“Chino” Vera, ex Attaque 77: “Me gusta lo comunitario, lo colectivo, no me gusta el individualismo”
El bajista de “El Cielo Puede Esperar” y “Ángeles Caídos” reconstruye su paso por bandas emblemáticas del punk local. Además, observa sobre la realidad nacional: “Los del campo popular tenemos que preocuparnos por el proyecto de país que queremos”. Toca mañana en CABA.

Por Leo Vázquez | Adrián “Chino” Vera tocó en Comando Suicida, Conmoción Cerebral, Mal Momento, Katarro Vandálico, De Romanticistas Shaolins y, por supuesto, Attaque77, con quienes grabó dos de los discos más escuchados del rock acelerado de nuestro país: El Cielo Puede Esperar y Ángeles Caídos. También fue parte de Rabioso, aquel primer registro en vivo de la banda, grabado en Obras.
Con una extensa y valorada trayectoria en la escena punk argenta, y con participación en momentos icónicos del género de las distorsiones en nuestro país, mantuvo siempre un perfil bajo y muchos lo recuerdan por un hecho poco frecuente: se tiró del tren cuando iba a 200 por hora, y en plena fiesta. Sí, se fue de Attaque en la subida, cuando todavía retumbaban los ecos de Hacelo por mí. Llegó en el 89 para reemplazar a Ciro Pertusi en el bajo, que a su vez pasaba a la voz para ocupar el rol de su hermano Federico, cantante de los primeros años y del primer álbum, Dulce Navidad. Y se fue en 1992, dejando lugar a Lucho Scaglione.
Su aporte incluyó composiciones imborrables para la memoria attaquera como Solo por placer o Un momento de meditación, o la propia Ángeles Caídos y Justicia, en las que ya revelaba una firme postura filosófica ante la vida, con frases corrosivas como “La gloria y el poder se transformó en tu prisión”, y hasta un rechazo a la liberación de los genocidas de la dictadura que reza: “Nuestra ley castiga sin piedad al que robó, por mantener a su familia. Pero indulta a aquellos que robaron la ilusión, ¿A esto le llaman justicia?”.
Ahora se está presentando este sábado 21 de junio en Strummer (Godoy Cruz 1631, Palermo, CABA), con una banda que incluye a su excompañero Leo de Cecco en batería, a Martín Locarnini en guitarras, (que también pasó por Attaque en los últimos años), entre otros amigos, para tocar Desde el sol ardiente, el único CD de su banda Más Calaveras, grabado en 2015, en el que también golpea la mesa con el puño cerrado con sentencias como “estoy harto del capitalismo” en el tema Esfera socialista.
En esta entrevista, realizada en AM 530 para el programa TDK y para Canal Abierto, recorre su vida y su trayectoria musical, revela sus primeras influencias y analiza la realidad nacional con una aguda lente de corte popular.
“Yo creo en la política como una herramienta de transformación”, dice.
Y además, ¿Cuántas veces necesita ensayar un músico para salir de gira con una banda que no es la suya?
¿Qué hacías antes de Attaque?
Yo antes de entrar a Attaque trabajaba con mi cuñado que tenía una fábrica de estuches para anteojos. Empecé como operario y después me ascendió a vendedor. Cuando pegamos con Attaque obviamente tuve que renunciar porque era demandante, tenías que hacer giras y todo. Entonces, cuando dejé Attaque me pasé un año sin hacer nada. Estaba muy estresado, no sé.
Vivía de las regalías, iba a SADAIC y cobraba bastante dinero. Habíamos hecho dos Obras, un Vélez y sobre todo que los discos se seguían vendiendo. Así estuve un año hasta que me decidí a trabajar, a empezar a trabajar otra vez con lo de antes.
Me acuerdo que en SADAIC me decían cuando iba a cobrar “pero ¿por qué te fuiste?”, “¿No se gana más que en un empleo común?”.
¿No hiciste nada durante ese año?
Y acordate que había tenido a mi hijo, a Rodrigo, él tenía un año y yo lo cuidaba, la pasaba muy bien, ese año lo disfruté mucho.
