“Esta comunidad universitaria decidió tomar la Universidad para protegerla, para defenderla”, resaltan desde el Frente Sindical de la UNLaM
Desde el miércoles a las 18, trabajadores docentes y no docentes, acompañados por el Centro de Estudiantes, definieron la toma de esta Casa de Altos Estudios en repudio al veto presidencial de la Ley de Financiamiento Universitario ratificado por Diputados.
El Frente Sindical de la Universidad de Nacional de La Matanza definió, a partir de las 18 del miércoles 9 de octubre, tomar la Universidad en repudio al veto a la Ley de Financiamiento Universitario y a las medidas que concretó el Presidente Javier Milei en contra de los trabajadores y los alumnos de las universidades nacionales públicas, así como en defensa de la educación pública y de calidad.
Sergio Barberis, secretario general de la Asociación de Docentes de la Universidad Nacional de La Matanza (ADUNLaM) detalló los motivos de una medida que se lleva a cabo en línea con el Paro Nacional Universitario definido por la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN) para el jueves 10 de octubre.
“Desde el miércoles, esta comunidad universitaria decidió tomar la Universidad para protegerla, para defenderla, en un día muy difícil como lo fue para los universitarios. Tomamos esta definición y esta determinación porque queremos defender a toda esta comunidad. Porque toda esta gente que está acá adora esta Universidad. Y decidimos que la íbamos a defender, cerrando sus puertas. Esta decisión la tomamos trabajadores docentes, trabajadores no docentes y luego se sumó el Centro de Estudiantes de la UNLaM”, contó Barberis.
Del mismo modo, remarcó que “la decisión es seguir con la toma en principio por tiempo indeterminado. Creemos que esta es una manera de defendernos, de protegernos, de fortalecernos. Hay un proyecto ideológico que empezó con este veto y que quiere el arancelamiento. Esto lo hacemos para que todos tomen conciencia de esta situación. No queríamos estar acá. Queríamos estar en las aulas, dando clases. Estamos acá porque tenemos que estar”.
Sobre las versiones que hablaban de incidentes, Barberis detalló: “Cerramos a las seis de la tarde porque queríamos que estuviera toda la comunidad y no permitir que nadie de afuera interfiriera con la medida. Tampoco vamos a permitir que nadie sume situaciones particulares o de sectores políticos en un reclamo tan legítimo como es el universitario”.
“Vienen por la universidad pública. Nosotros la vamos a defender, estamos acá, sabemos lo que queremos y estaremos juntos siempre”, concluyó.
El reclamo, también en las calles
Por su parte, Javier Trímboli, presidente del Centro de Estudiantes de la UNLaM, reflexionó: “Estamos angustiados, preocupados. Me duele ver a mi Universidad de esta manera. Si me preguntan cómo quiero estar, es dentro de un aula, tomando clases para poder recibirme. Hoy la situación no lo permite. Hace meses que venimos reclamando. Lo único que encontramos por parte del Gobierno fue indiferencia. Nos duele lo que está pasando”.
“La toma está siendo llevada por los trabajadores de la Universidad, por el gremio docente y no docente. Nosotros, desde el Centro de Estudiantes, estamos acompañando esa toma. Mis compañeros y compañeras están en la puerta de la universidad, recibiendo a los estudiantes para dialogar y ver las medidas que tomaremos en conjunto en estos días”, detalló.
“En el día de ayer, cuando nos enteramos del veto, algunos compañeros estábamos realizando las actividades rutinarias junto a los estudiantes. Nos reunimos en la calle principal de la Universidad, calle de lucha, de reclamo y organización, salimos de las aulas y en ese mismo instante decidimos empezar a llevar nuestro reclamo puertas afuera”, recordó Trímboli.
“Hace meses que venimos dialogando entre toda la comunidad universitaria y creemos que es momento de salir a convocar a los vecinos y vecinas, que son los beneficiarios de nuestra comunidad. Es fundamental salir a las calles, para mostrar que nuestro reclamo no se queda puertas adentro, sino que es un reclamo que debe involucrar a toda la sociedad”, analizó Trímboli.
“El lunes convocaremos a una asamblea. Allí discutiremos con los estudiantes y trabajaremos en conjunto con la Mesa Intersindical de la UNLaM, con docentes, no docentes y el Centro de Estudiantes. Ayer ocurrieron hechos que lo único que hacen es desviar el foco de atención. Buscamos el punto de unidad para salir de esta lucha en conjunto. Queremos priorizar el diálogo y no la prepotencia. Por eso, queremos convocar a toda la comunidad matancera para que entiendan la importancia de defender la universidad pública”, remarcó.
Con potestad social para defender la Universidad pública
Por su parte, el secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Universidad Nacional de La Matanza (ATUNLaM), Ricardo Faraldi, coincidió: “Estamos en una toma pacífica de la Universidad, con los compañeros docentes, no docentes y el Centro de Estudiantes. Es una toma por tiempo indeterminado hasta que se resuelva el conflicto, y la hacemos en paz, por la educación pública, gratuita y de calidad”.
Mario Sequeira, secretario gremial de la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN) y secretario adjunto de ADUNLAM, destacó: “Lo importante es que todo el movimiento obrero organizado siga peleando sus paritarias. Nos niegan completamente la paritaria nacional como docentes universitarios. Esto no puede seguir así. Inmediatamente después que ellos votaron a favor del veto, nosotros salimos con una medida de fuerza”.
“Pero, más allá de esto queremos ver el lado positivo: perdimos una votación, pero ellos también perdieron, porque más de 160 legisladores votaron a favor nuestro, a favor de la Ley de Financiamiento Universitario”.
“Tenemos que seguir luchando, no bajar los brazos. Hemos tomado una medida inmediata que fue este paro. Pero también, a nivel local, como la mesa del Frente Sindical de la UNLaM, hemos tomado la decisión de tomar la Universidad. Desde febrero venimos luchando, acompañados por la CGT La Matanza y por las 62 Organizaciones Peronistas de La Matanza, también por la CGT nacional. Y en dos movilizaciones masivas, la sociedad nos dio la potestad para defender la Universidad pública”, concluyó.