De que se trata

A contramano de los dichos de Adorni, los femicidios no bajan

Según datos de La Casa del Encuentro, sólo en diciembre hubo 34 víctimas de violencia de género, más que en 2023. Además, distintas organizaciones advierten que el vaciamiento de las políticas públicas y la baja cobertura mediática está produciendo un subregistro.

Redacción Canal Abierto | “Los asesinatos de mujeres se redujeron en más de un 10% este año. Esto es gracias al gran trabajo de los ministros Patricia Bullrich y (Mariano) Cúneo Libarona. Detrás de esto está la tolerancia cero con los violentos que matan mujeres”.

La afirmación que la semana pasada realizó Manuel Adorni en una de sus habituales conferencias de prensa pertenece –como muchas antes– al reino de la fantasía.

Y es que, mientras se cuidaba de pronunciar la palabra “femicidios”, el vocero presidencial tergiversó los números: la tasa de “asesinatos de mujeres”, que venía bajando por dos años consecutivos según el relevamiento del Observatorio de Femicidios de la Defensoría del Pueblo de la Nación, ya no lo hace.

Los últimos datos publicados por el Observatorio “Adriana Marisel Zambrano”, que depende de La Casa del Encuentro, arrojan que, sólo en diciembre, hubo 34 víctimas de violencia de género. En diciembre de 2023, habían sido 32.

También detalló que los nuevos casos se trataron de 30 femicidios y vinculados de mujeres y niñas, 1 trans-travesticidio y 3 femicidios vinculados de varones adultos y niños. Como consecuencia, 26 hijas e hijos quedaron sin madre, 52% de ellos son menores de edad.

En cuanto a los agresores, el 50% eran parejas o exparejas de las víctimas, lo que evidencia que “el lugar más inseguro continúa siendo su vivienda o la vivienda compartida con el agresor (71% fueron asesinadas en su hogar)”, detalla el Observatorio.

Sobre el territorio, Buenos Aires sigue siendo la provincia con más casos, seguida por Córdoba, Santiago del Estero y Chaco.

Subregistro y vaciamiento

Desde La Casa del Encuentro, que releva los casos de femicidios en todo el país desde 2008 y fue durante mucho tiempo la única fuente estadística sobre estos hechos, destacan: “A lo largo de estos 17 años el número de víctimas se sostuvo, números más números menos, en alrededor de 300 femicidios anuales. Nuestras fuentes son los medios de comunicación; hoy con la eliminación de la Agencia Télam el relevo diario se hace cada vez más dificultoso”.

En la misma línea, desde las distintas organizaciones de mujeres advierten que, debido al desmantelamiento de las áreas estatales que trabajaban contra la violencia de génerolos datos no son confiables.

Los dichos del ministro de Justicia y del vocero presidencial acerca de una reducción en los casos de femicidios son mentirosos y oportunistas. Por el contrario, lejos de disminuir los femicidios, nos enfrentamos a una crueldad y un machismo sin precedentes. La violencia es incitada a través de discursos de odio promovidos por quienes debieran garantizar la implementación de las leyes de protección de nuestros derechos humanos”, aseguran desde el Observatorio de las violencias de género Ahora que sí nos ven. Y advierten que durante 2024 hubo “una baja en la cobertura mediática de femicidios, lo que produce un subregistro de los casos”. 

En efecto, a contramano de sus números fantasiosos, la gestión de Javier Milei ha desarmado las políticas públicas que brindaban protección a mujeres, niñeces y diversidades contra la violencia, lo que explica que el número haya dejado de bajar y, en el futuro, tienda a elevarse.

Tanto es así que, al filo de fin de año, el Juzgado Contencioso Administrativo Federal 1 a cargo de Enrique Alonso Regueira, dictaminó que –tras el cierre del Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad– el gobierno de Milei incumplió la Ley 26.485, de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres.

De esta manera, y haciendo lugar a una medida cautelar presentada por organizaciones feministas, ordenó que el Estado se abstenga de despedir a trabajadores del área y asegure la ejecución de las partidas presupuestarias para los programas desmantelados, como el Acompañar, los Centro de Acceso a la Justicia, o la Línea 144.

En la misma línea, a mediados de diciembre la Cancillería debió dar marcha atrás con su voto contra la resolución que llamaba a intensificar esfuerzos contra la violencia hacia mujeres y niñas en el entorno digital y a proteger los derechos sexuales y reproductivos, la anticoncepción y el aborto seguro. Argentina había sido el único Estado de 184 países en rechazarla, pero la necesidad comercial de mejorar las relaciones internacionales forzó a la administración Milei a rectificar el rumbo.

 

Fuente: https://canalabierto.com.ar

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba