Con cortes en todo el país los movimientos sociales advierten: “El hambre no espera”

Redacción Canal Abierto | En menos de tres meses que lleva Milei en el gobierno, 3 millones de personas cayeron en la indigencia. Los 44 mil comedores populares de todo el país, que surgieron al calor de las sucesivas crisis económicas y sociales para intentar paliar el hambre de los sectores más postergados, no reciben desde diciembre ni un paquete de arroz.

Antes esta situación, el amplio espectro de movimientos sociales y organizaciones piqueteras, de distinto color político y filiación, acordaron un plan de acción común que inició este viernes 23 de febrero con una concentración frente a las oficinas de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, una mansión de principios del siglo XX en la esquina de Juncal y Carlos Pellegrini de la ciudad de Buenos Aires, y 500 acciones a lo largo y ancho de todo el país, en rutas, accesos a ciudades y avenidas.

Entre las organizaciones convocantes se encuentran la FeNaT-CTA, el Polo Obrero, Libres del Sur, la UTEP (que agrupa a la CCC, Somos Barrios de Pie, MTE, Frente Popular Darío Santillan, La Dignidad), el Movimiento Argentina Rebelde (MAR), el MST Teresa Vive, el FOL, la Organización Barrial Tupac Amaru, La Poderosa y muchas más.

“Desde que asumió el gobierno de Milei, primero, nos devaluaron el salario en 24 horas un 118%; liberaron los precios de los alimentos; liquidaron los salarios de los trabajadores registrados y de los de las cooperativas; desde hace tres meses no recibimos ni un kilo de arroz en ninguna parte del país. Desde la asunción de este gobierno hay 6 millones de pobres más en la Argentina; el 57% de los trabajadores ocupados están por debajo de la línea de pobreza y el plan económico promete ser mucho más criminal de lo que vimos en este tiempo”, explica en diálogo con Canal Abierto Marianela “Pini” Navarro, una de las referentes del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL). “La situación en los barrios populares es muy crítica, hay comedores en todo el país que ya tuvimos que cerrar”.

A lo largo y a lo ancho de todo el país, todas las fuerzas organizadas territoriales estamos en la calle en una enorme demostración de unidad y de crisis: hay más de 44 mil espacios comunitarios que hace meses que no recibimos alimentos”, sostiene Omar Giuliani, coordinador nacional de la Federación Nacional Territorial (FeNAT) de la CTA Autónoma.

Respondiendo al presidente Milei, que ayer en una entrevista sostuvo que estaban entregando comida a organizaciones religiosas evangélicas y católicas, el militante y director del Hogar y escuela Ruca Hueney de General Rodríguez, señala: “Está buenísimo que las iglesias evangélicas y Cáritas sean parte de la asistencia contra el hambre en nuestro país, pero es solamente el 6 o 7% de los comedores existentes. Creemos que Milei ha tenido una mirada recortada de la realidad y está claro que cuando habla de intermediarios está atacando a la organización del campo popular”.

Vigilar y amedrentar

La mañana transcurría tranquila, con los militantes desbordando las veredas pero sin cortar aún la calle Pellegrini, acuerdo que los organizadores habían alcanzado con las autoridades de la Ciudad. En ese momento, la Policía Federal comenzó a desplegar el acostumbrado circo que monta la ministra de Inseguridad para amedrentar a quienes se manifiestan, exponiendo a los propios cadetes que utiliza de vallas humanas. Consiguió el objetivo de breves momentos de forcejeos y represión con su exclusivo y corrosivo gas lacrimógeno, que lastimó a varios dirigentes y militantes.

“Irrumpió la Federal, tirando gases, golpeando manifestantes. Una actitud que se repite y sobre la que no hay ningún tipo de reacción de parte del Poder Judicial en la Argentina. De parte de los fiscales, de los jueces. Pareciera que no ocurre nada. Golpean a militantes y periodistas y sin embargo ningún juez le pone límite. En la ONU el relator para América Latina mostró su preocupación por la represión en la Argentina; la CIDH, también. Nosotros vamos a defender en las calles el derecho a manifestarnos”, sostuvo Eduardo Belliboni, del Polo Obrero, mientras se quitaba del cuerpo con agua oxigenada los restos del nocivo gas que había recibido minutos antes.

“Nosotros pedimos diálogo. Ellos no están dispuestos a darlo. Ante esa situación vamos a tener que construir un gran plan de lucha a nivel nacional”, concluyó Charly Fernández, dirigente del FOL en la Coordinadora por el Cambio Social. Concluida esta jornada, el plenario de organizaciones se reunirá para decidir los siguientes pasos de este plan de acción que hoy se inicia.

Fotos: @dicoluciano

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