A tener en cuenta: cuáles son los cambios confirmados en el monotributo
Entre las modificaciones, se destaca la implementación de la recategorización obligatoria semestral. Con esta medida, los contribuyentes deberán analizar sus ingresos y gastos cada seis meses.
La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) informó que entra en vigencia un paquete de modificaciones importantes en el monotributo. Se trata de una serie de medidas que tienen como objetivo modernizar el régimen de los pequeños contribuyentes, mejorar la eficiencia recaudatoria y ofrecer más claridad.
De esta manera, en primer término, se estableció que el monotributo se actualice de forma semestral de acuerdo a la inflación. Así, los límites de facturación se ajustarán en función de la escala inflacionaria, reduciendo el riesgo de que los contribuyentes queden desfasados por la escalada de precios.
Sistema automatizado
Además, ARCA trabaja en un sistema automatizado con la intención de simplificar los trámites de alta, recategorización y pago. Esto contempla la posibilidad de emitir recordatorios automáticos y hacer ajustes de acuerdo a la información fiscal disponible. Así, se reducirían los errores y la carga administrativa para los contribuyentes.
Asimismo, se comenzarán a aplicar de forma obligatoria las notificaciones electrónicas para todas las comunicaciones oficiales entre ARCA y los monotributistas. Esto permitiría mayor rapidez y seguridad en la información enviada, para que los contribuyentes estén al día con sus obligaciones y actualizaciones normativas.
Por otra parte, se sumarán al régimen nuevas escalas con 21,24 por ciento de aumento en facturación e impuestos. Estas escalas conllevan topes más amplios, lo que beneficiará especialmente a los que estaban cerca de pasar al régimen general por pequeños excedentes en su facturación. También disminuiría el impacto económico de la transición entre categorías.
Por último, se destaca la implementación de la recategorización obligatoria semestral. Con esta medida, los contribuyentes deberán analizar sus ingresos y gastos cada seis meses para constatar si continúan en la misma categoría o si necesitan ajustarse a otra categoría, ya sea superior o inferior. Con esto, se evitaría el subdeclarado de ingresos.