Argentina, la peor del continente

Redacción Canal Abierto | A la percepción popular de que la economía no anda le llegó la confirmación en números.

Se trata del análisis de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), organismo que depende de la ONU y que los últimos días publicó su estudio económico para la región en 2024 en el que evidenció que Argentina lidera, con amplia ventaja, los índices más trágicos.

Hablamos de una caída estrepitosa de salarios reales, empleo y expectativas de crecimiento, muy por encima de todos los países medidos, al punto que el ancla argentina empuja el promedio regional hacia abajo en casi todos los campos.

Crecimiento económico

En línea con lo que venía evidenciando el INDEC en el Estimador Mensual de Actividad Económica de junio pasado  (último disponible) —que plantea que en los primeros seis meses de 2024 la actividad económica cayó 3,2%, el peor semestre desde 2001 sacando la pandemia—, según la CEPAL la disminución de la tasa de crecimiento de Argentina será de -6,7 puntos porcentuales respecto de 2023 “debido al retiro de subsidios que afecta el consumo privado y a recortes en el gasto público, entre otros factores”.

El estimado es aún peor que el calculado por el Banco Mundial (BM) en su informe de abril, cuando recalculó que Latinoamérica sólo crecería 1,6% en 2024 —y no 2,3% como había predicho en su informe de enero sobre Perspectivas económicas mundiales— a causa de que la de Argentina caería un -2,8%.

Según el BM, las únicas economías del continente que no crecerían este año serían las de Haití, con una caída proyectada de -1,8%, y la de Argentina. La CEPAL coincide, pero sus proyecciones son peores: en 2024, el PBI argentino caerá -3,6%, y el de Haití -3%. Los demás países de la región, en mayor o menor medida, crecerán en todos los casos.

Salarios

Al igual que ocurre con la actividad económica, la CEPAL destaca que en lo que refiere a salarios reales nuestro país va a contramano de la región.

En cifras, mientras el promedio simple regional registró un incremento del 3,8%, en el caso de la Argentina “el marcado incremento de los precios se tradujo en una contracción del salario mínimo real del 32% en el primer trimestre de 2024”.

En el primer trimestre de 2024, el salario promedio real se incrementó en siete de las nueve economías de la región de las que se dispone de información, con aumentos por encima del 4% en Costa Rica, México y el Uruguay. “En los casos de la Argentina y Bolivia, en tanto, se observó una reducción del salario promedio real del 14% y el 2,0%, respectivamente”, señala el informe.

Esta licuación catastrófica de los ingresos durante la administración Milei ya había sido evidenciada en un estudio del Centro RA de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) publicado la semana pasada.

Gasto

En cuanto a gasto público, son varios los países que han experimentado una contracción respecto de 2023, pero ninguno como Argentina.

“La contracción experimentada por los subsidios energéticos es un factor importante que explica la contracción observada en varios países durante el primer cuatrimestre”, detalla el estudio. Y menciona casos como el de Guatemala, donde finalizó el apoyo social temporal para los consumidores de gas propano o el de Panamá, donde se eliminó el subsidio al combustible.

Pero en la Argentina, la situación es otra y más delicada. “Si bien se observa una reducción significativa de los subsidios energéticos, el descenso observado se explica en gran medida por el menor gasto en jubilaciones y pensiones en un contexto inflacionario”, asegura la CEPAL. Un hecho trascendente en tiempos en los que el presidente Javier Milei se prepara para vetar una posible recomposición en los haberes jubilatorios.

El gasto primario interanual -reducción sobre la que está sostenido el superávit libertario- se ha contraído en la Argentina en 2024 un -31%.

Inflación

Junto al superávit, el otro dato propagandístico del gobierno de Milei es la presunta “domada” de la inflación.

Pero, según la CEPAL, el fenómeno se produjo en todas las subregiones de América Latina y el Caribe. “A nivel de los países, entre abril de 2023 y abril de 2024 la inflación se redujo en 22 de las 33 economías de la región”, destaca.

Y luego agrega: “Sin embargo, solo en el caso de la Argentina el aumento fue de más de 2 puntos porcentuales”.

Para las mediciones de la CEPAL, Argentina es considerado uno de los cuatro países de la región con inflación crónica, al punto que lo excluye de algunos de sus cálculos de promedio regional para no alterar las estimaciones. El dato curioso es que, en los otros tres países que están en esta categoría, la inflación bajó pronunciadamente en 2024. “Las mayores reducciones de la inflación, en tanto, se registraron en Haití, Suriname y Venezuela (República Bolivariana de), tres de las economías con problemas de inflación crónica en la región”, asegura.

Empleo

En otra categoría donde la Argentina de Milei se posicionó a contramano de un continente en franca recuperación es en términos de empleo.

De acuerdo al estudio de la CEPAL, la tasa de crecimiento del empleo se aceleró en siete países, y se contrajo en seis, “con descensos por encima de 2 puntos porcentuales en la Argentina, el Ecuador, Colombia y México”.

Luego plantea que en siete economías se registraron aumentos de las tasas de desocupación y “en la Argentina, Nicaragua y el Perú las alzas fueron mayores a 0,5 puntos porcentuales”.

Otros indicadores

Finalmente, hay dos indicadores más donde la Argentina hace agua.

Por un lado, junto con Bolivia y el Ecuador, nuestro país completa el grupo con niveles elevados de riesgo crediticio -también conocido como riesgo país- “con un EMBI en torno a los 1.200 puntos básicos en abril de 2024”.

El mismo se explica por el gran peso de la deuda pública en relación al PBI, que se disparó durante el gobierno de Mauricio Macri gracias a la fuga de divisas y el millonario préstamo solicitado al FMI.

Por el otro, la gran transferencia de recursos: Argentina lidera la caída en recaudación por impuesto a la renta del continente. Desde 2023, el cobro de impuestos a la renta ha caído -38%, más del triple del segundo país en caída, Costa Rica, que sólo ha caído -12%.

Ilustración: Marcelo Spotti