De que se trata

En el primer trimestre, la desocupación fue de 7,9 por ciento, la más alta desde 2021

Según el INDEC, la desocupación alcanzó a más de 1.300.000 personas. Se trata del peor registro en lo que va de la gestión de Javier Milei y del más alto desde el 2021, el año pospandemia de COVID-19.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que, en el primer trimestre del año, la tasa de desocupación trepó a 7,9 por ciento, alcanzando a más de 1.300.000 personas. La cifra es muy preocupante, ya que no solo es la peor en lo que va de la gestión de Javier Milei, sino que es la más alta desde el 2021, el año pospandemia de COVID-19.

Además, la desocupación pegó un salto muy importante, ya que, en el último trimestre del 2024, había sido de 6,4 por ciento, es decir, un punto y medio menos que la actual. Vale recordar que, solo en agosto del año pasado, se registraron más de 42.000 despidos contando tanto al sector público como al privado.

Asimismo, si se tiene en cuenta a la población de más de 14 años, la desocupación fue del nueve por ciento para las mujeres, y del siete para los varones. Sobre las distintas regiones del país, el Gran Buenos Aires tuvo la mayor cantidad de desempleados, con 9,1 por ciento, seguido por la Región Pampeana, con 7,4. A su vez, la Patagonia tuvo la menor desocupación: 4,9 por ciento.

En lo que concierne al nivel educativo de las personas desocupadas, el 71,4 por ciento cuenta con hasta secundario completo, mientras que el 28,6 tiene nivel superior y/o universitario, completo o incompleto. Y, sobre el tiempo de búsqueda de empleo, el 67,8 por ciento de los individuos lleva hasta un año de búsqueda, mientras que el 32 ya lleva más de un año.

Empleo y actividad

Por otra parte, el INDEC precisó que, en el primer trimestre del año, la tasa de empleo fue de 44,4 por ciento, poco más de un punto por debajo del registro anterior, que había sido de 45,7. En este aspecto, el 60 por ciento de las personas ocupadas tiene hasta secundario completo, en tanto que el 40,1 posee nivel superior y/o universitario completo o incompleto.

Pero lo más preocupante de este dato es que, dentro de este universo, la tasa de informalidad trepó al 42 por ciento. Así, el 72,7 por ciento de los ocupados son asalariados, mientras que el 36,3 no tiene descuento jubilatorio. Dentro de este grupo, el 17,1 por ciento realiza aportes propios. Esta cifra es muy negativa y da cuenta de un crecimiento de trabajadores en negro.

Por último, en el mismo período, la tasa de actividad fue de 48,2 por ciento, un poco por debajo del 48,8 del último trimestre del 2024. En rigor, la tasa de actividad fue del 70,2 por ciento para los hombres, y del 51,6 para las mujeres. El Gran Buenos Aires y la Región Pampeana tuvieron la mayor actividad, con 49,4 y 48,3 por ciento, respectivamente.

Fuente: https://www.el1digital.com.ar

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