Agasajo con sabor especial en la Casa de Auxilio de Ramos Mejía
Este lunes pasadas las 20 horas, la histórica Casa de Auxilio de Ramos Mejía fue escenario de un cálido agasajo organizado para los empleados y la comisión directiva. La celebración, marcada por la camaradería y el espíritu festivo, tuvo como protagonista un menú especial: deliciosos tallarines elaborados con dedicación por Antonio Vigilante y su equipo de cocineros.
La cena, sencilla pero preparada con esmero, no solo se destacó por su sabor, sino también por el ambiente distendido en el que se desarrolló. Aunque los tallarines no fueron rociados con un buen tinto, un detalle que no pasó desapercibido entre los asistente, la mesa se acompañó con gaseosas que, entre risas, se disfrutaron como parte de la ocasión.
Antonio Vigilante, reconocido por su talento culinario, ya tiene asignada una nueva misión: será el encargado del asado que se realizará el próximo domingo en el Colegio Ward, en el marco del gran evento de despedida de año, donde se espera una gran cantidad de vecinos, amigos y empleados
La jornada en la Casa de Auxilio no solo fue una oportunidad para compartir una comida, sino también para reconocer el esfuerzo y la dedicación de quienes sostienen el funcionamiento de esta querida institución. Con momentos como este, se refuerza el sentido de comunidad que caracteriza a la Casa de Auxilio, siempre comprometida con su legado de servicio a la comunidad.
