De que se trata

Lácteos Vidal, la última piedra en el zapato electoral de LLA

Se encontraron oscuros movimientos monetarios entre el financista de José Luis Espert, Fred Machado y la empresa cuya dueña fue aportante de campaña de Patricia Bullrich en 2023. Su caso se planteó como un ejemplo antisindical.

Redacción Canal Abierto | Como una sombra blanca que pareciera encaprichada con acompañar a La Libertad Avanza hasta el final de una campaña electoral cuyos referentes preferirán olvidar ni bien termine, un narcoescándalo vuelve a salpicar a los candidatos libertarianos.

En este caso, la mira se pone nada menos que sobre Patricia Bullrich, quien, en su fallida campaña presidencial de 2023 recibió un aporte de $400.000 por parte de Alejandra Bada Vázquez, quien se hizo conocida por estar al frente de la empresa familiar Lácteos Vidal.

Para quienes no cuenten con la memoria entre sus virtudes, basta recordar que la empresa ganó reconocimiento nacional no por la calidad de sus quesos o la cremosidad de sus yogures, sino por un prolongado conflicto laboral que culminó con una sentencia favorable para los trabajadores.

En esta disputa, la empresa dejó ver como cara visible a Alejandra Bada Vázquez, heredera del emporio lácteo junto a su hermano Vidal, a quien se presentaba como una pobre mujer indefensa a merced del accionar de las patotas sindicales que sólo querían extorsionarla.

El sindicato reclamaba por la recategorización de cinco trabajadores que realizaban tareas que excedían a las de su categoría y la remuneración correspondiente. El diferencial, en aquel momento, ascendíaa a 500.000 pesos mensuales.

La realidad distaba bastante de esa postal. Lo cierto es que desde el inicio del conflicto, en 2019, su hermano participó de acciones rompe huelga, con uso de arma de fuego incñluida. Ella, por su parte, se valió de un camión para amenazar con atropellar a los trabajadores que realzaban bloqueos en el acceso a la planta.

Acá es donde aparecen las figuras de la política buscando usar el caso como ejemplo de las mafias a las que se proponían para combatir. La primera fue la hoy senadora bonaerense Florencia Arietto. En unas de sus tantas reencarnaciones políticas, fundó el Movimiento Empresarial Anti Bloqueo, un sello de goma con el que la otrora abogada de pibes de la calle defendía a empresarios en sus prácticas anti gremiales.

También la entonces candidata por Juntos Por el Cambio, Patricia Bullrich, se sumó a la utilización del conflicto gremial para su campaña de populismo punitivo.

Por esas fechas fue que aparecieron los aportes de campaña. Hay una transferencia por $400.000 a nombre de la titular de la empresa al comando de campaña de Bullrich. También informes periodísticos estiman otras por un total por 215 millones de pesos. Es decir, que con esos aportes, quizá recurriendo a algún tipo de mecanismo financiero para sostener el poder adquisitivo en el tiempo, se soluciona por más de 10 años el diferendo que había iniciado los reclamos de ATILRA.

Respecto de los 400.000 iniciales, Bada Vázquez hizo un movimiento similar al que hizo José Luis Espert cuando se revelaron sus vínculos con Fred Machado. Primero negó haber hecho aportes de campaña “ni para Bullrich ni para nadie”. Pero dos días después, recordó haberle pagado a su madre laa tarjeta para una cena de campaña de la hoy ministra de Seguridad.

También en el marco de la campaña actual, se conoció que en la misma contabilidad paralela de la socia de Machado en Estados Unidos apareció una transferencia Vidal Bada Vázquez. Lo llamativo es que el importe coincido con el girado al diputado en licencia con goce de dieta: U$s 200.000.

 

 

Fuente: https://canalabierto.com.ar

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