mauricio Macri se utilizó como caballo de Troya el proceso llevado adelante por la Cruz Roja Internacional para la identificación de las tumbas de los soldados sepultados como NN, el Gobierno nacional de Javier Milei y su canciller Diana Mondino y otros funcionarios genuflexos de la Cancillería se allana a la estrategia británica de utilizar una cuestión humanitaria para avanzar en lograr mejores condiciones en la usurpación de las Islas Malvinas, del Atlántico Sur, mares correspondientes y su proyección hacia la Antártida”, agrega la denuncia.

“Gran Bretaña debe cumplir con el Derecho Internacional Humanitario para completar el acuerdo llevado adelante por la CR por la identificación de los cuerpos de los caídos en 1982 sepultados como NN. Es oprobioso que un Presidente y su Canciller permitan tal afrenta al sacrificio involuntario de nuestros compañeros caídos y ceder a la estrategia británica”, reclama el CECIM, y advierte:

“Este acuerdo es la reedición del nefasto acuerdo Foradori-Duncan del año 2016 y debe ser cancelado ya que contraría grandes logros de la diplomacia argentina, como fue la Resolución 2065 de la Asamblea General de Naciones Unidas, resultado de la labor del entonces Embajador José María Ruda”.

La Resolución 2065 reconoció la existencia de una disputa por la soberanía de las islas y recomendó la necesidad de que ambas partes entablaran negociaciones que tuvieran en cuenta los intereses de los isleños.

En diciembre de 1973, a través de la Resolución 3160 de la Asamblea General de Naciones Unidas, la comunidad internacional manifestó su preocupación por la falta de avances en la solución de la cuestión de las islas Malvinas y reconoció los esfuerzos realizados por el gobierno argentino. Posteriormente, la Resolución 31/49 de la AGNU, aprobada el 1° de diciembre de 1976, pidió un aceleramiento de las negociaciones bilaterales, reconoció nuevamente los esfuerzos del gobierno de la República Argentina de solucionar la Cuestión de las Islas Malvinas por la vía pacífica, e instó por primera vez a no adoptar decisiones unilaterales mientras el proceso recomendado por la Asamblea General y las negociaciones estaban en progreso.

La inclusión de este último apartado, solicitado por Argentina, estaba vinculado a los actos pretendidamente jurisdiccionales, que el gobierno del Reino Unido había comenzado a realizar, como por ejemplo la exploración de los recursos naturales pesqueros y petroleros en las aguas circundantes a las islas en disputa.

Este nuevo acuerdo Mondino – Lammy, señalan los excombatientes, “implica un giro importante en la política respecto a la Cuestión Malvinas, abandonando los reclamos y facilitando los actos unilaterales británicos. Se ha intentado imponer a espaldas de la ciudadanía, sin mediar conversaciones y consensos en nuestra sociedad y sin contar con el aporte del ámbito natural y constitucional para debatir la cuestión: el Congreso de la Nación”.

El organismo de derechos humanos además impulsa la campaña por el “NO AL ACUERDO”, mediante la cual solicita a los espacios opositores en el Congreso un “llamado urgente” a uan sesión especial que proponga el rechazo al pacto.

“El Presidente Milei y su Canciller Mondino ponen en riesgo la política exterior de la República Argentina y como mecanismo de disuasión utilizan la figura de la Vicepresidenta Victoria Villarruel con bravuconadas de un falso nacionalismo que forma parte del gobierno de LLA. Lo que ha sucedido es un ejemplo más del desembarco de una fuerza de tareas que dirige los destinos de Argentina que le puso cartel de venta a nuestro país”, disparan, y sintetizan: “Con Macri no pudieron, ahora la fuerza de tarea envía un elemento llamado Milei a convencer a los argentinos de lo que quieren los británicos: considerar “vecinos” a los que instalaron una fortaleza militar en Monte Agradable en las Islas Malvinas que amenazan la paz de la Argentina y de la región”.

“Milei entra a los temas en forma disruptiva y puede engañar a algunos, pero no a todos. Siendo Margaret Thatcher uno de sus referentes, su misión, entre otras, es terminar con la política de Estado sobre la Cuestión Malvinas, invisibilizar la presencia colonial de Gran Bretaña en el Atlántico Sur y consolidar el objetivo final que es la entrega del Atlántico Sur, las Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur, el sector Antártico Argentino y los mares correspondientes a quienes sojuzgan con sus políticas al pueblo, de la misma forma que Macri intentó hacerlo con el nefasto acuerdo conocido como Foradori Duncan que quedó sin efectos por la lucha y la denuncia”, concluye el CECIM-La Plata.

 

Fuente: https://canalabierto.com.ar

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