Según informaron fuentes judiciales, se trata de Roberto Sández, de 24 años, un joven oriundo de la localidad de Isidro Casanova que tuvo una pelea con otro preso en el interior de la celda número 2 del sector de Admisión del Pabellón 13.

De acuerdo a lo precisado, en un principio, el acusado había llegado al proceso judicial acusado de “Homicidio simple”, pero durante el debate no pudo determinarse con certeza si su accionar contra el compañero de celda fue la única y directa causa del deceso de la víctima, que también había contraído COVID-19.

Por ello, en esta primera instancia, Sández finalmente fue declarado autor del intento de asesinato de la víctima que tuvo aquella disputa y sentenciado a cuatro años de prisión por el delito de “Homicidio simple en grado de tentativa”.

El hecho

El 13 de diciembre de 2020, Sández se peleó con otro recluso y con un arma blanca le provocó una herida en el cuello. La persona herida fue rápidamente asistida por personal penitenciario y se detectó la presencia de una herida cortante en región lateral derecha. A más de una semana, murió en el Hospital Capredoni.

En el fallo se precisó que la autopsia había arrojado que, “además de (presentar) una lesión de arma blanca en cuello, se requirió una intervención de intubación orotraqueal y asistencia respiratoria mecánica, neumonía bilateral por COVID-19”. Pero, “al no haberse agregado las pericias solicitadas ni haber sido citada al debate la profesional interviniente a efectos de despejar las dudas, no se puede saber con exactitud cuál fue el detonante del óbito”.