El organismo aseguró que se trata de un “8M histórico contra la ultraderecha que hoy está encarnada en el gobierno de Javier Milei y Victoria Villarruel”. Por eso, aunque el eje general está centrado en la igualdad y los derechos de las mujeres, el movimiento dejó en claro que uno de los problemas más urgentes en la agenda es el ajuste. “La libertad es nuestra, y no de los mercados ni de los gobiernos”, esbozaron.

Salarios dignos y políticas públicas, los principales reclamos

Entre los principales reclamos presentes en el documento de este año, se encontraron las medidas de ajuste que afectan a los salarios. “El salario mínimo de miseria golpea a los trabajadores. La desregulación de políticas de protección de precios de alimentos afecta a la totalidad de la clase trabajadora”, se alertó.

En este contexto, exponentes de organizaciones sociales denunciaron la “interrupción” de entrega de alimentos en barrios de todo el país. “No hay comida en los comedores populares ni reconocimiento salarial para las cocineras comunitarias. Trabajan ocho horas diarias para darles de comer a diez millones de personas, y los niños están desnutridos y enfermos”.

Además, destacaron que los argentinos “se endeudan para comer, comprar medicamentos, estudiar, pagar el transporte y el alquiler”. Como resultado, reiteraron la importancia de políticas públicas de calidad que garanticen derechos y de la protección de los puestos de trabajo.

“Los despidos empiezan por los sectores más precarizados, y hay tanto una feminización de la precariedad como de los despidos. Exigimos aumento de salarios, jubilaciones y programa sociales. Repudiamos los despidos masivos e injustificados en el Estado y en el sector privado. Estamos en contra del ataque a los sindicatos, y defendemos la organización de los trabajadores en la lucha”, manifestaron.

En tanto, las organizaciones convocantes se mostraron en contra del DNU de Milei. Junto con el pedido de acceso a viviendas dignas, repudiaron la derogación de leyes que protegen el territorio. “No puede ser moneda de cambio para negociar con los gobernadores la destrucción y entrega de nuestros bienes comunes”, denunciaron.

Derechos e igualdad, un harto reclamo

En 2017, la primera marcha en la Argentina por el Día Internacional de la Mujer fue encabezada por una premisa concreta: Ni Una Menos. A siete años de esa histórica convocatoria, ya se registran más de 70 femicidios desde que comenzó el año, según señalaron en el escrito.

Una vez más, reivindicaron el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, y a la aplicación efectiva de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) en todos los niveles educativos. “Repudiamos los proyectos de ley que pretenden hacernos retroceder en los derechos sexuales y no reproductivos. Denunciamos la política del Gobierno que niega las desigualdades de género mientras fortalece a las iglesias”, plantearon.

Además, pidieron por el esclarecimiento de los casos de abusos sexuales a niñeces y adolescencia, las mujeres que no están, las que faltan por aparecer y la “unidad del movimiento feminista”. De esta manera, finalizaron: “Hoy decimos ni un paso atrás. A Milei no le tenemos miedo. Fuimos marea y seremos tsunami”.

La organización convocó a sumar adhesiones en este link.