Sociedad

“EL AVANCE DEL NARCO-TERRORISMO EN AMERICA LATINA/ LA NARCO POLITICA/ VIOLENCIA EN LAS CALLES/GUERRA GEOPOLITICA”

Por: Daniel Ariza. Analista Política Internacional.

Diariamente nos informamos del espiral de violencia que desata el “Narco” en nuestra Región, y nuestro país Argentina, no está ajeno a este fenómeno que avanza diariamente, sobre las estructuras sociales calificativos como narcoestado, narcodictaduras y narcoterroristas están resurgiendo en las narrativas geopolíticas de América.

El prefijo «Narco” nació en los años 80 del comercio criminal de narcóticos y ha tenido una evolución poco favorable para la región. El actual conflicto armado contra carteles de la droga en el Mar Caribe que Estados Unidos ha designado como organizaciones terroristas, sacude las relaciones diplomáticas del hemisferio creando nuevos aliados, enfrentamientos y escenarios políticos plagados de incertidumbres.

La relación histórica de gobiernos autoritarios con el narcotráfico va más allá de las ideologías. El breve régimen anticomunista de Luis García Meza en Bolivia se le apodó «la dictadura de la coca” y cayó en 1980 por sus vínculos con el narcotráfico.

Pero el negocio siguió sin distinción de ideologías con 20 años de gobiernos socialistas, que lejos de evitar la continuidad de este negocio lo hizo suyo, donde el líder cocalero Evo Morales y sus militares y policías pasaron a ser gerentes del narco, encontrándose en la actualidad, varios generales y jefes detenidos después de su extradición a E.E.U.U.

Pero el término narcoestado se popularizó en Colombia con el Cartel de Medellín y el poder político alcanzado por su capo Pablo Escobar. Hoy en día, las implicaciones de calificar a un presidente o a una nación como narcos podrían repercutir en todo el hemisferio.

En días recientes hemos visto como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se refirió al presidente de Colombia, Gustavo Petro, como un «líder de la droga”. Colombia ahora «enfrenta una grave crisis de seguridad”, dijo la presidenta de la organización estadounidense Inter-American Dialogue, Dra. Rebecca Bill Chávez.

Ambos países habían desarrollado la alianza más sólida en el continente desde el 2000, con avances clave en la lucha contra el narcotráfico que EE.UU. financiaba con hasta 2.000 millones de dólares al año.

«Pero en los últimos años ese progreso se ha deteriorado, especialmente desde que Petro asumió el poder”, explica Bill Chávez. «El cultivo y la producción de coca han alcanzado niveles récord, los grupos armados se han fragmentado y expandido hacia nuevas zonas, y la violencia contra los líderes sociales se ha disparado”, enfatizó Bill Chávez.

Acto seguido a los calificativos, Trump anunció el fin de los subsidios y financiamiento de EE.UU. destinado a Colombia para combatir el narcotráfico. Una acción que para Rebecca Bill Chávez «solo empeoraría una situación, que ya es mala. Debilitaría la capacidad de Colombia para controlar su propio territorio y daría más margen de maniobra a las redes criminales”.

Llamar narcopresidente a un mandatario no tiene consecuencias legales, por lo general. El Dr. Jonas von Hoffmann, investigador del Instituto Alemán de Estudios Globales y Regionales (GIGA), comenta   que términos como «narcopresidente” o «narcoestado” carecen de un significado jurídico y su valor analítico es limitado.

«Todos estos prefijos se han utilizado de manera política y estratégica para descalificar a ciertos actores… ninguno de ellos tiene relevancia jurídica en strictu sensu”, explica Hoffmann.

En uno de los casos más emblemáticos, la oposición en México al expresidente Andrés Manuel López Obrador, logró posicionar la etiqueta de «narcopresidente” para referirse al mandatario en distintos medios y redes sociales.

Sin embargo, «ninguna de las acusaciones logró realmente tener eco entre los votantes,” argumenta Hoffmann, «lo que sí podría marcar una diferencia, aunque no necesariamente, serían investigaciones penales sobre vínculos con el narcotráfico y condenas de altos funcionarios y actores políticos, como ha ocurrido con presidentes en Honduras o Paraguay”.

Geopolítica de narrativas

La percepción ciudadana hacia quienes los gobiernan y la manipulación de la narrativa juegan un papel crucial en las dinámicas de poder del continente. Existe una «multipolarización de narrativas, en donde el discurso es completamente confuso”, explica  Leonardo Gómez Ponce, periodista especializado en narcotráfico y fundador de la unidad de investigación Tierra de Nadie en Ecuador.

Para Gómez Ponce, mientras las narrativas distraen a la población: «Los grupos siguen operando y siguen creciendo a sus anchas”.

