Así lo definió Adriana Puiggrós, doctora en pedagogía y exviceministra de Educación, en Radio Universidad. De acuerdo con ella, los medios golpearon fuertemente esta decisión, pero sin detenerse a pensar todo lo que esta implicaba. “Cada vez que se quiere hacer una reforma, inmediatamente se escuchan voces conservadoras, pidiendo que no se mueva nada, y otras, tal vez de ultra izquierda, pidiendo más”, señaló.

Los motivos detrás de una decisión catalogada como ‘polémica’

La pedagoga explicó que es evidente la situación que transitan las escuelas secundarias en cuanto a los altos niveles de abandono y, en muchos casos, las carencias en el aprendizaje. “Esta reforma no simplemente elimina la repitencia. Es algo que han tomado varios países europeos y latinoamericanos. Incluso la UNESCO, que dice que repetir provoca deserción y, en eso, tenemos experiencia”, determinó la exdiputada nacional.

Lo que busca este cambio es “dar más oportunidades de aprender esos contenidos que no se han aprendido”, con lo cual aumentan las horas en el año de estudio. La modalidad ofrece al menos cuatro momentos en el año para poder rendir una materia previa, y brinda la oportunidad de asistir en contraturno a clase para recuperar los conocimientos.

De este modo, “el objetivo no es que se repita o no”, sino “aprender”. “En poco tiempo, en algunos años, veremos cómo desciende el abandono. Tenemos que empezar a pensar de otra manera, sobre qué valor tiene terminar en los años correspondientes”, completó Puiggrós.

La aplicación de la nueva reforma comenzará a partir del próximo ciclo lectivo en todas las escuelas de la Provincia, y traerá también consigo la vuelta de la evaluación numérica, la cual constará de la aprobación total con un puntaje mayor o igual a 7 en cada asignatura. “Por fin alguien se anima a poner la mano en la escuela secundaria”, celebró la docente sobre la decisión.