CUMBRE ENTRE DONALD TRUMP Y BENJAMIN NETANYAHU, MIENTRAS E.E.U.U. ANUNCIA LA TOMA DEL CONTROL DE GAZA
La liga Arabe, la Union Africana, la Union Europea y la ONU fijan su propia posición

Por: Daniel Ariza. Analista Política Internacional.
Trump dice que Estados Unidos «tomará el control» de la Franja de Gaza
Tras reunirse con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el presidente estadounidense ha manifestado que le gustaría que el enclave palestino se convirtiera en la nueva «Riviera de Oriente Medio» y que la población palestina sea reasentada en otros lugares «permanentemente».
El presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, ha asegurado que su país «tomará el control» de la Franja de Gaza a largo plazo y la reconstruirá, convirtiéndola en la nueva «Riviera de Oriente Medio», para que «viva la gente del mundo»; eso sí, la población palestina —casi dos millones de personas— «no podrá volver» ya que el reasentamiento sería «permanente», ha advertido.
«No quiero ser un gracioso ni un listillo, pero la Riviera de Oriente Medio… Esto podría ser tan magnífico», ha afirmado Trump en una rueda de prensa junto al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
El inquilino republicano de la Casa Blanca ha recibido al dirigente israelí en la Casa Blanca, en la que ha sido la primera visita de un líder mundial desde que asumiera el cargo. La visita supone un espaldarazo para Netanyahu, que ha salido por primera vez de Israel desde que la Corte Penal Internacional emitiera en noviembre una orden de arresto en su contra, una decisión que Washington ha condenado enérgicamente y cuya jurisdicción no reconoce. Además, también es un apoyo expreso los planes de Israel, ya que Trump ha insistido en la idea que ya defendió de «limpiar Gaza» y llevar a la población palestina a Egipto y Jordania.
«Será nuestra responsabilidad desmantelar todas las bombas sin explotar, nivelar el terreno, deshacernos de los edificios destruidos y allanar la zona para impulsar un desarrollo económico que genere una cantidad ilimitada de empleos y viviendas», ha afirmado.
Según Trump, la población palestina ha de ser enviada a otros lugares, ya que es imposible creer que alguien querría permanecer en un territorio devastado por la guerra, al que ha calificado de «zona de demolición».
Hamás respondió a Trump: «No lo permitiremos»
«Durante décadas, todo ha sido muerte en Gaza. Esto ha estado ocurriendo durante años. Todo es muerte. Si pudiéramos conseguir una zona bonita para reasentar a esa gente, permanentemente, con casas bonitas donde puedan ser felices, sin que les disparen, sin que los maten, sin que los apuñalen como ocurre ahora en Gaza», ha asegurado Trump.
Trump no ha descartado desplegar tropas estadounidenses para apoyar la reconstrucción de Gaza y ha asegurado que EE. UU. hará «lo que sea necesario» para completar ese proyecto. «En lo que respecta a Gaza, haremos lo que sea necesario. Si es necesario, lo haremos. Nos haremos cargo de esa parte y la desarrollaremos», ha añadido.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha subrayado que «Israel acabará ganando la guerra» y ha agradecido a Trump el apoyo dado. Según él, la victoria del país hebrero también «será la victoria de Estados Unidos».
El dirigente sionista ha añadido que la paz con Arabia Saudí «no es solo factible», sino que «ocurrirá», y se ha mostrado confiando en que con la ayuda de Trump lo conseguirá. De hecho, uno de los grandes objetivos del presidente estadounidense es lograr un acuerdo entre Israel y Arabia Saudí para el restablecimiento de relaciones diplomáticas, algo que ya persiguió en su primer mandato e intentó también Biden, sin éxito.
Por otra parte, Egipto ha logrado este martes el apoyo de los estados de la Liga Árabe, la Unión Africana, la Unión Europea (UE) y la secretaría general de la ONU a su plan para reconstruir la Franja de Gaza y mantener allí a la población palestina, en contraposición a los proyectos defendidos por EE. UU. e Israel que buscan su expulsión permanente.
Este respaldo ha salido de la cumbre extraordinaria de líderes de la Liga Árabe que se ha celebrado en la Nueva Capital Administrativa egipcia, a unos 45 kilómetros de El Cairo, donde han estado presentes, además, el secretario general de la ONU, António Guterres; el presidente del Consejo Europeo, António Costa; y el de la Unión Africana, el angoleño João Lourenço, entre otros.
Este apoyo supone un espaldarazo al Gobierno egipcio de Abdelfatah al Sisi, cuyo país, al igual que Jordania, se encuentra asediado por las presiones de Donald Trump para que acepten en sus respectivos territorios a cientos de miles de palestinos para que EE. UU. asuma el control del territorio palestino y lo convierta en «la Riviera de Oriente Medio» con el beneplácito de Israel.
El movimiento de resistencia palestino Hamás también ha dado su visto bueno al plan de reconstrucción y ha hecho un llamamiento para que se dispongan todos los elementos para garantizar su éxito.
El plan egipcio, ahora también de todos los estados de la Liga Árabe, prevé una inversión de 53 000 millones de dólares y más de cinco años de trabajo divididos en varias fases.
En un primer momento, se contempla una fase de «recuperación temprana» de seis meses en la que se invertirán 3000 millones de dólares para realizar los trabajos iniciales de desescombro y habilitar siete zonas para acoger a más de 1,5 millones de palestinos de forma temporal.
La primera fase de reconstrucción duraría dos años y costaría 20 000 millones de dólares para desescombrar, restaurar unas 60 000 residencias «destruidas parcialmente», y construir 200 000 nuevas para dar alojamiento a 1,6 millones de personas.
También se contempla instalar dos estaciones desalinizadoras de agua, dos depósitos de agua potable, otros dos para riego y dos estaciones para el tratamiento de aguas residuales.
Dos años y medio y otros 30 000 millones de dólares serán necesarios para completar la segunda y última fase de reconstrucción, en el que se prevé terminar con las redes de servicios esenciales.
En total, la Franja de Gaza contará con unas 460 000 unidades de vivienda para alojar a tres millones de personas.
Contingente de fuerzas internacionales; todo esto será gestionado por un comité independiente formado por tecnócratas, mientras la Autoridad Nacional Palestina recibe capacitación para manejar todo el aparato burocrático y de seguridad en la Franja.
En temas de seguridad, el plan contempla solicitar al Consejo de Seguridad de la ONU el establecimiento de un contingente de fuerzas internacionales.
El dinero para todo esto se recaudará en una cumbre que tendrá lugar en El Cairo en las próximas semanas.
Esta disparidad de percepciones por un lado de Trump y Netanyahu y su idea de pretender desplazar al pueblo Gazati, choca en forma directa contra la postura de la Liga árabe y sus aliados estratégicos.
Mientras que el gobierno israelí amenaza con reiniciar operaciones armadas y la utilización de bombas aportadas por Estados Unidos, conocidas como la madre de las Bombas por su capacidad de destrucción.
Así mismo se destaca que bombarderos Americanos B-52 han sobre volado Gaza, con claras intenciones de aterrorizar a los palestinos para que decidan abandonar el enclave.
Por otra parte, toda esta situación no hará otra cosa que lograr que las organizaciones armadas Palestinas se reagrupen en una sola fuerza, con la dirección de miembros de la OLP, lo que lejos de apaciguar la situación podría hacerla estallar.
Se espera la decisión si se continua con la 2da etapa de la tregua sobre las nuevas exigencias de Israel de que se libere a la totalidad de rehenes, o la posible ruptura y reinicio de las hostiliadaes.