El Centro de Jubilados y Pensionados de ATE Provincia de Buenos Aires presente en el Congreso Nacional contra la Ley de Bases reclamando dignidad y derechos
Por Juan Severo
En una jornada cargada de tensión y simbolismo, el Centro de Jubilados y Pensionados de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de la provincia de Buenos Aires se hizo presente en el Congreso Nacional para manifestar su rechazo a la controvertida Ley de Bases. La movilización reunió a numerosos jubilados, acompañados por otros sectores gremiales, sociales y políticos, quienes alzaron sus voces en defensa de la dignidad y los derechos de los jubilados argentinos.
La ley de bases: una amenaza percibida
La Ley de Bases ha sido presentada por el gobierno como una medida necesaria para la sostenibilidad del sistema previsional. No obstante, para los jubilados y muchos trabajadores, esta propuesta significa recortes y un retroceso en sus conquistas sociales. El temor a perder beneficios adquiridos y la sensación de inseguridad económica movilizaron a miles de personas a protestar frente al Congreso.
Una protesta legítima y necesaria
Los jubilados de ATE, muchos de ellos con años de servicio y sacrificio, se congregaron en la Plaza del Congreso con pancartas y consignas que demandaban respeto y justicia. La manifestación no fue solo una muestra de rechazo a la ley, sino también una exigencia de reconocimiento a una vida de trabajo y contribución al país. La protesta contó con el respaldo de otros sectores sociales, gremiales y políticos, unidos en una causa común.
Represión y violencia: una respuesta inaceptable
Desafortunadamente, la respuesta de las fuerzas de seguridad fue desmedida. Gases lacrimógenos, balas de goma y golpes fueron empleados para dispersar a los manifestantes, incluidos los ancianos. La violencia ejercida no solo fue física, sino también un atentado contra los derechos democráticos y humanos. Algunos diputados nacionales, que se solidarizaron con los manifestantes, también sufrieron agresiones, lo que pone de manifiesto la gravedad de la situación.
La importancia de la dignidad y los derechos
La protesta es un llamado urgente a la reflexión y a la acción. La dignidad y los derechos de los jubilados no pueden ser vulnerados por reformas que no consideran su bienestar. Es fundamental que el gobierno y los legisladores escuchen y dialoguen con aquellos a quienes representan y cuyas vidas se ven directamente afectadas por sus decisiones.
Un compromiso con el futuro
La movilización en el Congreso es un recordatorio de la importancia de la solidaridad y la lucha conjunta. La defensa de los derechos de los jubilados es también la defensa de los derechos de todos los trabajadores y ciudadanos. La violencia y la represión no deben ser la respuesta a la protesta pacífica y legítima. Es hora de que el Estado garantice un trato digno y justo para quienes han dedicado su vida al trabajo y al servicio del país.
En conclusión, la presencia en el Congreso Nacional es un acto de dignidad y valentía. Su lucha es la lucha de todos nosotros por un futuro más justo y equitativo. No podemos permitir que la represión silencie nuestras voces y derechos. Es momento de exigir justicia y respeto para nuestros jubilados y para toda la sociedad.