“Pasó tanto tiempo que ni me acuerdo…”, dice Luis Esquivel Chamorro en charla con Equipo completo, por Radio Universidad, cuando le recuerdan que hace 44 años debutaba en la Primera de Deportivo Laferrere.

El máximo ídolo del club, autor de 80 tantos –máximo goleador también- en 218 partidos, se presentó en la Primera del Verde el 9 de abril de 1980, frente a Victoriano Arenas, en la Primera D.

“Los que jugábamos éramos casi todos del barrio. Estábamos jugando un campeonato con el equipo de mi barrio, vinieron y me dijeron si quería jugar en Laferrere. Era un miércoles, y me preguntaron si podía ir al otro día al entrenamiento. Fui, entrené y cuando terminamos, me dijeron que me iban a fichar para jugar el sábado”, cuenta el “Flaco” de 70 años.

“Cuando fui, pensé que iba a jugar en Reserva, porque la Primera ya venía jugando y lo hacía bien. Y cuando llego, me dicen: ‘Vas a jugar de marcador central’, y ahí empecé mi carrera en el club”, rememora el “polifuncional”, porque comenzó como Dos, pero jugó de Seis, mediocampista, volante y hasta de arquero en algún partido, cuando echaron a su compañero de los tres palos y tuvo que ponerse los guantes.

Eran otras épocas…

Con 26 años, Chamorro dejó de “jugar a la pelota” para ser “futbolista”, aunque tenía que continuar trabajando… “Laburaba en una tapicería en Liniers y llegaba a las 17.30, 18, a los entrenamientos. Practicábamos hasta las 21, 21.30 y nos íbamos a casa, o a veces nos invitaban a comer en el club, y comíamos cualquier cosa, no nos cuidábamos mucho, ja, ja”, detalla.

Cuando le preguntaron por el mejor momento que vivió como jugador, el hoy entrenador de la Reserva no duda: “Cuando ascendimos de la Primera D a la C y, al año siguiente, a la B. Y el primer partido que jugamos fue en Atlanta, donde ganamos uno a cero e hice el gol. Casi a todos los equipos les hice goles”.

Y al momento de describir el mejor tanto de su campaña, el goleador destaca: “Le pegaba fuerte a la pelota y tenía muy buena dirección. El mejor gol fue contra Deportivo Paraguayo, que patee un tiro libre desde mitad de cancha y se metió en el ángulo; ganamos por ese gol”.

En la despedida, “la institución” dentro de la institución, tira: “Estoy agradecido porque Laferrere me dio un montón de cosas… Y yo también”.