DONALD TRUMP MARCA LA AGENDA MUNDIAL- DANDO UN GOLPE DE TIMON EN LA POLITICA INTERNACIONAL DE E.E.U.U.
La otan y Europa conmocionadas por el acercamiento a Vladimir Putin

Por Daniel Ariza. Analista Política Internacional.
Lo que inicio como una promesa de campaña por parte de Donald Trump sobre que si ganaba y asumía iba a terminar con la guerra de Rusia y Ucrania en 24 horas, fue en gran medida tomado como eso una promesa política más, pero no fue así, Trump procuro desde su triunfo tejer una telaraña de contactos con su amigo Vladimir Putin y después de toda una serie de conversaciones telefónicas y por otros medios electrónicos, hoy han dado una enorme sacudida al tablero de la política internacional en apenas unas semanas.
Primero, se dio a conocer oficialmente una llamada telefónica entre ambos líderes, después, la Conferencia de Seguridad de Múnich, en la que quedaron claras las diferencias entre Europa y Estados Unidos; por último, la reunión en Arabia Saudita entre los responsables de Exteriores de Washington y Moscú, Marcoz Rubio Y Serguey Lavrot.
Muchos se preguntan ahora, ¿estamos ante un nuevo orden mundial? Aquí repasamos qué ha pasado en esta semana crucial para la guerra en Ucrania, dado que la velocidad de los acontecimientos, se pueden calificar como un maremoto diplomático, que tomó por sorpresa a Europa y Ucrania que en primera instancia parecen no tener voz pero si determinara el futuro de Ucrania y la pacificación aun a expensas de que pierda parte de su territorio, Trump se desmarca del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, a quien culpo de la guerra y llamo «dictador», y la narrativa oficial rusa canta victoria.
¿Estamos ante un nuevo orden global? Repasamos qué ha ocurrido en una de las semanas más cruciales desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022.
La llamada que inició todo:El pasado día 12 Trump y Putin hablaron por teléfono durante unos 90 minutos, en el primer contacto informado públicamente entre los líderes de ambas potencias en tres años. Ambos acordaron iniciar de inmediato negociaciones para poner fin al conflicto en Ucrania.
«Trabajaremos juntos, muy de cerca» para «detener los millones de muertes que están ocurriendo en la guerra», afirmó Trump tras la llamada; justo después de su llamada con Putin, el presidente de EE.UU. mantuvo una conversación con Zelensky, que calificó como «muy buena», y aseguró que los líderes de las dos partes en conflicto buscan la paz; sin embargo, también adelanto que no sería «práctico» que Ucrania sea miembro de la OTAN, uno de los objetivos de Zelensky, como primera muestra de buena voluntad para con Rusia y así poder romper el hielo y negociar.
El mismo día, el secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, señaló que para Kyiv «volver a las fronteras que tenía antes de 2014 es un objetivo poco realista»; muchos fueron interpretando el giro y el tono de las negociaciones de parte de Washington, favorables a las aspiraciones territoriales de Rusia, que mantiene invadida más de una quinta parte de Ucrania, todo esto en el marco de un momento muy comprometido para la guerra tanto para Ucrania, como para Rusia, agotados por la falta de personal y la reducción de medios técnicos y logísticos.
El acercamiento entre Trump y Putin también fue recibido con alarma entre los países europeos, que se vieron excluidos de las conversaciones para poner fin a la guerra y comenzaron a sentir la ruptura con Estados Unidos, su hasta hace poco aliado incondicional y principal socio en la OTAN.
Esto mostro un antes y un después de que Trump desplegara su política de pacificación, para lo cual cedió posiciones, no suyas si no de Ucrania para propiciar que Rusia haga lo propio, esto motivo lo que muchos vieron como una creciente fractura entre Estados Unidos y sus aliados europeos, esta incertidumbre de cómo lidiar con Rusia y la guerra en Ucrania se hizo patente en la Conferencia de Múnich, el mayor foro independiente sobre defensa que tuvo lugar entre el 14 y el 16 de febrero.
El vicepresidente de EE.UU., JD Vance, apenas aludió a la guerra de Ucrania en su discurso en Múnich y en su lugar acusó a los líderes europeos de censurar la libertad de expresión y no controlar la inmigración. Vance se reunió con Zelensky, pero la cita terminó sin el anuncio de un acuerdo sobre la venta de minerales ucranianos que el presidente de EE.UU. había sugerido a cambio de respaldar a Kyiv.
En todo caso, Múnich confirmó la exclusión de Europa y Ucrania en las negociaciones entre Estados Unidos y Rusia sobre la guerra, lo que generó preocupación entre los líderes europeos por el futuro de la seguridad del continente.
Los líderes de Reino Unido y Francia, Keir Starmer y Emmanuel Macron mostraron su preocupación, por lo que esto significaba para una Europa debilitada, económicamente y en materia de defensa territorial, motivado por años de descuido de los objetivos fijados por la OTAN al respecto; esto motivo que el presidente francés, Emmanuel Macron, convocó el lunes 17 una cumbre informal en París en la que líderes europeos se citaron para abordar la situación y coordinar una estrategia común.
El encuentro, sin embargo, evidenció las divisiones internas en Europa: la propuesta de Reino Unido de desplegar fuerzas de paz en Ucrania fue rechazada por otros países de la región como Alemania o España; mientras esto sucedía, el presidente ucraniano expresó su descontento por no participar en las negociaciones entre Washington y Moscú sobre el conflicto que afecta directamente a su país.
