El Gobierno recibe USD2.000 millones del FMI y busca engrosar reservas
El Ministerio de Economía confirmó que el Gobierno nacional recibirá este lunes el segundo desembolso del FMI por USD 2.000 millones.

El Ministerio de Economía confirmó que el Gobierno nacional recibirá este lunes el segundo desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI) por USD 2.000 millones y que volverá a ejecutar una operación de deuda con el Banco Central (BCRA), en línea con la maniobra realizada en mayo. Se trata de una recompra de Letras Intransferibles, con el objetivo de sumar reservas netas sin modificar el stock total de divisas del país.
Según informaron fuentes oficiales, los DEG (Derechos Especiales de Giro) que enviará el FMI serán utilizados por el Tesoro para recomprar Letras Intransferibles que actualmente están en poder del Banco Central. Esta transferencia de dólares de un sector del Estado a otro permitirá que esas divisas pasen a formar parte de los activos externos del BCRA, lo que impactará en la contabilidad de reservas netas.
La operación es similar a la ejecutada el 6 de mayo pasado, cuando el Tesoro utilizó parte del primer desembolso del organismo multilateral, por USD 12.000 millones, para cancelar una porción de los títulos públicos sin valor de mercado emitidos años atrás. Desde entonces, el stock de Letras Intransferibles en manos del BCRA pasó de USD 23.713 millones a USD 16.753 millones.
El objetivo inmediato es reforzar la posición externa del Banco Central, que aún exhibe números en rojo. Según el FMI, las reservas netas al 13 de junio se ubicaban en USD 4.700 millones negativos, cuando el objetivo de la primera revisión del programa preveía un techo de USD 1.100 millones en negativo. Esa diferencia motivó un rediseño en la meta de acumulación de dólares.
En esa línea, el ministro de Economía, Luis Caputo, explicó que la nueva hoja de ruta es más realista: “La acumulación de reservas es una consecuencia de las bondades del programa económico. No se puede establecer una fecha exacta para adquirir determinada cantidad de reservas”. Con aval del directorio del FMI, la exigencia de reservas para 2025 se redujo en USD 5.000 millones.

La estrategia monetaria también se complementa con otras medidas, como la eliminación de las LEFI y el reordenamiento de los activos contables del BCRA. El traspaso de los DEG al Banco Central convierte esos fondos en reservas de libre disponibilidad, clasificadas ahora como “Otros” en el balance oficial, mientras las Letras canceladas desaparecen del activo del ente monetario.
Por último, este segundo tramo del acuerdo Extended Fund Facility (EFF) ratifica el respaldo del Fondo Monetario al rumbo económico del Gobierno de Javier Milei. No obstante, el organismo advirtió que persisten “riesgos elevados” y pidió acelerar reformas estructurales, avanzar en privatizaciones y lograr mayor claridad en la política cambiaria.
FMI, reservas y metas
La aprobación del nuevo desembolso se concretó tras la primera revisión trimestral del programa firmado en abril. En ese marco, el FMI destacó el cumplimiento de la meta fiscal y valoró el ajuste del gasto, pero alertó por el desvío en la acumulación de reservas. Como medida correctiva, flexibilizó la meta original y habilitó operaciones que reconfiguren el balance del BCRA.
En su informe, el organismo que dirige Kristalina Georgieva sostuvo que “la sólida implementación de las políticas permitió una transición fluida hacia un régimen cambiario más flexible”, con inflación en baja y crecimiento sostenido. También subrayó la necesidad de mejorar la gestión de liquidez y reducir la volatilidad en las tasas de interés.

El comunicado del FMI apuntó a reformas pendientes y pidió avanzar en desregulación económica, cambios laborales y una reestructuración del sistema tributario que permita eliminar impuestos distorsivos, como los aplicados a las exportaciones. Asimismo, señaló que la acumulación de reservas deberá ser “respaldada por privatizaciones, venta de activos y apoyo de acreedores”.
El desembolso del FMI llega en un contexto de tensión cambiaria. En julio, el dólar oficial aumentó $165 y cerró a $1.330, mientras que este viernes escaló otros $50, ubicándose al borde superior de la banda de flotación definida por el Ejecutivo. Pese al salto, Caputo relativizó el impacto inflacionario y destacó la mejora en los términos de intercambio.
Fuente: https://diputadosbsas.com.ar