Fue un artista que a través de sus variadas obras lideró, sin quererlo, la vanguardia literaria del modernismo de finales del siglo XIX. En 1928, fue el fundador y presidente de la Sociedad Argentina de Escritores y se estableció la fecha de su nacimiento como el Día del Escritor y Escritora.

En su obra forjó una vanguardia literaria que rompió con la herencia hispanista. Además, sentó las bases de una literatura moderna, siempre en la búsqueda de una lengua propia para nuestro país. Lugones fue autor de una treintena de libros, entre ellos, Los crepúsculos del jardín, Las fuerzas extrañas, Las horas doradas y La guerra gaucha, que fue llevada al cine en 1942 por Lucas Demare.

Para Lugones, el rol del escritor estaba unido al destino de su país y, por lo tanto, debía ser parte de su acción política. Dirigió hasta su fallecimiento, en 1938, la Biblioteca Nacional de Maestros y contribuyó a diseñar una reforma para la educación secundaria argentina.

En comunicación con El1, la escritora matancera Belén Corso señaló: “No es fácil llevar a cabo un libro o un proyecto literario. Porque lleva mucho esfuerzo, tiempo y uno esta solo escribiendo. Luego, hay momentos de llevar dicho proyecto o trabajo escrito a otras personas y, ahí, ya no estás solo, hay reuniones y lo que uno espera es que sea leído y querido”.