El hecho tuvo lugar sobre la calle Toscano al 400. Allí, tres delincuentes a bordo de un Chevrolet Meriva estacionaron a la par de un Volkswagen Tigua, donde estaba el militar retirado.

Los asaltantes descendieron del vehículo y apuntaron al hombre con armas de fuego. Uno cubrió la puerta izquierda trasera del Tiguan y el otro se encargó de la delantera, la del conductor. Un tercer delincuente asomó por la puerta del acompañante del Meriva, aunque nunca por completo. En ese momento, el exmilitar disparó desde el interior de la camioneta tres tiros que atravesaron los vidrios de la ventanilla. Uno de esos disparos impactó sobre uno de los delincuentes.

Ante esto, los ladrones comenzaron su huida, pero uno no llegó a subirse al coche de sus cómplices, por lo que frenaron para alcanzarlo. Por consiguiente, la víctima del asalto se bajó de su vehículo y volvió a disparar mientras los delincuentes se alejaban.

Poco después, el personal de la Policía de Bonaerense de Tres de Febrero informó que había ingresado un hombre con dos heridas de arma de fuego en el pecho al Hospital Carrillo, situado a poco menos de cuatro kilómetros de la escena del hecho.

Su estado era grave y, en un primer momento, no se logró identificarlo. Sin embargo, personal policial de Morón constataron que se trataba de uno de los ladrones que había intentado robarle al militar retirado. Posteriormente, el ladrón herido falleció, mientras estaba siendo intervenido quirúrgicamente. Tenía 35 años.

La causa la investiga el fiscal Claudio Oviedo, de la UFI Nº5 de Morón, quien dispuso el secuestro del arma del militar retirado: una pistola Bersa Thunder ultra compac pro calibre 9 milímetros. Sin embargo, no tomó temperamento sobre la víctima del robo.