El 3 de marzo de 2023, Escribanti había sido condenado a diez años en prisión, junto con una inhabilitación de seis años para volver a conducir. Para Noelia Díaz, madre de Tahiel, los jueces Ricardo Maidana, Daniel Carral y Víctor Violini, del Tribunal Oral en lo Criminal N° 4 de La Matanza, “le perdonaron la vida”.

“Fue una noticia que recibimos con mucha angustia, tristeza e impotencia. Como padres y familiares, fue un balde de agua fría que no esperábamos”, expresó Díaz en comunicación con El1. Asimismo, reiteró que tanto Escribanti como Nahuel Olivera, el otro joven condenado por el homicidio, “son los asesinos de Tahiel”.

“Estarán marcados para toda la vida pero, para la Justicia, supuestamente Escribanti ya cumplió su condena. Nosotros queremos que cumpla los diez años y seguiremos luchando como siempre lo hicimos desde el primer momento. Yo no le deseo el mal a nadie, solo pido justicia y que cumplan las condenas correspondientes”, señaló.

Juicio por el homicidio

Escribanti recuperó su libertad luego que Casación lo absolviera como coautor del delito de homicidio simple con dolo eventual, cuya participación para el tribunal de alzada no pudo ser probada. Esto obliga al Tribunal en lo Criminal N° 4 de La Matanza, donde se juzgó el caso, a emitir un nuevo fallo contra ambos imputados.

“La justicia nos está fallando. En nuestro país, las leyes en este aspecto tienen que cambiar. No puede ser que tengamos jueces que sean capaces de perdonarle la vida a un asesino. Puede volver a salir y matar, porque las picadas son un hobbie que tuvieron siempre. Mientras tanto, nosotros estamos muertos en vida con la pérdida irreparable de nuestro hijo”, denunció Díaz.

Siguientes pasos judiciales

Ante la noticia de la absolución y liberación de Escribanti, la familia de Tahiel confirmó que apelaran el fallo del Tribunal de Casación y pidió que el homicidio “no quede impune”. “Seguiremos en la lucha, concienciando para que a nadie le vuelva a pasar lo que nos pasó a nosotros”, destacó.

Asimismo, expresó su preocupación por el cumplimiento de la condena de Olivera. “Lo más inmediato que se me ocurre pensar es que, en cualquier momento, lo van a dejar en libertad. No es justo que no tengan consideración con los asesinos de una criatura de seis años. Solo pido que mi hijo pueda descansar en paz”, sumó.

Por último, confirmó que la familia continuará con concienciando sobre la seguridad vial y luchando por la Ley Tahiel-Kevin. Cabe recordar que la normativa contra las picadas ilegales busca crear, entre otros puntos, la figura de “homicidio vial” y prevé una pena de ocho a 25 años de prisión.

“En nuestro país, de una vez por todas, tiene que haber un cambio. Hasta ahora, para la Justicia solo somos un número más y eso no puede seguir siendo así”, lamentó Díaz.