Provincias Unidas obtuvo un magro resultado con ocho bancas en Diputados
Provincias Unidas no logró romper la polarización entre Fuerza Patria y La Libertad Avanza y se llevó un sabor amargo de su primera contienda electoral.

Este domingo, el frente Provincias Unidas tuvo un desempeño electoral inferior al que proyectaban sus dirigentes y solo consiguió ocho bancas en la Cámara de Diputados, tras una elección marcada por la polarización entre La Libertad Avanza y Fuerza Patria que los gobernadores referentes del nuevo espacio no pudieron romper.
Es preciso mencionar que, de los gobernadores que integran el espacio, Gustavo Valdés fue el único que pudo festejar en Corrientes, aunque con una diferencia mínima. En cambio, Santa Fe, Córdoba, Jujuy y las provincias patagónicas quedaron en desventaja frente a los libertarios, que consolidaron su dominio territorial, mientras que en la Ciudad de Buenos Aires, Martín Lousteau obtuvo una banca.
En este escenario, la provincia de Corrientes fue la única excepción a una tendencia nacional. Allí, el oficialismo provincial logró romper la polarización y quedarse con un triunfo ajustado para Provincias Unidas de apenas un punto sobre La Libertad Avanza, pero en el resto del país, el frente no logró imponerse en ninguno de sus principales distritos.
Es que, en Córdoba y Santa Fe, los candidatos de Provincias Unidas fueron derrotados por los libertarios, en la Patagonia quedaron relegados al tercer lugar, y en Jujuy, pese a un arranque favorable, el conteo final también los dejó segundos. En la provincia de Buenos Aires, como anticipaban las encuestas, el resultado fue adverso y sin representación significativa.
De esta manera, el desempeño global de Provincias Unidas se tradujo en un bloque reducido que buscará llegar a una veintena de diputados a través de alianzas con otros sectores moderados. Sin embargo, el resultado en los comicios de este domingo encendió señales de alerta en el espacio, ya que la performance por debajo de lo previsto complica las conversaciones de los gobernadores con la Casa Rosada, y debilita su posición como tercera fuerza nacional.

Cabe mencionar que, en particular, el frente Provincias Unidas aspiraba a sumar apoyos de gobernadores como Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Leandro Zdero (Chaco), quienes finalmente obtuvieron triunfos contundentes en sintonía con el oficialismo nacional, lo que deja a la fuerza en una posición aún más aislada.
En Córdoba, de las nueve bancas en juego, la lista encabezada por Juan Schiaretti logró apenas tres, muy lejos del desempeño de La Libertad Avanza, que se consolidó como primera fuerza. “Desde Córdoba vamos a impulsar que se eliminen las retenciones y que los jóvenes tengan la posibilidad real de trabajar en el campo”, sostuvo el ex gobernador en su discurso, donde también prometió una ley de promoción del turismo como eje para fortalecer las economías regionales.
En Santa Fe, el panorama fue similar: la lista impulsada por Maximiliano Pullaro, con Gisela Scaglia como primera candidata, obtuvo dos bancas y quedó tercera, detrás de los libertarios y del peronismo. “Se repitió el escenario histórico de las legislativas de medio término, donde la discusión se nacionaliza y los temas locales quedan en segundo plano”, admitieron desde su comando de campaña.
En esa línea, Pullaro subrayó que “no nos van a encontrar en el club del helicóptero ni deseando que el país fracase”, en un intento por despegarse de la confrontación política y posicionarse como un actor de diálogo con el Gobierno nacional.

En la provincia de Buenos Aires, Florencio Randazzo fue el encargado de encabezar la lista, con apoyo del GEN y de Emilio Monzó, pero el resultado fue uno de los más bajos: el espacio terminó en quinto lugar, incluso detrás de la izquierda y del mediático Fernando Burlando, mientras que en Jujuy, Carlos Sadir no logró revertir la tendencia y perdió frente a La Libertad Avanza, que se quedó con dos de las tres bancas disponibles. “Vamos a seguir trabajando para mejorar la calidad de vida y las oportunidades de todos los jujeños”, expresó el mandatario, en un intento por mantener el tono institucional pese al revés.
Sin embargo, el mapa más adverso para Provincias Unidas fue el de la Patagonia, donde no consiguió representación. En Santa Cruz, el gobernador Claudio Vidal admitió que “la pelea entre los extremos no dejó lugar para las terceras vías”, mientras que en Chubut, Ignacio Torres también quedó tercero y sin bancas en Diputados, repitiendo el patrón que se observó en la mayoría de las provincias del sur.
Provincias Unidas: un debut con sabor amargo y nuevos desafíos para los gobernadores
Es preciso mencionar que, el debut nacional de Provincias Unidas dejó al descubierto las dificultades de los gobernadores y los distintos políticos ya consolidados para instalar un espacio intermedio en un escenario dominado por la polarización. Es que, a diferencia de los pronósticos iniciales, la fuerza que armaron los mandatarios del interior no logró consolidar una identidad común, lo que derivó en estrategias dispares y resultados fragmentados.
Pese a los magros resultados, en el entorno de los gobernadores aseguran que el espacio no se disolverá. Sostienen que su objetivo será reorganizarse de cara al nuevo Congreso y posicionarse como una oposición constructiva frente a la Casa Rosada, buscando acuerdos en temas fiscales, de coparticipación y de infraestructura.
En ese sentido, los gobernadores que integran Provincias Unidas coincidieron en que las elecciones dejaron “una lección de humildad y un desafío a largo plazo”, ya que aunque el frente no logró capitalizar el voto del electorado moderado, sus dirigentes remarcan que “seguirán promoviendo una agenda federal y productiva como alternativa al enfrentamiento entre libertarios y peronistas”.
Con solo ocho bancas y una representación territorial dispersa, Provincias Unidas inicia una etapa de repliegue y reflexión, con el desafío de redefinir su rol político en un Congreso donde el peso de La Libertad Avanza y sus aliados será determinante para el rumbo del país.