Tras afirmar que la convocatoria de la reunión en Riad le tomó por sorpresa, Zelensky enfatizó que «no puede haber discusiones sobre cómo poner fin a la guerra de Ucrania sin Ucrania» y desconocido la suma de 500.000 millones de dólares reclamados por Trump, que abría aportado E.E.U.U a Ucrania, diciendo que esa cifra no se ajustaba a la realidad y que el dinero aportado no tenía supuestamente devolución.
Sin que se tome muy en cuenta lo que ocurría en Europa Trump siguiendo con la agenda programada, el martes 18, impulso el encuentro de delegaciones de Estados Unidos y Rusia, en Riad – Arabia Saudita, donde iniciaron las conversaciones sobre cómo poner fin a la guerra en Ucrania y normalizar sus relaciones bilaterales.
Fue el primer encuentro oficial entre representantes de Moscú y Washington desde que Vladimir Putin lanzó su llamada «operación militar especial» para invadir Ucrania el 24 de febrero de 2022.
Las dos partes, lideradas respectivamente por el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, sellaron en Riad un acuerdo para designar equipos de negociación de alto nivel con el objetivo de alcanzar una paz «duradera y estable».
Tras el encuentro, ambos gobiernos destacaron que hubo un buen entendimiento y se comprometieron a restablecer mutuamente a sus embajadores, lo que se considera un paso decisivo para la normalización de relaciones diplomáticas.
Pero esto despertó inquietud y zozobra en Europa que vislumbro un indicio de alineamiento de Estados Unidos con los intereses de Rusia, que confrontan de forma directa con los de la OTAN liderada por el propio país norteamericano y de la que depende la seguridad del viejo continente, más tomándose en cuenta que se accedía a muchos de los requerimientos de Putin, marcando una victoria diplomática para este.
«Lo impensable se produjo y se pudo ver a los representantes rusos y estadounidenses sentados de nuevo alrededor de una gran mesa, tratando de buscar una salida consensuada sobre un conflicto que según Trump no debió haber ocurrido y es consecuencia y responsabilidad de su antecesor Joe Baiden la OTAN y el propio líder ucraniano.
Los términos del inicio del dialogo marcan que Rusia negocia desde un espacio de poder muy evidente sobre Ucrania, mostrando eso al mundo, pero la realidad es que Trump entendió que Putin no aceptaría otra forma para dialogar y que Ucrania haría lo propio, pero sin respaldo de fuerza y esto llevaría a un callejón sin sentido y muchas semanas y meses de negociaciones.
Por otra parte el contrapunto entre Estados Unidos-Ucrania, y las mutuas acusaciones, no son otra cosa que una catarsis de parte del líder Ucraniano que por la situación planteada , no tiene otra salida, no ya política si no personal, porque su propia integridad está en juego, poniendo en riesgo su vida misma, hoy es preferible que dé un paso al costado y sea parte de un proceso de Paz, donde no haya una declaración de ser el vencido y que busque una salida para su humanidad y la de sus allegados en algún país en el mundo con inmunidad jurídica.
Cuando Trump fue consultado sobre la posible visión e los Ucranianos, que pudieran sentirse traicionados, el presidente estadounidense respondió que Kyiv pudo haber evitado el inicio de la guerra por no renunciar a entrar a la OTAN y no haber negociado una solución en los últimos tres años y medio, dejando también en días el grado de apoyo de la población que tiene el líder Ucraniano y que su mandato esta vencido por lo que su gobierno es una dictadura, criticando que no haya concretado elecciones el año pasado. (la ausencia de comicios se debe que el país está bajo ley marcial por la guerra).
Zelensky respondió este miércoles a Trump que está «viviendo en un espacio de desinformación» creado por el Kremlin y dijo tener «evidencias» de que Rusia ha divulgado desinformación sobre su popularidad tanto al público en general como al gobierno de Estados Unidos.
Trump califico a Zelensky como un «comediante de poco éxito» que convenció al anterior gobierno de Joe Biden para gastar US$350.000 millones en «una guerra que no se podía ganar». “Es mejor que Zelensky actúe rápido o se quedará sin país», publicó el presidente de Estados Unidos en un mensaje en su plataforma Truth Social.
Además de fragmentar la alianza occidental y minar los esfuerzos para abordar la agresión rusa, se teme que la ruptura entre Trump y Zelensky dé confianza a Putin para escalar sus acciones militares en Europa del Este. La actual retórica de Estados Unidos sobre Ucrania coincide ahora con la de Rusia y diverge de la de Europa, la OTAN y Ucrania; Los dichos del presidente estadounidense marcan una de las horas más oscuras para los Ucranianos y equivalen para muchos, a una alta traición.
Pero esto no termina ahí «Moscú sabe que esto no tiene precedentes en la historia reciente y está claramente feliz» y la jornada en la ONU en la que EE.UU. votó con Rusia sobre Ucrania y profundizó su distancia con Europa ha sacudido a la OTAN y a toda Europa.
Esto tiene un final abierto muy complejo, por cierto, hay muchas opiniones de distintos sectores apoyando a Trump y hasta se lo acusa de ser un Infiltrado Ruso en E.E.U.U. y han llegado a aportar datos sobre que fue reclutado como espía en el año 1987, seguramente el tiempo dirá lo que pueda pasar, y el asidero de una parte y la otra, mientras tanto en el frente la guerra, la situación es muy dura para ambos bandos y esta afectando también al territorio Ruso que sufre en forma constante el hostigamiento y los ataques Ucranianos.
Toda esta situación deja evidenciado que la seguridad de Donald Trump, Vladimir Putin y en especial Vlodimir Zelensky están altamente comprometidas.