Vemos que el Estado gasta 194.000 millones de pesos en pagar los retiros voluntarios de Correo Argentino, de Aerolíneas Argentinas y de AySA por la decisión del Gobierno nacional de privatizar estas tres empresas y servicios tan importantes y estratégicos.

En La Matanza, había cuatro oficinas de atención al público de AySA por la cantidad de usuarios en el Distrito y por su dimensión geográfica: en Ciudad Evita, González Catán, San Justo y Ramos Mejía. Pero, con la nueva conducción de AySA, se habla de una privatización total o parcial de la empresa y se decidió cerrar casi todas las oficinas en La Matanza.

El presidente de AySA nos dijo en una reunión que la empresa no invertirá en obras, por lo que centenares de trabajos para expandir el servicio de agua y cloacas en el Gran Buenos Aires no continuarán. Es decir, volvemos al estado previo a 2007, cuando el Gobierno recuperó el servicio de la vieja empresa Obras Sanitarias de la Nación. Ahora, se va a introducir una empresa privada de carácter trasnacional que solamente se dedique a operar el servicio y el mantenimiento.

Despidos y retiros voluntarios

Estos cierres tienen que ver con la decisión de incorporar a una empresa privada a la que se le libera el trabajo sucio de los retiros voluntarios y los despidos, y se entrega saneada económicamente para hacer negocios. A esto se suma que no tendrá la obligación de hacer inversiones ni la expansión del servicio.

Para que el negocio sea redondo, se aumentaron las tarifas del servicio un 209 por ciento en abril. Y eso no es todo, porque las tarifas se irán actualizando mensualmente. Todo esto es para que la empresa tenga una situación económica financiera rentable.

*Director de Defensa de Usuarios y Consumidores