Así, el partido centenario enfatizó que Milei “debe entender que no es más candidato, ni el referente de un grupo ideológico internacional”. “Es el Presidente de todos los argentinos y debe actuar en consecuencia”, sostiene el documento difundido en redes sociales.

“La política exterior tiene que ser acorde a nuestra historia e intereses nacionales y no un mero capricho ideológico personal”, insiste el texto.

En ese marco, cuestionaron que Javier Milei “viaja por el mundo desde que asumió y cumple con una agenda personal sin visitas de Estado”. “Está generando acciones que ponen en riesgo las relaciones diplomáticas de nuestro país”, advirtió el radicalismo.

“Estos conflictos no son producto de desacuerdos entre los intereses nacionales, sino producto de meros berrinches ideológicos del Presidente”, lanzaron.

Además, plantearon que “en menos de seis meses de gestión, generó conflictos diplomáticos con Brasil, Colombia, México, Chile y Ecuador”. “Todos países que, a lo largo de la historia, tuvieron una fraterna relación con Argentina”, reflexionaron en el comunicado.

La respuesta del gobierno español

Cabe destacar que, los dichos del Presidente generaron un gran revuelo en el gobierno español, por lo que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, anunció el llamado a consultas ‘sine die’ (sin plazo establecido) a la embajadora en Buenos Aires, María Jesús Alonso. El recurso, suele ser el paso previo a la ruptura de relaciones diplomáticas entre dos países.

Asimismo, Albares exigió unas “disculpas públicas” por las palabras pronunciadas en Madrid, las cuales, según consideró, “sobrepasan cualquier tipo de diferencia política e ideológica”. “Es un ataque frontal a nuestra democracia, a nuestras instituciones”, lanzó.

En esa línea, el funcionario español recordó los principios de respeto mutuo y no injerencia en asuntos internos. “Esto no tienen precedentes en la historia de las relaciones entre dos países, dos pueblos unidos por lazos de hermandad”, añadió.

Según el ministro, Milei fue “recibido de buena fe para participar en un acto político de la extrema derecha” y sus palabras han llevado a las relaciones entre España y Argentina “a su momento más grave hasta el momento”.