CUMBRE DE ESTADOS UNIDOS Y RUSIA EN ALASKA /SIN ACUERDOS NI UN ALTO EL FUEGO/ QUE HA SIGNIFICADO PARA TRUMP Y PARA PUTIN ESTE ENCUENTRO.

Por Daniel Ariza. Analista Política Internacional.
Sin alto el fuego ni acuerdo: qué significa la cumbre de Alaska para Trump, Putin y Ucrania; que abandonaron Alaska este viernes sin llegar a un acuerdo para un alto el fuego en Ucrania; casi tres horas duro el encuentro, los líderes emitieron una declaración conjunta a los medios de comunicación antes de marcharse sin responder preguntas.
«No hay acuerdo hasta que haya un acuerdo», declaró Donald Trump al comienzo de su discurso posterior a la cumbre aquí en Anchorage.
El presidente afirmó que él y Vladimir Putin lograron «grandes avances» pero, con pocos detalles sobre cuáles podrían ser, son algo que queda a la imaginación del mundo.»No lo logramos», dijo más tarde, antes de salir de la sala sin responder preguntas de los cientos de periodistas allí reunidos.
Trump recorrió un largo camino para solo generar tales vaguedades, aunque los aliados europeos de Estados Unidos y los funcionarios ucranianos puedan sentirse aliviados de que no ofreciera concesiones unilaterales ni acuerdos que podrían haber socavado futuras negociaciones.
Para quien se presenta como pacificador y negociador, parece que Trump abandonó Alaska sin la paz y sin un acuerdo. Que pretendía o engaño a todos y solo se encargó de negociar mayor acercamiento a su par Putin y concretar una trampa de pinzas para Zelenky, para presionarlo a no lograr un acuerdo negociado si no a su rendición casi incondicional.
Trump y Putin han mantenido diversos diálogos telefónicos en privado y públicamente enviaron a sus colaboradores a negociar cuestiones directas al parecer sobre relaciones diplomáticas y comerciales en donde ambos se podrían favorecer, por su parte Trump continua jugando al pacificador, pero se ve claramente para quienes sepan leer que las relaciones personales con Putin, van más allá de lo diplomático, hay un respeto mutuo de personas que comparten códigos, de guerra entre enemigos que se admiran o de mafiosos, que respetan sus territorios y se juntan para aplastar a quien alborota el negocio..(en este caso Zelensky), para quienes pretendemos ver las jugadas, este sería sin dudas el caso.
Tampoco hay indicios de que se celebre una futura cumbre con el presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, a pesar de la broma que hizo Putin sobre su «próxima vez en Moscú»; si bien Trump tenía menos en juego durante estas negociaciones que Ucrania o Rusia, aun así, esto afectará su prestigio nacional e internacional tras promesas previas de que esta reunión tenía solo un 25% de probabilidades de fracasar.(El tema es como se mide desde su óptica el triunfo y el fracaso si no sabemos a ciencia cierta qué es lo que fue a buscar).
Es más, el presidente tuvo que sufrir la aparente indignidad de guardar silencio mientras Putin iniciaba la comparecencia conjunta con extensos comentarios iniciales; fue una marcada diferencia con la rutina habitual en el Despacho Oval, donde el presidente estadounidense suele mantener la palabra mientras su homólogo extranjero observa sin hacer comentarios.
Si bien Alaska es territorio estadounidense, Putin parecía más cómodo en un lugar que -como a sus funcionarios les gusta destacar- fue la «América rusa» antes de su venta a Estados Unidos en el siglo XIX; si bien en el análisis corporal de los mandatarios, se podría leer que Trump, marco siempre la cancha, ante un Putin, que se mostró muy cauto y hasta cooperativo, al acceder a ingresar la famosa bestia el vehículo presidencial del Trump, pese a que su propio auto blindado estaba a metros de él.
Pero aun así y pese a las declaraciones en donde Tramp se mostraba según el decepcionado con Putin, cuando estuvieron a metros Trump lo aplaudió en un gesto de aprobación, ¿el problema es saber que aplaudió?, ¿le demostró que estaba complacido de que haya accedido a reunirse o a sus logros en el campo de combate en Ucrania?.
