Siria: Es el momento de un diálogo serio para poner fin a la crisis
Estamos viendo el fruto de un fracaso colectivo de los acuerdos para lograr un alto el fuego, dice el Secretario General refiriéndose a los recientes acontecimientos en ese país. Informa haber hablado con el presidente de Turquía para enfatizarle la urgencia del acceso de ayuda humanitario a Siria, y de que se reanude el proceso político facilitado por la ONU para poner fin al baño de sangre.
“Siria es una encrucijada de civilizaciones. Es doloroso ver su fragmentación progresiva”, dijo este jueves el Secretario General de la ONU refiriéndose a los recientes acontecimientos “graves y dramáticos” que tienen lugar en ese país, que vive una situación de guerra desde hace 14 años.
En un encuentro con la prensa en la sede del organismo mundial en Nueva York, António Guterres informó haber hablado hoy con el presidente de Turquía, Tayyip Erdoğan, para enfatizarle la urgencia de permitir el acceso de ayuda humanitaria a todos los civiles que la necesiten, y de reanudar el proceso político facilitado por la ONU con el fin de poner fin al baño de sangre en Siria.
“Todas las partes están obligadas a proteger a los civiles en virtud del derecho internacional”, enfatizó.
Cambios en las líneas del frente
Guterres advirtió que la última ofensiva lanzada por Hayat Tahrir al-Sham y otros grupos armados de oposición en zonas controladas por el gobierno sirio ha provocado cambios significativos en las líneas del frente.
Hayat Tahrir al-Sham es un grupo sancionado por el Consejo de Seguridad.
“Decenas de miles de civiles están en peligro en una región que ya está en llamas”, apuntó Guterres, y afirmó que lo que está ocurriendo es “el fruto amargo de un fracaso colectivo crónico de los acuerdos de distensión previos para un alto el fuego genuino a nivel nacional o un proceso político serio para implementar las resoluciones del Consejo de Seguridad”.
La situación actual inflige un profundo sufrimiento a los sirios y amenaza la seguridad regional e internacional, abundó el Secretario General.
Enfoque nuevo e inclusivo para resolver la crisis
Ese escenario debe cambiar, apuntó, argumentando que tras 14 años de conflicto, es hora de que todas las partes colaboren con el enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, con el objetivo de trazar un enfoque nuevo, inclusivo y amplio para resolver esta crisis de conformidad con la resolución 2254 del Consejo de Seguridad.
“Es el momento de un diálogo serio”, recalcó.
Guterres recordó que dicho enfoque debe centrarse en restablecer la soberanía, la unidad, la independencia y la integridad territorial de Siria, y satisfacer las aspiraciones legítimas del pueblo sirio.
Luego de recordar la generosidad de los sirios con los refugiados iraquíes, el líder de la ONU expresó gran tristeza por el sufrimiento de esa población
“Insto a todos los que tienen influencia a que hagan su parte para aliviar el sufrimiento del pueblo sirio”, concluyó António Guterres.
La nueva escalada podría generar nuevos desplazamientos masivos
Por otra parte, el presidente de la Comisión de Investigación de la ONU sobre Siria, señaló que algunas partes en el conflicto todavía creen en una solución militar, en lugar de medios políticos y diplomáticos.
En entrevista con Noticias ONU, Paulo Pinheiro previó que la reciente escalada causará grandes desplazamientos de población por temor a los ataques aéreos.
El experto hizo hincapié en que no se debe repetir la brutalidad de los últimos trece años y calificó de “sorprendente” el uso de aviones para responder a la nueva ola de enfrentamientos que culminó con el control de una vasta franja del territorio sirio por parte de grupos no estatales.
La Comisión está investigando estos hecho.
“Nos sorprende que tanto la aviación siria como la rusa llevaran a cabo ataques aéreos. Hasta ahora, la lucha se daba sobre el terreno entre organizaciones armadas no estatales. Lo que estamos investigando es cuántas muertes han causado estos ataques”, precisó.
Pinheiro indicó que la Comisión también intenta evaluar cuánta población, tanto en Alepo como en Idlib, será desplazada a otras zonas.
El experto alertó de que el desplazamiento ya comenzó en otras áreas, y citó que en el nordeste se estima que hay más de 12.000 desarraigados.
Asimismo, Pinheiro indicó que si bien se desconoce el número de muertes, la brutalidad está aumentando en el país.
El Consejo de Seguridad discute sobre Siria
El Consejo de Seguridad, en tanto, celebró una sesión sobre armas químicas Siria en la que escuchó un informe de la alta representante de la ONU para Asuntos de Desarme.
Izumi Nakamitsu empezó su participación expresando preocupación por el deterioro de la seguridad en ese país.
En línea con las declaraciones del Secretario General, Nakamitsu instó a todas las partes a proteger a los civiles, ajustándose a sus obligaciones marcadas por las leyes internacionales.
La encarga de Asuntos de Desarme indicó que el equipo de evaluación de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) mantuvo reuniones técnicas con expertos de la Autoridad Nacional Siria para hablar sobre 19 cuestiones pendientes, dos de ellas planteadas recientemente y relacionadas con el desarrollo y la producción a gran escala de armas químicas posiblemente no declarados en dos instalaciones que, según se había notificado, nunca habían estado en funcionamiento.
Nakamitsu indicó que estas cuestiones son sumamente preocupantes porque involucran grandes cantidades de agentes y municiones de guerra química que, según se informa, fueron destruidos o consumidos de otra manera antes de la adhesión de Siria a la OPAQ.
“También se trata de cantidades potencialmente grandes de agentes de guerra química, cuya producción no ha sido declarada”, añadió.
La alta representante recalcó que ese fundamental que Siria coopere ampliamente con la OPAQ para cerrar todas las cuestiones pendientes.
Fuente: https://news.un.org