Córdoba: Los detalles sobre el hallazgo de restos óseos en el CCD La Perla
Tras sólo cinco días de trabajo se produjo el primer descubrimiento en una ínfima porción de las 10 hectáreas delimitadas. “No podemos construir una democracia con cuerpos insepultos”, sostuvo uno de los querellantes citando a Graciela Geuna, sobreviviente de este centro clandestino.

Por Nahuel Croza | El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) confirmó el viernes 26, el hallazgo de restos óseos humanos en el terreno de la guarnición militar de La Calera, en el predio del ex Centro Clandestino de Detención La Perla, en la provincia de Córdoba.
El descubrimiento se produjo en el marco de las tareas de prospección y excavación arqueológica encomendadas por el Juzgado Federal N° 3 de Córdoba a cargo del juez Miguel Hugo Vaca Narvaja en búsqueda de posibles enterramientos clandestinos en el marco de una causa por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar.

La noticia fue dada a conocer en una conferencia de prensa en la que participaron el juez, su secretario Juan Miguel Ceballos -ambos hijos de víctimas de la dictadura genocida-; el auxiliar fiscal Facundo Trotta; los integrantes del EAAF Silvina Turner, Guillermo Sapriganti y Anahí Ginarte; y los abogados de las querellas particulares, Patricia Chalup, representante de Abuelas de Plaza de Mayo, y Ramiro Fresneda.
Los restos serán analizados para determinar su antigüedad y poder establecer si pertenecen a personas detenidas y desaparecidas que hayan pasado por La Perla. Este CCD funcionó entre 1976 y 1978 en terrenos del Tercer Cuerpo de Ejército. Se estima que por allí pasaron entre 2.000 y 2.500 personas, la mayoría de ellas permanecen desaparecidas.
La conferencia de prensa
“Esto recién empieza”, se sostuvo en la conferencia. Resta un largo recorrido, tanto en la búsqueda de más restos, como en la identificación de los hallados.

“Como bien dice Graciela Geuna, una de las querellantes, hasta que no tengamos los cuerpos enterrados dignamente, no podemos construir una democracia con cuerpos insepultos”, sostuvo en su intervención Fresneda.
“Es un predio de 14 mil hectáreas. Pudimos acotar el área de búsqueda, a partir de la obtención de una fotografía aérea de 1979, a un perímetro de aproximadamente 10 hectáreas. A cinco días de iniciadas las excavaciones en este área, hubo un primer hallazgo, se trata de restos óseos encontrados de forma no articulada en el sedimento explorado. Es decir, no se trata de una fosa donde los cuerpos se encuentran de forma articulada. Debemos seguir el trabajo en campo para poder tener más información y entender la dimensión y características de los hallazgos. El contexto de recuperación y dispersión de estos restos óseos es consistente con la hipótesis de investigación, inhumaciones clandestinas de personas detenidas-desaparecidas”, explicó Turner, investigadora del EAAF a cargo del proyecto. “Resta continuar la excavación, continuar la búsqueda que recién comienza, asumimos que es altamente posible que se produzcan más hallazgos”.
Las tareas de campo fueron llevadas adelante en cooperación con el Servicio de Antropología Forense del Instituto de Medicina Forense del Poder Judicial de la Provincia de Córdoba y el Departamento de Geología de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Río Cuarto.
Respecto a las técnicas de prospección, el juez Vaca Narvaja explicó: “Trabajamos con un sistema de rayos láser que se realiza desde un avión (se refiere a la tecnología LiDAR -Light Detection and Ranging-, un sistema que utiliza pulsos de luz láser para medir con gran precisión distancias y generar representaciones tridimensionales del entorno). Toma datos que son procesados para hacer un relevamiento del terreno. Después los antropólogos e investigadores identifican las zonas donde pueden haber restos”, sostuvo el magistrado en la conferencia de prensa brindada para informar el hallazgo.
“En el caso de La Perla fue a partir de dos fotos donde se puede identificar una clara intervención humana. Eso dio la pauta de una remoción de tierra”, declaró el juez en una entrevista con La Voz del Interior en Vivo. “Recibimos muchos llamados de familiares esperanzados y que están aportando material genético para identificar los restos”.
Respecto a por qué los restos no se encuentren articulados, sino dispersos, Ginarte sostuvo que gracias a las declaraciones en los juicios se conoce el dato de que a principios de 1979 se hizo una limpieza en la zona. La foto utilizada para el reconocimiento data de tres meses después de estos hechos. “Por eso, inferimos, las piezas óseas están aisladas y mezcladas en el material de relleno”.
Este es el resultado de cinco días de trabajo de una campaña que tiene establecida una duración de setenta días. “Insistimos en que es apenas una porción del espacio, apenas empezamos, sólo nos estamos remitiendo a esa pequeña porción de terreno explorada”, reforzó Turner.
Conferencia de prensa transmitida por La Retaguardia:





