Argentina es el cuarto país en todo el mundo con la mayor cantidad de casos, de acuerdo con la ONG Bullying sin Fronteras. Ante un reporte anual de 180.000 casos en el país, el Día Internacional contra el Bullying busca concienciar sobre los riesgos que esto supone.

¿Qué es el bullying?

El bullying o acoso escolar contempla los modos de comportarse o dirigirse a una persona. Esto puede darse de forma verbal o física, causando un daño temporal o permanente. La particularidad es que estas acciones se vuelven rutinarias, al punto de llegar a un hostigamiento hacia las víctimas, que trae consigo amenazas, intimidación y manipulación.

Esto provoca en las personas afectadas una visión de la vida deteriorada, lo cual afecta en su salud física y mental. La repercusión se da en el estado anímico, rendimiento escolar, baja autoestima, síntomas de depresión y hasta intentos de quitarse la vida.

El acoso escolar en las instituciones

María Virginia Quevedo, licenciada y especialista en Psicología Clínica con niños y adolescentes, explicó a El1 que no brindar la suficiente contención y atención a las víctimas puede producir severos cambios en su accionar y actividades.

“Ausentismo escolar, bajo rendimiento académico, pérdida de interés en actividades recreativas y desarrollo de una baja autoestima. Además, puede provocar cambios en patrones de sueño y alimentación y, depende de la edad, posible abuso en el consumo de sustancias”, detalló sobre los efectos del bullying en niños y jóvenes.

En este contexto, quienes sufren de acoso tienden a desarrollar sentimientos de tristeza y soledad, que pueden desencadenar ansiedad o depresión; esta última, junto con el abuso de sustancias, pueden implicar riesgo de vida.

Según Quevedo, las relaciones con sus pares son muy importantes para los chicos en edad escolar, ya que las primeras amistades de un niño, generalmente, provienen del entorno escolar: “Cuando existen situaciones de acoso dentro de una clase, la relación se ve afectada, y tanto las víctimas, los acosadores o el resto del curso, tienden a limitar sus vínculos sociales a grupos más reducidos”.

La licenciada Julia Rocío Figueroa, fundadora y directora de la asociación civil VISAM Salud Mental, expresó a este medio que el bullying se caracteriza por los efectos psicológicos que provoca tanto en el período que está en curso, como en el futuro: “El acoso psicológico es el que más predomina. Es silencioso, y los adultos se enteran mucho después, cuando ya es evidente y el acosador tiene otra manera de presentarlo”.