Y después otra cosa que hacía era dibujar mucho. Ahora no dibujo tanto, pero en ese momento dibujaba muchísimo, como si fuera una terapia también.
Pero había una historia musical previa…
Mi abuelo era músico, él tenía una orquesta. Mi papá tocaba un poco la guitarra y a mi mamá le gustaba mucho la música. Y bueno, ahí había muchos discos entonces, algunos se perdieron, otros se conservan, pero los que yo más recuerdo son puntuales, por ejemplo Salvatore Adamo en español. Y después el Trío Los Panchos, con Eydie Gormé. Elvis Presley también, porque mi mamá ha tenido algunos discos. Y tengo algún recuerdo de haber escuchado, por ejemplo, The Supremes, The Ronettes, pero esos discos se perdieron.

¿La primera banda con la que llegaste a algo?
Creo que tengo que hablar de Comando Suicida, me parece, ¿no? Ahí me convoca Sergio “Chuchu” Fasanelli, que él a era el baterista y el manager también junto para Walter Kolm (Nota del autor: hoy manager de Maluma y uno de los empresarios de la música más importantes del continente). Él me conocía de haber tocado la viola en otro grupo. En ese momento estaban haciendo el traspaso del hardcore a la música street OI, o skinhead.
La banda de Sergito…
Claro, después Chuchu vio la posibilidad de fabricar discos e hicieron el sello Radio Tripoli y el primer trabajo que lanzan es el simple de Comando “Al knockout”.
Y hasta el día de hoy (Sergito) reivindica esa ideología. Yo no comulgo, soy más de centro izquierda, o si querés de izquierda. No comulgo con la derecha ni con la ultraderecha.
¿Socialista?
Sí, soy socialista. Me gusta el socialismo, que para mí es como decir soy solidario, me gusta lo comunitario, lo colectivo, no me gusta el individualismo, el egocentrismo, creerse el mesiánico.
Como ahora mismo, que nos están ajustando, ¿no?
Todo el tiempo. Ahora ya se les va la mano. Y la austeridad, austeridad para nosotros. Los ves a ellos que nadan en la abundancia, a los que gobiernan. Yo creo en la política como una herramienta de transformación, pero hay cosas que igual hay que reformularlas totalmente.
¿Estas ideas entraron en contradicción con aquella evolución ideológica de Comando Suicida?
Cuando me di cuenta realmente de por dónde venía la mano y por dónde iba Comando, me salí del grupo. Me salí porque no comulgaba con esas ideas, digamos.
¿Y fuiste a…?
Me fui a Conmoción Cerebral, que era un grupo más barrial.
Otro de “Invasión 88”…
Fuimos haciendo temas y después entramos en el Invasión 88 y con esa catapulta previa pasé a Mal Momento y llegué a Attaque.
¿Y en Mal Momento cómo fue?
No sé, pasaron un par de cosas, como que estaban muy colgados con la bebida, incluso llegamos a vivir juntos, era mucho bardo, mucho alcohol. Yo me iba a dormir porque tenía que laburar al otro día, me levantaba a las 9 de la mañana y seguían tomando…
¿Cómo estás viendo la actualidad nacional?
Este Gobierno se está endeudando, la inflación en el 2014 era alrededor del 24% anual. Lo que antes era un horror, ahora es un logro. Nos engañan, al pueblo lo engañan.
Ahora por ejemplo, el FMI nos presta más dólares y nos cobra intereses. Y ya aparentemente ni tienen deseos de cobrar el capital, sino simplemente los intereses. Y bueno, es bien sabido que también los bancos privados de la Argentina ponen un encaje en el Banco Central y el Banco Central les da una tasa de retorno. Está bien, pero de dónde sale toda esa plata. ¿La riqueza de dónde sale? El dinero no es riqueza. La riqueza sale del territorio y la extraemos mediante el trabajo.
Tarde o temprano se va a caer el Gobierno, cuando ya no le presten más dólares o no pueda conseguir más dólares va a haber una fuerte devaluación, los precios se le van a disparar. La inflación va a ser exacerbada.
Y entonces la gente le va a dar la espalda porque va a decir, “al final, lo del sacrificio era todo una mentira y no sirvió de nada”.
Después otra cosa, el PRO se está extinguiendo, Mauricio Macri también está muy mal porque él ya hizo esto y no se pudo recuperar. Hay que ver nuevas figuras que surjan, pero las nuevas figuras también pueden volver a ser un engaño, claro.
Yo lo que creo es que más que preocuparnos por el Gobierno, nosotros, los del campo popular y nacional, tenemos que preocuparnos por el proyecto de país que vamos a llevar adelante. Esa sería la preocupación fundamental.
¿Hace mucho que no tocabas con Leo?
Sí, sí, hace muchísimo.
Estuviste invitado en algunos shows de Attaque…
Sí, sí, pero que no compartimos un show entero, o un proyecto, desde que me fui en el año 92.

¿Te arrepentiste alguna vez de haberte bajado de Attaque?
Por supuesto, sí. Llega un momento que sí te arrepentís, pero las cosas que ya se hicieron no vienen al caso, para bien o para mal lo que uno hace ya queda, ¿no?
También hay que entender que eran jóvenes y de repente llenaban estadios y no descansaban…
Sí, sí, eso fue más que nada también lo que hizo mi salida, mucha gira, yo quería parar un poquito, ellos no. Eso fue…
Yo creo que hay dos clases de músicos, está el músico que es profesional y vive de la música, y después hay otro músico que es como un aficionado, o lo usa de hobby, o de escape, o de terapia.
¿Vos en cuál estás?
En el segundo. No me gusta ser profesional y vivir de la música.
¿Están ensayando?
Sí, ensayamos todos los viernes, todo este mes y el mes pasado también.
Una vez me fui en una gira con Piltrafa y Los Violadores por Catamarca y San Juan. La banda era el Negro Blanco en batería, Anel Paz en guitarra y el Polaco, pero no sé por qué el Polaco no fue a la gira y me llamaron de urgencia a mí. Me llamaron un viernes al mediodía y que a las 6 de la tarde tenía que subirme al micro. Hicimos un show corto, no me acuerdo si eran 14 temas, todos clásicos porque eran los que tenía aprendidos. Y bueno, imagínate que yo no ensayé con ellos, me fui escuchando los temas en un walkman en el micro y allá hicimos la prueba de sonido donde habremos hecho cinco temas y después tocamos a la noche. Un show en San Juan y otro en Catamarca. Los dos salieron bien, y después cuando volvimos me invitaron a un ensayo y me dice Pil: “Nosotros cuando salimos de gira, hacemos dos ensayos previos”.
¿Avisaste con tiempo cuando te fuiste de Attaque?
Avisé y Ciro me dijo “aguanta que hacemos esta gira”, que era por el sur, 15 días, y también para el Obras, para la presentación de Ángeles Caídos y ahí teóricamente me quedaba liberado, y yo le dije que sí, pero después tuve unos problemas en mi barrio y no pude ir a la gira. Se me complicó, me guardaron en la comisaría. Estuve bebiendo hasta tarde con un amigo y tuve un problema con un policía y terminé en la comisaría y se fue el avión. Ahí se pudrió todo.
Grabaste en El Cielo Puede Esperar y Ángeles Caídos, dos discazos
Ángeles Caídos es superior, está mejor grabado, nosotros tocábamos mejor, teníamos mejores instrumentos. Se grabó en un mejor lugar y con el mejor técnico de grabación que había que era Mario Breuer, pero sin embargo el otro vendió más, ¿viste? A la distancia tengo que reconocer que me parece que las composiciones de El Cielo Puede Esperar son mejores…
Entrevista grabada en AM 530 Somos Radio por Silvio Soler (conductor y productor del programa TDK), y por Leo Vázquez de Canal Abierto.
Foto principal: VER Photo y video. Tomada de internet.
Fuente: https://canalabierto.com.ar