Cierre de Vialidad Nacional: “No nos vamos a rendir”, anticipan los trabajadores
En declaraciones a Radio Universidad, el referente gremial del organismo, Fabián Catanzaro, previó un piso de casi 1.500 despidos pero prometió resistencia frente a "este atropello del Gobierno".

Luego de que el Gobierno decidiera la disolución de Vialidad Nacional y la concesión de 9.120 kilómetros de rutas, el secretario general de la Federación del Personal de Vialidad, Fabián Catanzaro, le aseguró a Radio Universidad que «desfinanciar el organismo pone en riesgo miles de empleos y expone la vida de millones de personas». «Estamos golpeados, pero vamos a salir a pelear contra una decisión que venimos denunciando hace dos años», anticipó.
«Esta es la respuesta del Gobierno no solamente a los trabajadores de Vialidad, sino al pueblo argentino: el Gobierno ratifica que las rutas no le interesan», planteó Catanzaro, y reconoció que prevén «un piso de despidos en torno al 30 por ciento de la dotación de personal, aunque podría llegar al 50 o 60 por ciento». Actualmente, el organismo tiene una dotación de 5.300 empleados en las 24 jurisdicciones, por lo que las cesantías podrían alcanzar las 1.500.
A esta altura del año, según consignó el sindicalista a la emisora universitaria, Vialidad lleva adelante operativos invernales de despeje de nieve, liberación de los pasos internacionales y «todo lo que sea trabajo de Cordillera». «Es el segundo año en que venimos haciendo lo que podemos con lo que tenemos. Si Vialidad no funcionaba, no era por los trabajadores, sino por los funcionarios», defendió.
Los costos de la falta de mantenimiento
Los trabajadores se esperaban que el Gobierno decidiera la disolución de Vialidad Nacional, señaló Catanzaro. «La política de obra pública cero nos impactó de lleno y sabíamos que el decreto estaba próximo a salir por el inminente vencimiento de las facultades delegadas, pero no nos vamos a rendir frente al atropello de este gobierno», remarcó.
«Un año sin mantenimiento genera un daño exponencial: se pierden entre tres y cinco años de vida útil de un pavimento. A futuro, nos va a salir más caro. Ningún punto de vista avala estas políticas», argumentó, y recordó que «el cierre de los ferrocarriles en los años ´90s llevó a que el 95 por ciento del transporte de carga vaya sobre rutas nacionales».
De todos modos, destacó que «las obras de mayor envergadura se hacen contratadas, no las hace el Estado, y por eso el parate del organismo también afecta a los privados». En ese sentido, advirtió que «se están pagando solo ocho obras: sin recursos ni presupuesto, es un sálvese quien pueda». Y enfatizó: «Si hay un problema de corrupción, hay que atacar a la corrupción sin desmantelar los organismos. El cierre de Vialidad Nacional empeora la situación de las rutas».