Todos los expertos consultados para este artículo coinciden en que el narcotráfico es utilizado como pretexto para justificar objetivos políticos más amplios en la región.(Como el de Trump sobre el petróleo y las tierras raras, de Venezuela y el Esequivo)

También coinciden en que, en el caso de Venezuela, el crimen organizado y el narcotráfico se vinculan de alguna manera con el régimen de Nicolas Maduro por medio del Cartel de Los Soles, dirigido por figuras de alto perfil del Gobierno y militares.

Sin embargo, la intención de Trump más aparente es impulsar un cambio de régimen en Venezuela que atacar las vías de narcotráfico más poderosas como en Colombia o Ecuador.

Para Gómez Ponce, el narcotráfico salpica a todos los gobiernos del hemisferio, pero se trata más de una «corresponsabilidad” por decisiones que favorecen indirectamente la presencia de actores criminales.

Mientras avanza la presión en el Caribe para un cambio de régimen en Venezuela, «en Ecuador el presidente Daniel Noboa, se ha alineado con el presidente Trump en la toma de decisiones”, enmarcado en la lucha contra el narcotráfico, explica Gómez Ponce, al igual que Bukele con su lucha contra las pandillas.

Cuando Noboa «plantea la apertura en Ecuador para tener bases militares extranjeras, se comienza a formar un triángulo que termina creando todo el caldo de cultivo de una estrategia militar perfecta para EE.UU.” argumenta Gómez Ponce.

¿Petro  narcopresidente?

Colombia es el mayor productor de coca en el planeta y por donde fluyen las principales vías del narcotráfico. El conflicto generado por las políticas enfrentadas de Trump y Petro hace poco para revertir o controlar la industria de la droga, que sí tiene efectos negativos para toda la región.

Los expertos concuerdan que la verdadera amenaza no radica en el uso del prefijo narco, sino en cómo el narcotráfico afecta las estructuras estatales y socava la democracia.

 

Para el Dr. Hoffmann llamar narcotraficante a Gustavo Petro desafía la credibilidad. Si bien «es cierto que ha presidido un aumento en el cultivo de coca (una tendencia que antecede a su mandato) y que ha abogado por políticas de drogas alternativas, eso no lo convierte en un narcopresidente, por muy impreciso que sea el término” dice Hoffmann.

Gustavo Petro sostiene una espada de Simón Bolívar  y Nicols Maduro hace lo propio, detrás de una predica, nacionalista y revisionista de la historia de la emancipación de los pueblos de américa, en la actualidad se pone a los pueblos como una mera herramienta de justificación de bandas delictuales internacionales.

La retórica de acusaciones «narco” podría tener implicaciones mucho más graves para la región y para Colombia. La Dra. Bill Chávez teme que «en el peor de los casos, la retórica se endurezca y derive en una espiral de aranceles y sanciones, que los bloqueos de ayuda se vuelvan permanentes, y que ataques marítimos o aéreos se amplíen por errores de cálculo o daños a civiles, desencadenando una crisis aún mayor.”

Aunque la etiqueta de «narcopresidente” puede tener impacto, su valor real es limitado para entender la compleja relación entre la política y el crimen organizado en América Latina. Aún más preocupante, a lo largo de los años hemos visto cómo distintos gobiernos surgen y caen mientras que el narcotráfico sigue operando como de costumbre.

Las organizaciones residuales de la guerra fría en que intentaron tomar el poder y no lo lograron, encontraron en el narcotráfico su mejor fuente  de financiación operativa, primero efectuaron alianzas de mantener asegurados los campos de cultivo, después los laboratorios y por ultimo entendieron que teniendo el poder de las armas, podían convertirse en los patrones.

La caída del bloque socialista marco un punto de inflexión, al cerrarse los grifos de financiamiento de parte de Rusia, las organizaciones que procuraron tomar el poder de distintos países de la región, entendieron que necesitaban medios económicos y adaptaron sus actividades, a los secuestros extorsivos selectivos y se adentraron en negocio.

Colombia fue pionera en ese fenómeno, al producirse la caída del cartel de Medellín los comandantes de la FAR, se apuraron de hacerse cargo de las estructuras de cultivo, laboratorios y rutas de distribución mundial, instalándose a sangre y fuego fueron apilando los cuerpos de los hasta ahora jefes y patrones del narco, hasta sacarlos no solo del negocio, ni no también de este mundo terrenal.

Cada vez tomando más protagonismo, mediante organización en las unidades carcelarias donde generaron cruentos motines y eliminación selectivas, de sus eventuales competidores, para apoderarse de las estructuras.

Empezando a aparecer cuerpos desmembrados, migrantes secuestrados,  toma de rehenes en vivo durante la emisión de un noticiero de TV… El crimen organizado y el narcotráfico son las principales amenazas que enfrenta América Latina este 2025.

La prueba de ello es la crisis de violencia extrema sin precedentes que atraviesa Colombia; México; Ecuador; Bolivia; Brasil; mientras que Argentina está experimentando los fenómenos de violencia desatada en Colombia y México en los 80, 90, 2000

En la actualidad, de hecho, la violencia de los narcos es responsable de la mitad de los homicidios en Latinoamérica; el combate de Río de Janeiro contra el Comando Vermelho muestra la expansión del grupo criminal brasileño a nivel nacional

En un análisis profundo del crimen organizado en Latinoamérica y el Caribe, el think tank InSight Crime ha aplicado su método de evaluación a cinco grupos que han marcado pauta en las dinámicas delictivas de la región.

Las organizaciones evaluadas incluyen a la pandilla centroamericana Mara Salvatrucha (MS13), las bandas ecuatorianas Los Choneros y Los Lobos, el grupo carcelario venezolana Tren de Aragua, el imponente Cártel de Sinaloa en México; la guerrilla colombiana ELN y el cartel de los Soles de Venezuela, como así las organizaciones que operan en Bolivia.

El estudio tiene en cuenta variables como el dominio territorial, economías criminales, penetración del Estado, capacidad militar, estructura organizacional, jerarquía y alianzas criminales con organizaciones terroristas.

Dentro de este contexto, se descubrió una red internacional que responde a Hezbollah, la organización terrorista respaldada por Irán que ya causó dos masacres en Argentina: los atentados a la Embajada de Israel y a la sede de la AMIA, que fueron ejecutados por fedayines que llegaron desde Medio Oriente.

Casi treinta años más tarde, Hezbollah reformó su táctica de ataque original y urdió una alianza con los carteles de la droga que operan en América Latina. El acuerdo es sencillo de explicar: narcotraficantes cometen actos terroristas para Hezbollah, y a cambio la organización fundamentalista provee estupefacientes y un sistema financiero ágil para lavar dinero negro.

“El uso de elementos criminales para promover el terrorismo es un nuevo Modus Operandi de Hezbollah, y en los últimos meses elementos de varios países han sido arrestados, incluidos numerosos arrestos en Brasil que tuvieron lugar en los últimos días, según informó la Policía Federal de Brasil, que  reveló un documento clasificado de inteligencia internacional que circula a nivel global.

El informe de inteligencia, daba cuenta sobre la intención de atentar contra israelíes, judíos y estadounidenses, y fue operada a través de un foco directo ubicado en América Latina, dirigido por dos miembros de la misma familia: un ciudadano libanés-brasileño (Haisam Diab) y un ciudadano sirio-brasileño (Mohamed Khir Abdulmajid), cuyo medio de vida ha sido el tráfico de drogas.

En el día de ayer se pudo tomar conocimiento de las operaciones en Rio de Janeiro en contra del narco Unos 2.500 policías fuertemente armados entraron en dos zonas populares del norte de la ciudad, donde hubo tiroteos, incendios y enfrentamientos los criminales de esta organización. (Los que amenazaron a as autoridades con iniciar un baño de sangre, por lo que llevarían a cabo acciones armadas)

El objetivo del “Operativo Contención” es combatir al Comando Vermelho, la mayor organización criminal de Rio de Janeiro que opera en las favelas, territorios pobres y densamente poblados de la urbe brasileña.

El gobernador conservador Cláudio Castro informó de 65 sospechosos muertos en la “mayor” operación policial de este tipo en Rio. Lamentó también el deceso de cuatro policías.

Un total de 81 personas fueron detenidas. Ráfagas de disparos atemorizaron a la población de la zona y los comercios y escuelas permanecieron cerrados. “Está todo el mundo aterrorizado porque es mucho ruido de disparos”, dijo por teléfono una persona que participa en proyectos sociales en el complejo de Penha y que pidió el anonimato.

Los operativos policiales contra el crimen organizado son frecuentes en las barriadas pobres de Rio, donde los agentes suelen enfrentarse a tiros con traficantes y la población sufre en medio del fuego cruzado. La operación causó disrupciones en la ciudad, con importantes vías completamente cerradas o bloqueadas.

Más de 50 autobuses fueron utilizados por supuestos criminales para armar barricadas, informó el sindicato del ramo en Rio, al menos 85 centros educativos suspendieron las clases.

En decenas de escuelas de la zona sur de Rio, donde se hallan los turísticos barrios de Copacabana e Ipanema, se pidió retirar más temprano a los alumnos para liberar a los profesores frente a la situación de alerta.

En Brasilia, varios ministros del gobierno federal se reunieron para evaluar la situación. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva aun viajaba de regreso a Brasil tras una gira por el sudeste asiático.

Acordaron que una comitiva se trasladará a Rio para una “reunión de emergencia” con Castro el miércoles. En un mensaje en X, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU se dijo “horrorizada” por la operación policial, y recordó a las autoridades brasileñas “sus obligaciones” bajo las leyes internacionales.

En esta situación de guerra, en donde los narcos mostraron armamento moderno y drones lanzando granadas a la policía, se puede ver claramente la compleja estructura que se está conformando en las favelas brasileras.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba