Kreplak baja a la Legislatura bonaerense para explicar los proyectos para crear dos empresas estatales de salud

El ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, se reunirá el próximo martes con los bloques de diputados y senadores bonaerenses de Unión por la Patria para explicarles el espíritu, alcances y detalles de los dos proyectos que el Ejecutivo giró a la Cámara baja en marzo de este año, que buscan crear el Centro de Industria Farmacéutica Bonaerense y la Empresa de Emergencias en Salud, en medio del contexto de ajuste que atraviesa la provincia de Buenos Aires.

La exposición, que fue confirmada por fuentes del Ministerio de Salud ante la consulta de este medio, significará el primer paso de Kreplak en la Legislatura bonaerense, cuya principal enmienda será tejer los acuerdos necesarios para que ambas empresas estatales puedan ver la luz y no sufran el mismo destino de fines del año pasado, cuando cayeron en saco roto.

Dicho proyecto, había sido ingresado tres días antes a la Legislatura bonaerense por el propio Kicillof como parte de un pelotón de otras iniciativas. Entre estas, también se destacaba la creación de la Empresa de Emergencias en Salud, una sociedad anónima con participación estatal mayoritaria cuya principal función era centralizar los Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) de los 135 municipios, para poder fortalecer el sistema sanitario a través de una efectiva planificación de recursos.

Esta empresa estatal, prevé la asistencia sanitaria ante urgencias o emergencias, la logística y transporte prehospitalarios e interhospitalarios, la logística y transporte de insumos críticos del sistema de salud (sangre y hemoderivados, oxígeno, medicamentos y otros), así como también de residuos patogénicos de centros de salud.

Pese a que estas normativas habían sido arduamente trabajadas durante meses por el propio Kreplak, a las que destacó porque le brindaban a Provincia un carácter de autosustentabilidad sanitaria frente al ajuste presupuestario del Gobierno nacional, ambas empresas estatales fueron la carne de cañón perfecta para Juntos, que no dudó rechazarlas a cambio de sancionarle a Kicillof tanto la Ley Fiscal Impositiva, como el pedido de endeudamiento por USD 2.900 millones.

Por el lado del PRO, el apoyo para la creación de estas empresas estatales está casi descartado. Hace dos semanas el titular del bloque de senadores amarillos, Alejandro Rabinovich, y su par en la Cámara baja, Agustín Forchieri, que viene de dejar pagando a productores rurales para irse a ver a River Plate a Paraguay, mantuvieron una reunión por Zoom con intendentes del espacio, los cuáles desecharon cualquier posibilidad de acompañar los proyectos.

“En medio del ajuste que atraviesa la provincia de Buenos Aires y de la falta de recursos, Kicillof quiere crear empresas que terminan siendo un negocio para la posteridad para sus amigos La Cámpora”, cuestionó un legislador del PRO, que está alineado al rechazo de los intendentes sobre estas empresas estatales.

Bajo ese contexto, los ojos de Kicillof y Kreplak se centran en los jefes comunales de la Unión Cívica Radical (UCR), de buen diálogo con Gobernación, que verían con agrado las iniciativas, habida cuenta de que gestionan hospitales municipales golpeados por los exorbitantes incrementos en el precio de los medicamentos. “Todo lo que sea una ayuda para bajar el gasto nuestro, estamos a favor”, dijo un alcalde boina blanca.

De hecho, cuando Kicillof recibió a intendentes radicales en Casa de Gobierno a principios de mes, el histórico jefe comunal de Tandil, Miguel Lunghi, le presentó al mandatario la idea de impulsar una nueva Ley de Regulación del precio de los Medicamentos, basada en la conocida Ley Oñativia del presidente Arturo Illia, que estableció el concepto de “bienes sociales” para los remedios. Con estos datos en mano, no es descabellado pensar que los legisladores boina blanca puedan levantar la mano para crear las empresas estatales de salud.

Sumado a un potencial voto radical, el Ejecutivo también contaría con el incondicional acompañamiento del bloque libertario dialoguista, conducido por los diputados Gustavo Cuervo y Constanza Moragues, que le vienen aportando a Kicillof dictámenes en comisiones y luces verdes en el recinto de la Cámara baja bonaerense.

En primera instancia, los proyectos para crear estas empresas estatales deberán pasar por la comisión de Salud Pública de Diputados, liderada por el oficialista Martín Rodríguez y conformada en gran medida por el peronismo ya que la mitad de sus 10 vocalías están teñidas de celeste, por lo que a priori no será un territorio difícil de transitar. En el hipotético caso de que haya dictamen y posteriormente las normativas de Kreplak y Kicillof reciban media sanción en la Cámara baja, en el Senado bonaerense el trayecto por este cuerpo casi será de alfombra roja: Unión por la Patria tiene la presidencia, la vice, y 3 de 6 vocalías.

De esta manera, las iniciativas sobre las empresas estatales para medicamentos y el SAME tienen grandes posibilidades de ser sancionadas, ya que solo necesitan diez votos opositores en la Cámara de Diputados, y tres en el Senado. Pese a que las estadísticas caen del lado de Kicillof, el plano político dependerá en gran medida del desempeño de Kreplak en las exposiciones que desarrollará en la Legislatura bonaerense estas semanas.