En diálogo con El1, María, vecina del barrio, planteó que los gases tóxicos y nocivos emitidos por las industrias, particularmente de plástico, favorecen problemas respiratorios en los frentistas. “Son industrias altamente contaminantes y perjudiciales para la salud y las propiedades”, alertó.

Asimismo, confirmó que padecen dolores de cabeza, náuseas e incluso vómitos, producto del monóxido de carbono que liberan las fábricas. “Además, los gases contaminantes dejan rastros negros y producen rajaduras en las calles y veredas del barrio, junto con vibraciones en las casas”, agregó.

Sin respuesta

En este contexto, la vecina expresó su temor ante un posible derrumbe de las viviendas de la zona. “Estoy aterrorizada por el bienestar de mi familia y de mis vecinos desde que pasó lo de Villa Gesell. No podemos descansar ni tener una calidad de vida óptima”, compartió.

Si bien iniciaron los reclamos correspondientes, los vecinos no obtuvieron respuestas. “Esto es algo que empezó hace muchos años y se iniciaron las acciones pertinentes. Este tipo de industrias no tendrían que estar localizadas en esta zona. Incluso, de acuerdo a un estudio, hay 15 gases contaminantes y altamente nocivos, algunos inflamables y explosivos”, manifestó.

Nota: este medio intentó dialogar con responsables de las empresas mencionadas por los vecinos, pero no hubo respuesta.