Milei reactiva su cruzada contra universidades y el Garrahan, que prometen dar pelea
Docentes y médicos paran y movilizan este viernes 12 en respuesta a los vetos presidenciales a las leyes de financiamiento para educación superior y salud pediátrica. Pese al duro revés en las urnas bonaerenses, Milei profundiza su plan de ajuste y agudiza la crisis política.

Redacción Canal Abierto | Los vetos presidenciales a las leyes que otorgaban mayores recursos a las universidades nacionales y al Hospital Garrahan reavivaron el conflicto con dos “enemigos” declarados de Javier Milei: la educación superior y la salud pública.
En respuesta, gremios de ambos sectores, organizaciones estudiantiles y los estatales nucleados en ATE anunciaron paros, huelgas y movilizaciones. La fecha inmediata será este viernes 12, pero se espera que en las próximas semanas se sumen convocatorias que, al igual que en 2024, prometen convertirse en masivas.
Con La Libertad Avanza ocupa la Rosada, las universidades nacionales funcionan con presupuestos congelados en valores de 2023. Los salarios no tuvieron mejor suerte y durante el mismo período se estima que perdieron en torno al 40% del poder adquisitivo. Una cifra similar a la del resto de los trabajadores estatales, “enemigos públicos” declarados para el Presidente y uno de los sectores que, a través del gremio ATE, se estarán sumando a las próximas medidas de fuerza.
En agosto, el Congreso sancionó una ley para actualizar automáticamente el financiamiento universitario. Sin embargo, el reciente veto de Milei acusando al proyecto de “incompatible con el equilibrio fiscal” disparó esta reacción inmediata de la comunidad educativa, que en 2024 ya fue protagonista de dos inmensas movilizaciones contra la motosierra.
“Sin presupuesto no hay universidad pública posible” fue el mensaje unificado de los gremios CONADU y CONADU Histórica, las autoridades académicas y los centros de estudiantes.
En paralelo, el Hospital Garrahan, referencia en salud pediátrica de toda América Latina, atraviesa uno de los conflictos más duros de su historia. Los residentes y trabajadores denuncian salarios por debajo de la línea de pobreza, guardias extenuantes y el intento oficial de convertir sus contratos en becas, lo que implicaría pérdida de derechos laborales.
El Congreso había aprobado una ley para garantizar recursos extraordinarios al hospital, pero Milei también la vetó. La decisión fue leída por médicos y residentes como una provocación.
Las respuestas no se hicieron esperar: paros de 72 horas, marchas al Obelisco y protestas frente al Ministerio de Salud marcan el pulso de un conflicto que se arrastra desde comienzos de 2025.
Los embates contra las universidades y al Garrahan no son hechos aislados: forma parte de una serie de rechazos presidenciales a leyes votadas por amplias mayorías en el Congreso, entre ellas las de moratoria previsional y emergencia en discapacidad. Esta última, ratificada por el Congreso días atrás en el medio de un escándalo por supuestas coimas que salpica Karina y Javier Milei, Lule y Martín Menem, los ministros Patricia Bullrich, Luis Petri y Mario Lugones, entre otros.
A este escenario de creciente conflictividad hay que sumar el rotundo revés para Milei en la elección bonaerense del domingo pasado, y la decreciente popularidad del Gobierno de cara a las legislativas de octubre. Pese a algunos gestos, la actitud expresada por estas horas por el Ejecutivo nacional da cuenta de la nula autocrítica del oficialismo, que se aferra al cada vez más precario superávit fiscal sin importar el derrumbe de todo a su alrededor.