La falta de anuncios, para algunos podría afectar al presidente estadounidense en los próximos días, al igual que la cobertura de prensa que presentará esta cumbre como un fracaso.
La gran pregunta ahora —una que los periodistas no pudieron plantear este viernes porque al final no hubo rueda de prensa— ¿es si Trump decidirá imponer sus tan anunciadas nuevas sanciones a Rusia como castigo?; el presidente abordó parcialmente este tema en una entrevista amistosa con Fox News antes de partir, afirmando que consideraría tal medida «quizás en dos o tres semanas».
Sin embargo, dado que el presidente prometió «severas consecuencias» si Rusia no accede a un alto el fuego, cual será de aquí en adelante su repuesta y su acción esto sin dudas podría generar más preguntas que respuestas; o esto es parte de una gran obra de teatro donde los papeles están definidos y EE.UU y Rusia ya tienen su propia agenda de cómo se repartirán las riquezas de Ucrania y dejaran a la OTAN y a la UE. Fuera de la jugada.
Se realizó una «conferencia de prensa, que solo se limitó a que ambos mandatarios efectuaran una declaración por separado, donde no se permitieron preguntas al periodismo, la sorpresa fue palpable en la sala cuando los presidentes Putin y Trump abandonaron el estrado nada más pronunciar sus declaraciones, sin responder a ninguna pregunta.
Los miembros de la delegación rusa también abandonaron rápidamente la sala sin responder a ninguna de las preguntas que les gritaban los periodistas; la situación parece mostrar que en relación a la guerra de Ucrania, Vladimir Putin y Donald Trump siguen teniendo una visión compartida en lo personal y gran diferencia de opinión, en lo político.
Donald Trump ha estado presionando para que Rusia declare un alto el fuego. Vladimir Putin no se lo concedió; a primeras horas del día, el ambiente era muy diferente. El presidente Trump había desplegado la alfombra roja para Vladimir Putin, tratando al líder del Kremlin como un invitado de honor; pero Putin seguramente se siente en posición de negociar con superioridad, no con Trump, si no con la OTAN y la UE.
En esta reunión, el presidente ruso ha tenido su momento de protagonismo geopolítico, compartiendo escenario con el líder del país más poderoso del mundo; Pero ¿cómo reaccionará Trump ante lo ocurrido? Todavía no ha logrado persuadir a Putin para que ponga fin a la guerra de Rusia en Ucrania o es funcional a ganar más tiempo, Rusia solo quiere la victoria en Ucrania y no le interesa en el fondo negociar, si hoy tiene la ventaja.
En Ucrania suspiran con alivio, pero temen por lo que vendrá después, lo que acaba de ocurrir en Anchorage puede parecer decepcionante para muchos, pero en Kyiv se respirará alivio al no haberse anunciado ningún «acuerdo» que suponga una pérdida de territorio para Ucrania.
Los ucranianos también saben que todos sus acuerdos clave con Rusia han acabado rompiéndose, por lo que, aunque se hubiera anunciado uno aquí en Anchorage, se habrían mostrado escépticos; sin embargo, les alarma que, en la comparecencia conjunta ante los medios de comunicación, Vladimir Putin volviera a hablar de las «causas fundamentales» del conflicto y dijera que solo su eliminación conduciría a una paz duradera.
Lo que deja en claro que traducido del lenguaje del Kremlin, esto significa que sigue decidido a perseguir el objetivo original de su «operación militar especial», que es desmantelar Ucrania como Estado independiente; tres años y medio de esfuerzos occidentales no han logrado que cambie de opinión, y eso incluye ahora la cumbre de Alaska.
La incertidumbre que persiste tras la reunión también es preocupante. ¿Qué pasará ahora? ¿Continuarán los ataques de Rusia sin cesar? En los últimos meses se han sucedido una serie de plazos occidentales que se han sobrepasado sin consecuencias y amenazas que nunca se han llevado a cabo y la verdad que ya han perdido su credibilidad para los propios aliados, la pregunta ¿ ha que está jugando Trump?.
Los ucranianos ven esto como una invitación a Putin para que continúe con sus ataques.