“Nuestra organización convocó a un paro nacional para el día que se le de tratamiento, aun no sabemos si será la semana próxima o la siguiente”, indicó, al plantear que “si bien ya hay dictamen no están garantizados los votos para su aprobación”. “Hay una resistencia de gran parte de la sociedad que se ve afectada y eso le está haciendo difícil la tarea a los senadores”, lanzó.

En ese marco, se refirió al curso de la iniciativa en el Congreso y expuso que “el simple hecho de que haya modificaciones obliga a que el documento regrese a Diputados (cámara de orígen)”. “Así, tendremos una instancia más para intentar ponerle freno”, manifestó.

“La ley viene a plantear algo que de novedoso no tiene nada: es la primarización de la economía argentina con la desprotección absoluta del pueblo trabajador”, alertó Fernández. “Se lleva puesto el Estado de bienestar, el consenso democrático que lleva 40 años”, continuó. “Quieren recetear la sociedad y volver a fines del siglo XIX”, insistió.

La situación de los estatales

En ese sentido, se refirió a la situación que atraviesan los trabajadores estatales y enumeró una extensa lista. “Venimos sufriendo despidos indiscriminados, arbitrariedades, persecución política, violación de cupos laborales y licuación de salarios”, enfatizó.

“Estamos en manos de gente que deja vencer alimentos, que no garantiza el gas natural licuado para abastecer a la población, que rompe las relaciones diplomáticas con países en los que nunca habíamos tenido inconvenientes”, auguró el dirigente sindical y volvió a hacer hincapié en la necesidad de confluir en “una medida de fuerza amplia con todo el pueblo trabajador”.

A su vez, Fernández comentó que “tristemente, un porcentaje significativo de compañeros y compañeras votó este Gobierno por distintas razones”. “Creían que no iba a poder hacer lo que decía, que era un chiste, pero estamos viendo las consecuencias”, subrayó. “Estos seis meses de Gobierno, de mínima, nos tienen que invitar a pensar”, consideró.

Por último, resaltó que “la discusión sobre qué nación se quiere ha atravesado los 200 años de historia del país”. “O queremos un país colonial que vende sus materias primas y que la gente sobreviva como pueda o queremos una nación que tenga prosperidad económica y desarrollo con una distribución que garantice el bienestar del pueblo”, ilustró.