El Gobierno impulsa una reconstrucción de la SIDE con ex agentes vinculados a Stiuso

El Gobierno nacional, a cargo de Javier Milei, impulsa una “reconstrucción” de la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) con ex agentes vinculados a Jaime Stiuso y Fernando Pocino, tras el desguace durante la ex presidencia de Alberto Fernández.

En ese sentido, el objetivo de las nuevas autoridades es que los agentes más experimentados, provenientes de distintas camadas y que pudieron responder a distintos referentes, transmitan su experiencia a nuevas camadas de espías, tras lo que consideran la “demolición” del área durante la presidencia de Alberto Fernández.

Sin embargo, la reincorporación de agentes con treinta o más años de servicio afronta varios desafíos. Entre ellos, que el titular de la secretaría de Inteligencia, Sergio Neiffert, carece de conocimientos sobre el área, ni tampoco sabe quién es quién entre los espías o quién responde a quién.

Por ello, según deslizaron desde Casa Rosada, allegados a Stiuso, Pocino, Nosiglia, pero también de Francisco “Paco” Larcher y César Milani estarían próximos a tomar nuevas funciones en la SIDE. “En privado, Neiffert admite que no conoce nada de inteligencia, ni a nadie, pero está buscando ‘perfiles’ para cubrir espacios”, precisó un experto en el área.

No obstante, el agente que lleva más de cuatro décadas abocado al área de inteligencia y que ocupó cargos decisivos en dos gobierno aclaró: “No se trata de un ‘loteo’, sino de rellenar espacios por necesidad y con gran cuota de desconocimiento, lo cual lleva a una reconstrucción que por momentos es amateur”.

Sin embargo, allegados al titular de la secretaría de Inteligencia no lo ven así, defienden a Neiffert y su decisión de rodearse de veteranos. “Lo que hay son buenas intenciones, Neiffert no es ‘amateur’, si por esa palabra pensamos en lo opuesto de ‘profesional’. Sí es ajeno a la historia del espionaje argentino, afortunadamente, y es inteligente y sabe escuchar”, planteó un allegado.

Reconstrucción de la SIDE: los nombres en danza

Algunos nombres son conocidos. El comisario general (RE) Alejandro Cecati quedó a cargo de la antigua área de “Reunión Interior” y actual Agencia de Seguridad Nacional (ASN).

Previamente, Cecati se desempeñó junto al extitular de la secretaría de Inteligencia, Miguel Ángel Toma, luego con el exministro del Interior menemista, Carlos Corach, y lideró toda la custodia del presidente Mauricio Macri.

Por otra parte, al frente del Servicio de Inteligencia Argentino (SIA) quedó Alejandro Colombo, a cargo de aportar datos de inteligencia en el exterior.  Durante la década de los 90´ fue delegado en España, mientras que durante la presidencia de Macri estuvo en Italia.

Vale recordar que, a mediados de agosto, el presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) y senador nacional radical, Martín Lousteau, se quedó con la presidencia de la comisión Bicameral de Inteligencia, tras jugar en tándem con el kirchnerismo, que le aportó los votos necesarios para derrotar a los candidatos de Santiago Caputo.

En efecto, disputaban la codiciada silla de la comisión de Inteligencia; el peronista disidente Edgardo Kueider y el senador del PRO por Misiones, Martín Göerling Lara, cercano a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. A cambio de los votos aportados a Lousteau, los kirchneristas Leopoldo Moreau y Oscar Parrilli quedaron como vicepresidente primero y secretario de la comisión.

Es preciso mencionar que, la fallida puja entre Caputo y Bullrich por apadrinar o bendecir al presidente de la comisión Bicameral no resultó un hecho aislado. El proyecto de reforma de la Ley de Seguridad Interior refleja los esfuerzos de la actual ministra de Seguridad por “crear un organismo permanente o transitorio” que reúna información de inteligencia y contrainteligencia criminal en cualquier punto del país. Sin embargo, la resistencia a ese “organismo” proviene de la propia Casa Rosada. Es decir, de Caputo.