Malaisi alertó por el cierre de la plata de Huggies en Pilar

Esta semana, la diputada bonaerense Belén Malaisi, ingresó a la Legislatura un proyecto para expresar su profunda preocupación ante el cierre de la planta de Huggies, que la empresa Kimberly-Clark operaba en el parque industrial del municipio bonaerense de Pilar, y que provocó el despido de 220 trabajadores.

En el escrito, que ya se encuentra en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, la legisladora oriunda de San Andrés de Giles, llamó a sus pares a visibilizar el impacto social del cierre de la planta de Huggies, y a debatir sobre nuevas y mejores políticas activas de protección del trabajo nacional.

Es preciso mencionar que, la compañía multinacional, conocida por producir artículos de cuidado personal como Huggies, Scott, Kotex y Kleenex, cerró sin previo aviso la planta en territorio bonaerense, e informó a los trabajadores a través de telegramas. Además, el Sindicato de Papeleros denunció que se trató de una decisión “arbitraria” que no contó con diálogo previo.

En este sentido, Malaisi remarcó que el modelo de apertura económica que lleva adelante el Gobierno nacional perjudica particularmente a sectores como el de papeleros y descartables. “Todos sabemos que los gobiernos del mundo están desarrollando políticas para crear y proteger empleos nacionales, en Argentina vamos por el camino contrario”, sostuvo en los fundamentos del proyecto legislativo.

En tanto, el viernes previo al cierre, la empresa había suspendido la actividad en la planta al argumentar que se iban a llevar adelante “tareas de mantenimiento”. Sin embargo, al día siguiente, comenzó el envío masivo de telegramas de despido, al tiempo que la compañía anunció que centralizará la producción en su planta de San Luis, y que trasladará allí sus operaciones, mientras que conservará el centro de distribución ubicado en Pilar.

Por eso, Malaisi sostuvo que estas decisiones deben ser “motivo de debate legislativo”, para “visibilizar estas situaciones, debatir profundamente sobre la necesidad de cuidar los empleos genuinos de los bonaerenses, de las pymes y del sector privado que son los que verdaderamente permiten una movilidad social ascendente”.

Mientras tanto, el sindicato de Papeleros organizó medidas de fuerza y presentó un pedido de audiencia urgente en el Ministerio de Trabajo bonaerense. Asimismo, los trabajadores se anunciaron protestas en la puerta del predio donde funcionaba la planta que elaboraba toallitas húmedas y productos descartables para marcas de primera línea.

En contraposición, la noticia del cierre de Huggies en la provincia de Buenos Aires fue celebrada por el gobierno de San Luis. Es que, el gobernador Claudio Poggi (PRO) destacó la decisión empresarial y vinculó el traslado a un encuentro mantenido con ejecutivos de Kimberly-Clark en diciembre del año pasado.

Por su parte, la provincia cuyana ofrece beneficios fiscales para atraer inversiones de empresas internacionales como la que lleva adelante Kimberly-Clark, y ya inició gestiones para ampliar su infraestructura fabril.

Por último, la diputada bonaerense de la UCR + Cambio Federal recordó que “no es la primera vez que la multinacional toma una medida de este tipo”, e hizo hincapié en el antecedente de 2018, cuando Kimberly-Clark cerró su planta en Bernal, donde también dejó sin trabajo a unos 200 empleados.

Por el momento, el conflicto entre el sindicato de Papeleros y los ejecutivos de Kimberly-Clark permanece abierto, y aún no hay definiciones concretas por parte de la empresa ni del Gobierno bonaerense respecto a posibles soluciones. Por lo pronto, los trabajadores continúan en estado de alerta y movilización, mientras esperan una respuesta a sus reclamos.

Legislatura bonaerense: el proyecto completo de Malaisi