Advierten que el gobierno se acerca peligrosamente a la “doble D”: devaluación + default
El equipo de economistas del peronismo bonaerenses que encabeza Roberto Feletti advierte que las inconsistencias del plan de estabilización de corto plazo del ministro Luis “Toto” Caputo acercan peligrosamente al gobierno de La Libertad Avanza (LLA) a la “doble D”: devaluación más default. En efecto, el problema clave del programa económico es el creciente riesgo de que la Argentina no esté en condiciones de afrontar los vencimientos de deuda pública que comienzan a acrecentarse sustancialmente a partir de 2025.
Para los autores del documento, las incoherencias y debilidades del plan de Caputo nos devuelven a los años inmediatamente previos al estallido de la crisis de 2001, cuando quedó claro que, si no se consolida un orden externo, todo ajuste monetario y fiscal carece de viabilidad.
Vale recordar que el período histórico que precedió a la implosión de la Convertibilidad estuvo signado por cuatro años de recesión en espiral con deflación en los primeros tres años. Aquella crisis, que comenzó en el último trimestre de 1998, detonó como consecuencia de haber sostenido en el tiempo políticas antiinflacionarias centradas únicamente en la retracción fiscal y cambiaria.
Además, el trabajo observa que hoy el gobierno de Milei no cuenta con ingresos de capitales producto de privatizaciones de empresas estatales y tampoco tiene la posibilidad de endeudarse en el exterior.
Son dos factores de los que sí dispusieron dos experiencias políticas anteriores con orientación similar: la convertibilidad durante la gestión de Carlos Menem (1991-1999) y el gobierno de Mauricio Macri (2016-2018) Por esto, el gobierno libertario está inmerso en un escenario en el que las probabilidades de un desencadenamiento de una crisis y su espiralización en el corto plazo son muy altas: la “doble D” (devaluación y default) sobrevuela los finales de 2024.
Inconsistencia de la gestión de Caputo
En su habitual análisis de coyuntura, el grupo de economistas de Unión por la Patria reitera que la principal inconsistencia de la gestión de Caputo es la incapacidad que ha mostrado para equilibrar el sector externo a pesar de haber producido una mega devaluación del 118% del tipo de cambio oficial en diciembre y de haber aplicado políticas monetarias y fiscales muy restrictivas.
Un semestre después de esa mega devaluación, al momento de liquidar la cosecha “gruesa”, el gobierno de LLA se encontró sin ingreso de divisas: el tipo de cambio había perdido competitividad, producto de la liberación de los precios del mercado sin ningún tipo de restricción.
Falta de competitividad
Esa falta de competitividad hizo que en el primer semestre de 2024 el ingreso de divisas por exportaciones agropecuarias fuera de U$S 11.000 millones: se trata de la misma cifra que ingresó en 2023, con la actividad condicionada por la sequía, mientras que la liquidación correspondiente al primer semestre de 2022 fue de u$s 15.000 millones.
Es decir que el gobierno de Milei afronta el segundo semestre del año con un faltante de U$S 4.000 millones proveniente de las exportaciones del agro: esos recursos permanecen retenidos a la espera de una hipotética nueva devaluación. Las dificultades para sumar divisas en el Banco Central derivan en un estancamiento de las reservas internacionales brutas, lo que complica el frente externo.
Incumplimientos
La gestión de LLA tiene grandes obstáculos para regularizar pagos de importaciones y servicios de deuda. Además, torna casi de imposible cumplimiento la tan prometida desregulación completa del mercado cambiario.
Este panorama plagado de incertidumbre ratifica con crudeza una premisa central del pensamiento del equipo económico que coordina Feletti: la estabilización de un país emergente depende esencialmente del sector externo.
Por tal razón, el indicador clave para los agentes económicos debe ser siempre el atesoramiento de reservas internacionales en el BCRA y, desde ahí, medir su relación con el resto de las variables. (InfoGEI)Ac
Fuente: https://infogei.com