Internacional

CON MUESTRAS DE PROFUNDO DOLOR DESPIDEN AL CANDIDATO MIGUEL URIBE TURBAY / MIENTRAS QUE SE REAVIVA LA VIOLENCIA POLITICA EN COLOMBIA

Por Daniel Ariza. Analista  Política. Internacional.

 

Después de dos días de velatorio en el Congreso, el miércoles 13 de agosto los colombianos despidieron al senador y precandidato a la Presidencia, Miguel Uribe Turbay, tras ser víctima de un atentado el 7 de Junio en Bogotá, el deceso se produjo este lunes 11 después de dos meses de agonía, como consecuencia de las heridas sufridas en su cráneo por dos disparos que le efectuará un sicario de 15 años.

El subsecretario de Estado de EE. UU., Christopher Landau, se encuentra entre las personas que asistieron al funeral del joven líder político; en las principales ciudades capitales de Colombia se celebraron homenajes póstumos este martes, en Medellín (Colombia).

Entre la población y sus simpatizantes se aprecia una profunda, decepción e incertidumbre; estas son las sensaciones generalizadas, quien se perfilaba como el candidato de la derecha colombiana, de cara a las elecciones presidenciales y legislativas del próximo año el candidato en asenso  contaba con un núcleo de apoyo que crecía en forma acelerada.

Su esposa señalo en un mensaje desgarrador: «Hoy llevo a mis hijas amadas, y a mi niño preciado, Alejandro, a enterrar a su papá», en la capilla ardiente en el salón Elíptico del Capitolio Nacional; la muerte del joven político de 39 años reaviva el fantasma de los magnicidios que no se registraban en el país desde hace años y reaviva la violencia política.

El gobierno no puede controlar a las organizaciones narco-terroristas que operan en el país, pese a que el gobierno intento pacificar el país; sectores diversos anteponiendo ya sus intereses como organizaciones criminales,(No revolucionarias), se enfrentan al  gobierno del  presidente Gustavo Petro, vastos sectores denuncias responsabilidades políticas de este y la conveniencia que este crimen representa para este; y mientras esto pasa se desestabiliza el panorama de seguridad.

 

El Capitolio Nacional de Colombia abrió sus puertas para que la gente acuda a despedir al legislador y precandidato presidencial, tras una ceremonia religiosa ​​en la Catedral Primada de Colombia y en un funeral al que asistieron familiares, amigos y líderes políticos, además de miles de ciudadanos que acudieron al Congreso o que esperaron en las calles para despedirlo.

Uribe Turbay será sepultado tras un recorrido por algunas vías de Bogotá. La Secretaría de Movilidad informó que el vehículo con el féretro partirá desde la Plaza de Bolívar, pasando por la carrera séptima, una de las principales de la capital colombiana, entre otras vías, hasta llegar finalmente al Cementerio Central, el más antiguo de la ciudad.

El subsecretario de Estado de la Administración de Donald Trump, Christopher Landau, se encuentra entre los asistentes, confirmó la sede diplomática de Estados Unidos, cuyo embajador encargado, John McNamara, se había reunido con Miguel Uribe el pasado 6 de junio, justo un día antes del atentado.

El jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, y varios políticos de ese país han condenado el asesinato de Uribe Turbay, un crimen ya calificado por la Fiscalía como magnicidio y que sigue conmocionando a Colombia y la región.

«Muy entristecido al conocer la trágica muerte del senador colombiano Miguel Uribe Turbay. Estados Unidos acompaña en solidaridad a su familia, al pueblo colombiano, y demandan junto con ellos justicia para los responsables», expresó Rubio en X esta semana tras conocer la noticia de su muerte.

El joven que competía por la candidatura de su partido, Centro Democrático, en las próximas elecciones presidenciales, pertenecía a una prominente familia política colombiana para la cual la turbulencia de las últimas décadas del país se convirtió en dos ocasiones en una tragedia personal.

Su madre, la periodista Diana Turbay, fue asesinada en 1991 durante una fallida misión de rescate tras ser secuestrada por el cartel de Medellín, liderado por el narcotraficante Pablo Escobar. Su secuestro y muerte fueron relatados en el libro ‘Noticia de un Secuestro’ de 1996 del escritor colombiano y Premio Nobel de literatura, Gabriel García Márquez.

En Colombia Más de 450.000 personas han muerto y millones han sido desplazadas en un conflicto armado alimentado y financiado por el tráfico de cocaína que ha durado más de seis décadas; «La violencia no puede seguir marcando nuestro destino (…) La democracia no se construye con balas ni sangre; se construye con respeto, diálogo y reconocimiento de nuestras diferencias, independientemente de la postura política», declaró la vicepresidenta Francia Márquez el pasado lunes 11 de agosto cuando se conoció la muerte de Miguel Uribe.

La violencia política se había vuelto menos frecuente en los últimos años, tras el acuerdo de paz alcanzado entre el entonces gobierno de Juan Manuel Santos y el principal grupo al margen de la ley, autodenominado Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en 2016. Sin embargo, con el magnicidio de Uribe Turbay, el país muestra enormes pasos en retroceso.

