Situación entre Rusia y Ucrania
Mientras la diplomacia debate febrilmente sobre los puntos para lograr un alto el fuego y una paz duradera, se intensifican los ataques

Por Daniel Ariza. Analista Política Internacional.
En medio de negociaciones para una tregua, Rusia lanzó esta madrugada 117 drones sobre Ucrania, de los cuales 56 fueron derribados y 48 se perdieron de los radares sin causar daño, según la fuerza aérea ucraniana.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, condenó este miércoles un nuevo ataque ruso con decenas de drones kamikaze en el que resultaron dañadas infraestructuras civiles e industriales en las regiones ucranianas de Krivi Rig y Sumi, y declaró que la continuación de este tipo de bombardeos demuestra que Rusia no busca «una paz real”.
«Lanzar estos ataques a gran escala después de las negociaciones sobre el alto el fuego es una señal clara a todo el mundo de que Moscú no va a buscar una paz real”, escribió Zelenski en sus redes sociales, en referencia al lanzamiento por parte de Rusia de 117 drones contra territorio durante la pasada noche.
El presidente de Ucrania insistió en pedir «presión clara y acciones contundentes” en forma de sanciones de la comunidad internacional contra el Kremlin «para detener los ataques” rusos.
El último ataque ruso con decenas de drones se produce después de que Rusia y Ucrania acordaran el martes en EE. UU. seguir trabajando para establecer los detalles concretos de una tregua que ponga fin a los ataques a las infraestructuras energéticas enemigas.
Aunque en los comunicados publicados por la Casa Blanca se hablaba de la necesidad de concretar las condiciones de la tregua, tanto Moscú como Kiev consideran que el alto el fuego ya ha entrado en vigor. (Pero aun así persisten los ataques de drones y misiles) como el producido en el área residencial de Sumi que dejo 65 heridos
“En vez de hacer declaraciones vacías acerca de la paz, Rusia debería dejar de atacar nuestras ciudades”, dijo el ministro de Exteriores ucraniano.
Un bombardeo ruso en Sumi dejó al menos 65 heridos, entre ellos 14 niños, informaron este lunes (24.03.2025) las autoridades ucranianas. Los invasores lanzaron «un misil sobre una zona residencial densamente poblada de Sumi”, indicó en las redes sociales la fiscalía regional de esta ciudad ubicada en el noreste de Ucrania.
El gobernador regional, Volodimir Artiukh, agregó que en los ataques también resultaron dañados una escuela, un hospital y varios otros edificios de departamentos ubicados en la zona céntrica de la ciudad, y recalcó que los estudiantes se encontraban afortunadamente en un refugio al momento del bombardeo ruso.
Desde el lugar del ataque, Artiukh mostró las llamas causadas por los explosivos y un automóvil con los vidrios destruidos era visible en la escena. El alcalde de la ciudad, Artem Kobzar, también habló de una instalación industrial atacada, aunque no especificó de cuál se trataba.
«Moscú habla de paz mientras lanza ataques brutales contra áreas residenciales densamente pobladas en las grandes ciudades ucranianas”, criticó el ministro de Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha. «En vez de hacer declaraciones vacías acerca de la paz, Rusia debería dejar de atacar nuestras ciudades y acabar su guerra contra los civiles”, agregó.
Sumi tiene frontera con la región rusa de Kursk, donde las tropas ucranianas lanzaron una ofensiva a finales de agosto y lograron ocupar franjas de territorio. Este bombardeo se produce en un momento en que representantes de Estados Unidos y Rusia están reunidos en Arabia Saudita en un ciclo de conversaciones para un alto el fuego parcial de la guerra en Ucrania.
Las partes también acordaron trabajar para declarar un alto el fuego en los ataques en el mar Negro que Rusia hará efectivo si le levantan algunas de las sanciones occidentales contra su sector agrícola.
Estados Unidos y Rusia incluyeron en el cese a los ataques las centrales eléctricas, oleoductos y refinerías, según informó el Kremlin en un comunicado.
El Kremlin declaró este martes que la tregua sobre los ataques a infraestructuras energéticas en Ucrania y Rusia, discutida con Estados Unidos, concierne particularmente a refinerías, gasoductos y centrales eléctricas.
La tregua de 30 días fue anunciada el 18 de marzo por los presidentes Vladimir Putin y Donald Trump, pero nunca llegó a aplicarse realmente, ya que Kiev y Moscú se acusaron mutuamente de continuar los ataques.
Según un comunicado de la presidencia rusa, la lista de instalaciones afectadas fue «acordada entre Rusia y Estados Unidos».
Entre las infraestructuras figuran refinerías de petróleo y oleoductos, lugares que son blanco casi semanal de los ataques de drones ucranianos en territorio ruso.
También se incluyen las centrales eléctricas, transformadores y subestaciones, que Rusia ha atacado con frecuencia en Ucrania, provocando cortes masivos de electricidad.
Por último, están las centrales nucleares y las represas hidroeléctricas, infraestructuras especialmente sensibles, que Kiev y Moscú se han acusado repetidamente de atacar en los últimos tres años.
La presidencia rusa precisó que «en caso de violación de la moratoria por una de las partes, la otra podrá considerarse liberada de la obligación de respetarla».
La tregua también podría «prorrogarse de mutuo acuerdo»; aunque la desconfianza entre ambas partes es evidente, las negociaciones continúan y el mundo ve con preocupación la situación y en especial la incertidumbre abierta en toda Europa y en la OTAN, que busca consolidar un bloque defensivo de emergencia, ante lo que ellos constituyen un creciente riesgo para esa región, por la jugada de Estados Unidos.