Tentativa de homicidio: Quedó establecido que el disparo al hincha de Chacarita podría haber sido mortal
El autor del disparo, el prefecto Sebastián Martínez, se declaró inocente y en su indagatoria dejó entrever que la cadena de mando lo usa y le paga mal. Se estableció que la distancia de tiro, según los manuales del arma, podría ser letal.

Por Nahuel Croza | El 12 de marzo pasado, tres minutos después de que el disparo del cartucho de gas lacrimógeno que realizó el gendarme Héctor Guerrero impactara en la cabeza del fotoperiodista Pablo Grillo, dejándolo al borde de la muerte, en el extremo noroeste de la plaza del Congreso, el prefecto Sebastián Emanuel Martínez disparó con su arma “no letal” Byrna una munición de pimienta de oleoresina a 5 metros y medio de distancia al rostro de Jonathan Navarro. Por esta causa, el joven hincha de Chacarita quedó ciego de su ojo izquierdo.
Un día antes de que el Cabo Guerrero se presente a su postergada declaración indagatoria, el oficial auxiliar de la Agrupación Guardacostas Martínez declaró este martes ante el juez federal Ariel Lijo y manifestó ser “inocente” de haberle disparado a Jonathan Navarro.
“En primera instancia quería declarar que soy inocente. Que cumplí con todos los reglamentos vigentes. Que cumplí con mi deber en el resguardo de los objetivos federales, como así también en resguardo de los propios manifestantes y el personal a mi cargo. Me reservo la facultad de ampliar este descargo por escrito con los argumentos que hacen a mi defensa”, sostuvo el imputado en la indagatoria y se negó a responder preguntas del magistrado.
“Entendemos que la Justicia tiene todas las herramientas para procesar a Martínez y avanzar hacia la instancia de juicio”, sostiene en diálogo con Canal Abierto el abogado Pablo Zappulla, querellante en representación de Navarro. Desde la querella y el Mapa de la Policía se han incorporado una multiplicidad de pruebas al expediente, incluso la identificación del autor del disparo realizada por este colectivo de la sociedad civil.
“Cada uno de los informes que ha llevado adelante el Mapa de la Policía, los hemos presentado como prueba documental dentro del expediente. Dos representantes del Mapa han ido a declarar de manera testimonial para explicar los procedimientos de búsqueda de cada una de estas imágenes aportadas a la causa, siendo la principal la del rostro del prefecto Martínez, situación que nos ha permitido poder identificarlo”, explica Zappulla. Gracias a esta identificación el tribunal ha citado al prefecto a esta indagatoria.
“Ahora nos toca esperar para ver cuál es la estrategia de su defensa y que nos explique qué es lo que tiene para decir en un contexto en donde no se han respetado ninguna de las garantías constitucionales, no se ha respetado ninguno de los protocolos de actuación de las fuerzas, ni el principio de proporcionalidad porque el prefecto en ningún momento se vio en un contexto de recibir un ataque que justifique proporcionalmente el disparo a la cara de Jonathan a 5 metros de distancia”, advierte el abogado.
Tentativa de homicidio
El sábado por la mañana, se llevó adelante en la zona donde se efectuó el disparo el peritaje de planimetría que determinó que la distancia de tiro fue de 5,50 metros. Los manuales de estas armas “no letales” Byrna, modelo TCR, incorporados por la querella en el expediente, especifican que si el disparo se produce a corta distancia puede provocar la muerte de quien lo recibe.

“Por el momento la carátula es la de lesiones graves agravadas por abuso del uso de la fuerza pública. Determinado que el disparo fue a poco más de 5 metros de distancia y el propio manual del arma determina que podría haber causado la muerte, es decir, que la muerte no se produjo por acciones ajenas a quien emite el disparo, nosotros estamos evaluando la posibilidad de proponer el salto a la tentativa de homicidio agravada”, sostiene Zappulla.
“La muerte no se produjo porque quien disparó lo hizo de manera reglamentaria. Jonathan de milagro está vivo porque el disparo le pega en medio del ojo, le quita la visión de su de su ojo izquierdo, pero eso podría haberle generado una infección, podría haberle causado un paro cardiorespiratorio, cualquier cuestión podría haber sucedido a partir del disparo de Martínez”.
Victimización

El prefecto Martínez, además de la declaración reproducida antes, declaró: “Vivo con mi pareja y mi hija. Mi hija tiene 4 años. Mi pareja trabaja. Entre los dos sueldos no nos alcanza. El mío solo es un sueldo de oficial de prefectura, no pasa del millón de pesos. El de mi pareja está en las mismas condiciones. Está también en la fuerza”.
Estos dichos constan en el acta judicial. Es evidente que el agente busca humanizar su figura: es padre y esposo y un trabajador mal pago. Lástima que haya elegido mal el lado de la mecha del que estar.
Pero no deja de ser cierto que sobre estos asesinos mal pagos cae el peso de la Justicia mientras que sus superiores en la fuerza y los responsables políticos de la decisión de reprimir, terminarán sus mandatos y se irán a sus casas a descansar.
“Hoy los altos mandos están dando órdenes a los eslabones más frágiles de la cadena que integran las fuerzas de seguridad de las cuales después no se van a hacer cargo porque lo más probable es que en algunos años o en algún momento de la historia tanto Javier Milei como Patricia Bullrich dejen de ser parte de las instituciones en la Argentina, pero los que van a seguir sentados en el banquillo de los acusados son los eslabones más débiles de la cadena de mando, que no son los que tomaron la decisión de reprimir de manera brutal”, advierte el letrado querellante. “Entonces, hay una conciencia de la que tienen que tomar vista los eslabones más frágiles, que son los únicos que van a estar poniendo la cara”.
Zappulla también reflexiona: “La Justicia tiene una responsabilidad y tiene pruebas para sentar un precedente y que la cadena de mando también tenga responsabilidades penales sobre este accionar. Porque si los altos mandos no tienen ninguna responsabilidad penal en el marco de su accionar, van a sentir que estas decisiones las pueden tomar de manera permanente porque quedan impunes. Es necesario hacerlo para disminuir los niveles de violencia en la Argentina”, concluye.

Jonhatan
“Jonathan hoy está bien anímicamente y, desde que se ha identificado al prefecto y tuvimos la posibilidad de, tanto en el expediente como en algunos medios de comunicación, expresar la verdad en boca de Jonathan de lo que había sucedido ese día, él anímicamente se siente mucho más aliviado, mucho mejor”, explica el abogado a este cronista. “Él pudo salir del lugar de víctima y pudo plantear su verdad y pasar a la ofensiva y expresar de alguna manera que acá hay algo que trasciende a quienes reciben los disparos y tiene que ver con un contexto represivo que están llevando adelante el gobierno de Milei y Patricia Bullrich”.
Foto principal: reconstrucción del momento del disparo hecha por el Mapa de la Policía
Fuente: https://canalabierto.com.ar