En las décadas de 1980 y 1990, cuatro candidatos presidenciales fueron asesinados en atentados separados, atribuidos a carteles de droga, aliados con escuadrones de la muerte paramilitares de derecha.

La familia de Miguel Uribe ha sido destacada en la política colombiana durante años. El abuelo materno del ahora fallecido precandidato, Julio César Turbay, fue presidente de Colombia entre 1978 y 1982, mientras que su abuelo paterno, Rodrigo Uribe Echavarría, lideró el Partido Liberal y apoyó la exitosa campaña presidencial de Virgilio Barco en 1986.

El asesinato de Miguel Uribe Turbay desentierra el horror de la violencia política en Colombia. Nacido en Bogotá en 1986, Uribe disfrutó de un rápido ascenso político. A los 25 años, fue elegido concejal de la capital, donde fue un destacado opositor del ahora presidente Gustavo Petro, entonces alcalde izquierdista de la ciudad. Uribe Turbay fue enfático contra la gestión de Petro frente a la polémica gestión de residuos en la ciudad y programas sociales.

Sus críticas volvieron a trasladarse años más tarde, esta vez como senador frente a la Administración del actual jefe de Estado. En 2016, a los 30 años, Uribe fue nombrado secretario de Gobierno de la ciudad, la persona más joven en ocupar el cargo; renunció a ese puesto en 2018 para lanzar una candidatura infructuosa a la alcaldía de Bogotá como independiente.

En 2022, fue elegido senador por el partido de derecha Centro Democrático, bajo el lema «Primero Colombia»; «Colombia necesita liderazgo, unidad y trabajo – La paz no se logra con impunidad», fueron sus palabras, en  el Senado, Uribe consolidó su papel como una de las principales voces de la oposición a Petro, criticando la estrategia de paz del actual Gobierno, que infructuosamente ha intentado negociaciones con todos los grupos armados al margen de la ley, mientras la inseguridad a lo largo del país empeoro.

Uribe subrayó en diversas ocasiones que la estrategia de Petro de pausar las ofensivas del Ejército contra los grupos delictivos había fracasado debido a las fallidas conversaciones de paz.

Hoy el Congreso queda sin una de las mayores voces de la oposición y quien se perfilaba como probable candidato presidencial para enfrentar el próximo año al aspirante que sea nombrado de la coalición Pacto Histórico, de Gustavo Petro, primer presidente de izquierda de Colombia ex guerrillero.

Por otra parte seis personas se encuentran detenidas por el atentado contra el senador y precandidato presidencial del Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay. Entre ellos está el perpetrador, un adolescente de 15 años que le disparó durante un acto de campaña el pasado 7 de junio. Pero la autoría intelectual sigue sin establecerse; hasta el momento, las investigaciones han encontrado la fuerte oposición de sectores del Gobierno contra cualquier teoría que insinúe una motivación política detrás del atentado.

El presidente Gustavo Petro rechazó las conclusiones de la Fiscalía, que ha tratado de establecer un móvil ideológico por la actuación política de Uribe Turbay, quien prometía la desarticulación definitiva de las guerrillas como uno de sus objetivos si resultaba electo presidente en 2026. Por su parte, el Consejero Comisionado para la Paz, Otty Patiño, rechazó las especulaciones de que el autor intelectual fuera José Manuel Sierra Sabogal, alias ‘Zarco Aldinever’, un antiguo comandante guerrillero que fungía como lugarteniente de ‘Iván Márquez’ en la Segunda Marquetalia, una de las disidencias de las FARC.

‘Zarco Aldinever’ fue asesinado en una emboscada del ELN en territorio venezolano, de acuerdo con un comunicado publicado el 5 de agosto por el grupo disidente y confirmado este 11 de agosto por el ministro de Defensa, Pedro Sánchez; “Tengo una percepción de que hoy prácticamente la Segunda Marquetalia no existe, en el sentido de que el jefe natural de ellos era ‘Iván Márquez’ y hoy no se sabe si está vivo. De tal manera que el ‘Zarco Aldinever’ era un ‘suelto’”, aseguró Patiño en una entrevista con ‘Blu Radio’, refiriéndose al hecho de que Sierra Sabogal no tendría autoridad alguna.

 

“La Segunda Marquetalia forma parte de este entramado en términos de los determinadores, pero eso está en investigación”; de acuerdo con Patiño, si la disidencia de las FARC hubiera estado detrás del atentado contra Uribe Turbay, se lo habría adjudicado. “Parece más una acción sicarial que política”, afirmó.

La participación de Sierra Sabogal fue mencionada por Carlos Fernando Triana, director de la Policía Nacional, quien aseguró el 7 de agosto en una conferencia de prensa que “la Segunda Marquetalia forma parte de este entramado en términos de los perpetradores, pero eso está en investigación”.

¿La gran pregunta es la justicia podrá dilucidar las responsabilidades concretas en el crimen o se utilizara chivos expiatorios que dejen impunes a los autores intelectuales, que podrían estar relacionados con el entramado de la narco política?

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba